INGENIERÍA HUMANA
RESILENCIA EN LA ADOLESCENCIA
M. Cortellazzo y sus colaboradores, en “L’etimologico minore. Dizionario Etimologico della Lingua Italiana”, citan que el término adolescente proviene del latín “adolescentem”, que quiere decir “empiezo a crecer”, edad en la cual todavía se crece entre la pubertad y la juventud. La adolescencia es una etapa del ciclo vital donde hay retos y obstáculos significativos para el adolescente que se ve enfrentado al desarrollo, en primera instancia, de su identidad y a la necesidad de conseguir la independencia de la familia, manteniendo al mismo tiempo la conexión y la pertenencia al grupo.
El rollo del a adolescencia.
J. Callabed, en su libro “El Adolescente Hoy”, cita que el adolescente se ve comprometido a cumplir roles sociales en relación con sus compañeros y miembros del género opuesto, al mismo tiempo que se ve enfrentado a conseguir buenos resultados escolares y a tomar decisiones sobre su futuro. Cada una de estas fases del desarrollo requiere de una capacidad para el afrontamiento, es decir, estrategias conductuales y cognitivas para lograr una adaptación y una transición efectivas. Por otro lado, Ortigosa, Quiles, y Méndez, en su “Manual de Psicología de la Salud con Niños, Adolescentes y Familia”, señala que cuando los adolescentes perciben que no pueden enfrentar sus problemas de forma eficaz, su comportamiento puede tener efectos negativos no solo en su propia vida, sino también en el funcionamiento de sus familias y de la sociedad. Por lo tanto, es importante tener en cuenta las relaciones entre los estilos de afrontamiento y otros factores como la clase social, el estrés previo, la edad, origen étnico o el género que, directa o indirectamente, influenciarán y modularán su calidad de vida dependiendo de la forma como perciba las situaciones.
Resiliencia
Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, el término “resiliencia” proviene del inglés y es utilizada en el campo de la física para expresar la cualidad de ciertos materiales y su resistencia a los impactos. Etimológicamente, procede del latín “saliere”, que se traduce como “saltar hacia atrás, rebotar, ser repelido o surgir”, antecedido por el prefijo “re”, que indica “repetición o reanudación”. En ingeniería, la resiliencia es la cantidad de energía que puede absorber un material, antes de que comience la deformación plástica, es decir, cuando a un material se lo somete a una carga excesiva. En física se utiliza para expresar la capacidad de un material de recobrar su forma original después de haber sido sometido a altas presiones correspondiéndose, en este caso, con la energía que es capaz de almacenar el material cuando se reduce su volumen.
Psicología
En Psicología este término también es utilizado, podría considerarse una analogía respecto de la palabra y su acepción en la física y describe la capacidad de la persona o de un grupo para seguir proyectándose en el futuro, a pesar de condiciones de vida adversas.
Etapas de la resiliencia
Q. C. Villalba, en su artículo “El Concepto de Resiliencia Individual y Familiar. Aplicaciones en la Intervención Social”, considera que básicamente se pueden identificar tres etapas en la investigación acerca de la resiliencia; la primera de ellas responde a la pregunta de qué características marcan o identifican a las personas que prosperan frente a los factores de riesgo, en oposición a aquellas que exhiben conductas destructivas; la segunda hace alusión a descubrir el proceso de obtención de las cualidades de resiliencia identificadas en la primera etapa, y la última se ocupa de las fuerzas motivacionales para tener una reintegración resiliente.
Comportamiento del adolescente
Para Maddaleno, Morello, & Infante-Espínola, 2003; CEPAL & UNICEF, 2007; IIN, 2004; ONU. (2006), actualmente el comportamiento adolescente constituye una preocupación de la salud pública, por el número creciente de embarazos, por los matrimonios o uniones libres a temprana edad, por participar en la actividad laboral, por estar involucrados en la explotación sexual por razones de abandono familiar, por ser partícipes directos e indirectos de la violencia y el maltrato en todos sus niveles y por la adquisición de enfermedades de transmisión sexual como el VIH/SIDA, entre otros.
