
SAN JUAN DEL RÍO, QRO. María Guadalupe Olguín Lucas y Javier García Rangel son quienes llevaron con engaños a su casa a la menor Diana Jazmín Corona Durán para robarle a su hijo y luego asesinarla. Los nombres de los presuntos homicidas, que mataron y destazaron a la joven madre el pasado 2 de noviembre, fueron revelados por vecinos a PLAZA DE ARMAS, El Periódico de Querétaro.
Por el hecho, clasificado como homicidio doloso, calificado agravado, con posible penalidad de hasta 50 años de cárcel, los acusados están detenidos y sometidos a juicio con prisión preventiva oficiosa cautelar durante el tiempo que dure el proceso, habiéndose autorizado cuatro meses como plazo de investigación complementaria.
De acuerdo con datos obtenidos por este periódico, el 2 de noviembre -Día de los Muertos- la menor Diana Jazmín Corona Durán llegó al domicilio de los tíos de su pareja, ubicado en calle Morelos número 88, de la Colonia Centro, en cuyo patio trasero María Guadalupe Olguín Lucas y Javier García Rangel, la golpearon con ladrillos en la cara y nuca, provocándole traumatismo cranoencefálico severo, arrancándole la vida.
Posteriormente y con toda frialdad la decapitaron, colocando la cabeza dentro de una bolsa que ocultaron en una maceta.Entonces desprendieron piernas y brazos, que lanzaron a una alcantarilla. El tronco de la muchacha lo amarraron a un costal que abandonaron en un pozo ubicado en Avenida del Ferrocarril, en el Barrio de la Concepción.Tras la desaparición de Diana Jazmín y para localizarla, el 6 de noviembre la Fiscalía solicitó el cateo de la casa de los imputados, en donde se encontraron las evidencias mencionadas, girándose al día siguiente las correspondientes órdenes de aprehensión en la causa CI/SJR/7035/2017 por parte del licenciado Daniel Hugo Ramírez López, juez del Sistema Penal Acusatorio y Oral del Estado de Querétaro.
Los probables responsables, que ahora sabemos son María Guadalupe Olguín Lucas y su esposo Javier García Rangel, de oficio obrero, de acuerdo con información de sus vecinos de las calles de Morelos, comparecieron el 8 de noviembre ante el juzgado de control en donde escucharon con indiferencia los cargos e incluso la mujer estuvo dormitando, lo que motivó que se le exigiera poner atención.
Los hechos han conmocionado no solamente a los habitantes de este municipio, sino de todo el Estado, exigiendo la máxima pena para los despiadados homicidas que cegaron la vida de la menor, sin piedad y la
desmembraron.
POR: FERNANDO VENEGAS RAMÍREZ