Rafael Barajas Durán, caricaturista de La Jornada y codirector de la revista El Chamuco, ve en el apoyo a Andrés Manuel López Obrador una suerte de insurrección popular, pero advierte un sistema reacio a la transición y dispuesto al fraude, porque ni siquiera puede alcanzarle la declinación y suma de votos de los otros candidatos, incluidos Meade y Anaya.
Mejor conocido como “El Fisgón”, el Premio Nacional de Periodismo 1999, habló a PLAZA DE ARMAS, El Periódico de Querétaro en la UAQ, luego de la presentación de su libro “Breve historia de una derecha muy chueca”, en la que hace un recuento de Santa Ana a Calderón.
Arquitecto por la UNAM, Barajas de 62 años, ha sido también editorialista gráfico o monero de Unomásuno y de El Chahuistle, becario de la Fundación John Simon Guggenheim, además de autor de numerosos libros sobre política y religión, como El Sexenio me da risa e Historia de un país en caricatura.
Desde su perspectivas están dadas las condiciones para el triunfo del abanderado del Movimiento Regeneración Nacional, pero advierte la resistencia del gobierno a entregar el poder y tiene gran desconfianza del Tribunal Electoral, al dejar pasar las irregularidades en los votos de El Bronco y Margarita Zavala.
Observa El Fisgón que las élites políticas y financieras de la nación están emprendiendo campañas de desprestigio, regresando a la lógica de las campañas negras, lo que enrarece el ambiente pero es impredecible si eso les va a funcionar para detener a El Peje e implantar a su candidato.
Esta es la entrevista.
FRAUDE, USOS Y COSTUMBRES
PDA: ¿Cómo ve el momento político?
EL FISGÓN: Complicado. Lo que yo veo sobre todo es que por un lado tenemos una suerte de insurrección popular que se está expresando a través de las preferencias electorales y que hay un porcentaje muy alto de la población que está expresando un voto de castigo al sistema exigiendo un cambio y por otro lado un sistema que no está dispuesto a la transición. El problema de fondo es que en nuestro país tenemos entre los usos y costumbres de nuestra clase política el hacer fraudes electorales e imponer candidatos. Y yo sí creo que esta apuesta es muy arriesgada porque el descontento es muy grande y sin embargo están totalmente dispuestos a hacer fraude. Y esto lo podemos ver. Tenemos síntomas en muchos niveles.
PDA: ¿Cuáles?
EL FISGÓN: El primero es la elección del Estado de México y el segundo la actuación del Tribunal Electoral ante el caso de El Bronco y Margarita Zavala, donde deja pasar toda una serie de irregularidades flagrantes y las da por buenas. Esto básicamente, con el hecho del Tribunal se autodescalificó. Después de esto cómo le podemos creer los ciudadanos. Y la otra cosa es que vemos claramente la actitud misma de las élites políticas y financieras de la nación que están emprendiendo campañas de desprestigio, regresando a las lógicas de las campañas negras, etc. etc.
AFIANZAR POSTURA CRÍTICA
PDA: ¿Y qué se puede hacer ante eso?
EL FISGÓN: Lo único que podemos hacer los ciudadanos ante eso es informarnos, organizarnos afianzar una postura crítica. Y es mucho, eh, porque yo estoy convencido de que el margen que tiene el sistema para hacer un fraude es limitado. No pueden alterar el 100 por ciento de los votos. Ve por ejemplo qué ocurrió en la elección del 2012; es claro que el Partido Revolucionario Institucional tenía planeado ganar las elecciones básicamente a partir de una alianza con Televisa. Lo vimos desde el matrimonio de Peña Nieto con La Gaviota, hasta la campaña de propaganda que se dio en los meses previos a la elección. Y, sin embargo, poco antes de los comicios empezaron a ver que no les alcanzaba, que había un candidato que los rebasaba, que estaba por arriba de Peña y entonces empezaron a comprar votos. Un cambio de estrategia y esta compra de votos, obviamente, le permitió a Peña ganar la Presidencia, pero implicó un desbalance económico serio porque el costo fue brutal. Haciendo cuentas de lo que habría gastado el PRI en aquella elección, los resultados son impresionantes. Solamente en las cosas que fueron documentadas por la prensa, el PRI gastó para las elecciones presidenciales algo así como 20 veces más del tope permitido. Ya si sumamos todo lo demás, la cifra es estratosférica y esto implicó, entre otras cosas, negociaciones con gobernadores. Esta el caso de Duarte, una de las cosas que explican la impunidad con la que actuó en todo su gobierno es el hecho es la maleta con 20 millones de pesos que agarran en el aeropuerto de Toluca que venían de Veracruz y que eran claramente para la campaña de Peña Nieto y dijeron que era para pagar el festival del Tajín… Eso explica esta red de complicidades con el candidato para impulsar la campaña.
DECLINARÍAN ANAYA O MEADE
PDA: Hoy se habla del voto útil.
EL FISGÓN: Ahora se está hablando entre otras cosas de que uno de los candidatos del segundo y tercer lugar va declinar a favor del otro. Obviamente Anaya espera que sea Meade el que decline a favor de él. Y Meade espera que el escándalo sobre las triangulaciones y el lavado de dinero de Anaya saque a Anaya de la contienda para ser él el candidato. Ese es el pleito que tienen. Pero el verdadero problema de ellos es que, en una de esas, ni siquiera sumando los votos de los otros contendientes llegan al porcentaje que tiene Obrador. El problema sí es serio para ellos.
PDA: El país está ante la gran disyuntiva.
FISGÓN: Sí, pero yo creo que antes vamos a ver, si nos ceñimos a la narrativa oficial, todo indica que lo que se va a plantear es lo siguiente, en un tiempo limitado uno de los dos o tres candidatos van a declinar a favor del otro. Esto no implica que se le sumen directamente los votos, pero sí habrá declinaciones a favor del otro y va a haber una andanada mediática para decir que ya los candidatos empataron y van a hacer operaciones para implantar al candidato del sistema.
PDA: Impredecible aún el resultado.
EL FISGÓN: Es predecible que eso es lo que van a hacer. Lo que no es predecible es si les va a funcionar. Eso ya lo están haciendo. Lo que no sabemos es si de veras van a poder.
POR: SERGIO ARTURO VENEGAS ALARCÓN