Al exaltar el desempeño ético e imparcial de los 74 jueces y 13 magistrados de Querétaro para hacer valer la ley, Karina Castro de Domínguez –presidenta estatal del DIF- los reconoció como garantes de condiciones de seguridad y paz social en el Estado.
En el desayuno del Día del Juzgador, celebrado en Juriquilla, la primera dama advirtió que sus decisiones marcan la vida de las personas, pero sobre todo el rumbo de Querétaro.
-La justicia que imparten día a día, ha logrado mantener un equilibrio social, diariamente ustedes deben dar muestra de gran flexibilidad siendo objetivos pero sobre todo responsables-
Por su parte la magistrada presidenta Consuelo Rosillo recordó que tienen la responsabilidad de hacer que la ley se aplique a la realidad, la precisión de lograr el balance de los intereses de las partes y satisfacer los deseos de justicia con fundamento en la ley.
Intervino también el magistrado Juan Ricardo Ramírez Luna, integrante de la Primera Sala Civil y dijo que el 7 de marzo, representa para quienes desempeñan la honrosa tarea de impartir justicia, una fecha memorable, pues se rememora la instalación del Primer Tribunal del México Independiente en 1815, antecedente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación e inicio de la actividad jurisdiccional como Estado Independiente.
A más de dos siglos de la instalación de aquel Primer tribunal, aseguró que el ideario del Cura de Nocupétaro sigue vigente y se convierte en una demanda de la sociedad que requiere de jueces sabios y probos que a través de sus resoluciones legitimen su investidura, pues el Juez, es el “Derecho hecho hombre” como afirma Calamandrei y agrega “Sólo de este hombre puedo esperar en la vida práctica la tutela que en abstracto me promete la Ley; sólo si este hombre sabe pronunciar a mi favor la palabra de la justicia, podré comprender que el Derecho no es una sombra vana”.
Agregó Ramírez Luna que el juez del Estado Constitucional de Derecho, no se encuentra legitimado por su estatus de autoridad, ésta no surge por generación espontánea, sino que depende de la calidad del ejercicio de su cargo.
Indicó que la reforma constitucional en materia de Derechos Humanos, pone a los jueces frente a una nueva forma de impartir justicia, hoy día el juez con sus resoluciones, participa en la construcción de un Estado Constitucional y democrático de Derecho, a través del respeto, promoción y salvaguarda de los Derechos fundamentales de los justiciables, por lo que los conminó a que se adentren a una nueva visión del Derecho y su interpretación.
Por ultimo habló la juez Aída Irasema Corona Martínez, juez primero de primera instancia de San Juan del Río, para señalar que los jueces tienen el deber de cumplir con su vocación de servir fielmente, con humildad, dignidad y sabiduría a la sociedad de la que forman parte; siempre y cuando cumpla con la función excelsa de cumplir la constitucionalidad de la ley ya sea por un Tribunal Constitucional o a través del control difuso y de convencionalidad, en donde el binomio de la creación de la norma, la interpretación de la misma y la disposiciones internacionales, sustenten la argumentación como bastión para justificar una decisión jurisdiccional que armonice los principios constitucionales al caso concreto.
Al seguir estos parámetros de actuación, consider, sin duda dotarán al juzgador de independencia, certeza e imparcialidad al administrar justicia, siempre de cara a la sociedad que juntos integramos, y sin duda como una Nación fortalecida ante el mundo, ya que al contrastar normas internas con aquellas del sistema convencional internacional, se hace tangible y real la protección a los Derechos Humanos, pues a juicio de quien les habla, ello es la cuna donde incuestionablemente descansa el fin último de la administración de justicia: la paz social.
Aseveró que la justicia no es dar y repartir cosas, sino el saber decidir a quién le pertenece algo por derecho, es una meta que implica trabajar con tesón en cada momento, sobre todo ante la carga procesal que actualmente nos ocupa y que nos impone la necesidad de aplicar nuestros esfuerzos mucho más allá de una jornada laboral, ya sea por medio de la constante capacitación o de la dedicación y sacrificio de tiempos personales y de familia; pero siempre ajenos a la corrupción y con la satisfacción de tener las manos limpias, lo que nos da la posibilidad intrínseca de mirar de frente a los ojos de cualquier persona y sabernos orgullosos de que ese es nuestro aporte al engrandecimiento de este Poder del Estado.
A la conmemoración asistió también el secretario de Gobierno, Juan Martín Granados Torres con la representación del gobernador Francisco Domínguez Servién. El funcionario, junto con la señora Karina Castro y la magistrada Consuelo Rosillo se tomaron la foto del recuerdo con todos los juzgadores, en su día.
POR: SERGIO ARTURO VENEGAS ALARCÓN