En estos días un grupúsculo autodenominado Frente Nazi Antiamlo (FRENA), compuesto de una veintena de fascistas mexicanos, gringos y venezolanos -que no tienen un número importante de seguidores pero que son muy violentos y fundamentalistas-, instaló un “plantón” de casas de campaña vacías en el Zócalo, su principal objetivo dicen, “es sacar al dictador López de la presidencia de la república”. Obviamente es un puñado de fascistas sin importancia alguna, pero que al contar con el financiamiento del Poder económico y mediático de México y EUA, intentan aparentar que el suyo es un movimiento casi nacional, perdón, internacional. Y bueno, aunque en realidad sólo son unos cuantos fascistas adinerados que acarrean bajo amenaza a sus empleados y reparten fajos de dinero a quienes quieran asistir, sí es internacional, ya que en este “plantón” de casas de campaña vacías, ya se han visto a algunos gringos actuando y organizando actividades en este “plantón”. No es raro esto, pues para intervenir en los diferentes países los gringos cuentan no sólo con un ejército poderoso, sino con agencias políticas disfrazadas de damas de la caridad y de asistencia internacional, que organizan y financian movimientos políticos violentos de fascistas armados, cuya única intención es derrocar gobiernos progresistas. Así lo han hecho en Cuba, Chile, Venezuela, El Salvador, Nicaragua, Bolivia, Ecuador, Venezuela y por supuesto aquí en México. Como punta de lanza, además de las sectas religiosas de factura norteamericana, los gringos tienen instalada en casi todo el mundo la llamada United States Agency for International Developing (USAID), un parapeto que tiene la CIA bajo un disfraz de ayuda desinteresada a los países en desarrollo, para patrocinar grupos de ultraderecha en todos los países donde cree posible el surgimiento de líderes progresistas que puedan cuestionar la geopolítica gringa de saqueo y destrucción.
Un botón de muestra. En el “plantón” de casas de campaña vacías se pudo filmar a un fascista gringo hablando un español bastante deficiente diciendo: “es como alarma vecinal, si toca accidental y no hay nada puedo montar a la policía, fíjate en ésta, supóngase en el policía, o en el bolsa abierto o después toca accidental, pero está tomando nosotros serio”. Y cuándo le preguntan quién es responde: “Estoy parte del observatorio derechos humanos americano aquí en… en soledad de México. Y nosotros sí quiere ese ladrón afuera, no importa es pri, pan, debe juntar todas las poblaciones para sacarlo de aquí, deben sacarlo de aquí”. Y luego al otro día se ve a este mismo “observador gringo de derechos humanos”, llegar en una camioneta de lujo con la cajuela repleta de casas de campaña para plantarlas en el Zócalo.
Sin embargo, es claro que no sólo los gringos están metidos en el financiamiento y asesoría de los racistas de FRENA, también la mano de los fascistas venezolanos es evidente en la organización de este puñado de ultraderechistas violentos, ya que están siguiendo exactamente el mismo guion que la CIA ha puesto en marcha tanto en Venezuela como en Bolivia. Veamos.
Ya empezaron a llamar “dictador” a AMLO, tal y como en Venezuela los derechistas lo hicieron primero con Chávez y luego con Maduro. Se ha visto a un demente vulgar, violento y al parecer drogadicto, llamado Humberto Lozano, llamarlo así.
También como en Venezuela, televisoras gringas como CNN, Telemundo, y las que son propiedad de empresarios mexicanos, empezaron ya a montar un show mediático para hacer creer al mudo que unos cuantos fundamentalistas de derecha son todo un movimiento nacional que quiere fuera al presidente más votado de la historia de México.
¿Qué sigue? En los próximos meses -si es que la gente no se roba todas las casas de campaña que por las noches quedan abandonadas-, es muy probable que ellos mismos las quemen o las manden quemar, para acusar al presidente de represor y de asesino, o por lo menos de intentar quemarlos vivos, lo cual será difundido masivamente mañanas, tardes y noches por CNN, Telemundo y las televisoras mexicanas.
En la siguiente fase, exactamente igual que en Venezuela, quemarán o asesinarán a algunas personas presuntamente de sus filas (siempre del pueblo, contratadas o pagadas por ellos mismos), para culpar a AMLO de asesino y represor, siempre apoyados por los medios de comunicación masiva. Y al hacer esto, lograrían mediáticamente varias cosas: Una, posicionar a “López” como asesino y represor ante los ojos del mundo; otra, tendrán, por fin, sus primeros “mártires de la democracia”; y otra, lo que más les urge es un “Leopoldo López” en México; es decir, su primer “preso político”, lo cual también lograrían, pues al comprobar las autoridades que ellos mismos son los asesinos, seguramente encarcelarán a varios y los derechistas conseguirán sus tan anhelados presos políticos, no importando que como en Venezuela, sean unos asesinos.
Y lo más grave, si el Poder económico y mediático de México logra ganar en 2021 la mayoría en el Congreso de la Unión, entonces harán lo mismo que los fascistas hicieron en Venezuela cuando ganaron la Asamblea Nacional: inventarse cualquier pretexto para derrocar por votación de diputados y senadores al presidente AMLO, y al mismo tiempo, contando siempre con la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuya mayoría de ministros forma parte de ese mismo Poder, inventarle cualquier delito para encarcelarlo. A los fascistas les importa un comino cuántos muertos pueda costar al país acciones como éstas, lo único que los mueve es la vulgar ambición del poder político para seguir lucrando a través de él. Ya lo veremos.
Comentarios: sergiocenteno05@live.com