Retos de la adolescencia
Stephano Vinaccia, en su trabajo “Resilience in the Adolescents”, señala que “es de suponer entonces, como hipótesis, que muchos de estos adolescentes, desde la más temprana infancia, se vieron enfrentados de alguna manera a situaciones no propias para su edad, con todos los retos y desafíos personales que esto podría haberles implicado y paralelamente con todos los riesgos para su salud física y mental. La investigación de estos fenómenos nos puede llevar a pensar en una variable que puede haber tenido algún tipo de significado o de valor en la vida de estos adolescentes aún desde que eran niños, es decir: ‘la resiliencia’”.
Resiliencia en los adolescentes mexicanos
Norma Ivonne González Arratia López Fuentes y sus colaboradores en la Universidad Autónoma del Estado de México, en su investigación titulada “Resiliencia en Adolescentes Mexicanos”, obtuvieron resultados que señalan que los adolescentes engloban la resiliencia en seis factores: seguridad personal, autoestima, afiliación, baja autoestima, altruismo y familia. De acuerdo con el trabajo de B. Bernard, “Fostering resiliency in kids. Prospective factor in the family, school, and community”, tales dimensiones permiten calificar a los individuos resilientes como firmes en sus propósitos, poseedores de una visión positiva del futuro, competencia personal, confianza en sí mismos, con control interno, sentido del humor, autonomía y habilidades cognitivas, todos los cuales son factores que facilitan la resiliencia.
La familia y la resiliencia
En la investigación atrás mencionada, los investigadores encontraron que la familia, a pesar de las transformaciones que ha tenido a lo largo del tiempo, sigue siendo el grupo social que ofrece más seguridad y equilibrio emocional al adolescente y es un factor protector en la resiliencia de los individuos. Asimismo, estos datos hacen ver que los mexicanos conceden un gran valor a la familia y que los valores familiares aún se mantienen.
Resiliencia y género
Los resultados obtenidos en la misma investigación demuestran que en cuanto a las diferencias por género, se observó que los hombres muestran mayor resiliencia, con rasgos a ser más independientes, mientras que las mujeres logran ser resilientes siempre y cuando exista un mayor apoyo externo significativo de amigos, maestros y familia. Específicamente, la literatura respecto de la resiliencia reporta consistentemente que el hecho de ser mujer es considerado como una variable protectora, mientras que el ser hombre representa una mayor vulnerabilidad al riesgo.
Aprendizaje social
González Arratia López Fuentes y sus colaboradores comentan que lo anterior permite apreciar que a pesar de los cambios generados a lo largo de los años en el mundo en lo que a libertad de género se refiere y a la creciente lucha de la mujer por su independencia, aún sigue mostrando conductas de sumisión y dependencia para sentirse segura y resolver los problemas que se le presenten. Por otro lado, el hombre sigue siendo un ser deseoso de su independencia y en busca de la soledad como un camino hacia la reflexión para sobresalir ante la adversidad, y si bien se mueve con base en su ambiente y en las relaciones interpersonales, no necesita de ellos necesariamente para poder afrontar sus problemas, lo que podría deberse al aprendizaje social.
Las etnias en México
También se debe de considerar que México es un país complejo en el que existen etnias con procesos de aculturación diferenciados por zonas geográficas y con factores políticos y sociales distintos y particulares, pero aun así puede tener su propia personalidad, como se ha probado a través de los estudios realizados por Díaz-Guerrero, titulados “Hacia una Psicología Ecosistémica”, que indican que también se debe de considerar que México es un país complejo en el que existen etnias con procesos de aculturación diferenciados por zonas geográficas y con factores políticos y sociales distintos y particulares, pero aun así puede tener su propia personalidad.
La resiliencia se aprende
La American Psychological Association, menciona que una buena noticia es que la resiliencia es una capacidad que puede aprenderse. Desarrollar resiliencia, la capacidad para afrontar con éxito la adversidad, el trauma, la tragedia, las amenazas o incluso fuentes importantes de estrés, puede ayudar a manejar el estrés y los sentimientos de ansiedad e incertidumbre. Sin embargo, que los niños sean resilientes no significa que no experimentarán dificultades o angustia. El dolor emocional y la tristeza son comunes cuando tenemos un trauma de importancia o una pérdida personal, o incluso cuando nos enteramos de la pérdida o trauma de otra persona.