Cuatro nombres relacionados con Querétaro han surgido tras la revelación de que desde la Torre Impulso de Santa Fe, en la Ciudad de México, se espió desde el inicio del sexenio lopezobradorista a diversos personajes por un grupo de supuestos ex colaboradores de Enrique Peña Nieto.
La lista del los espiados, difundida ayer por Reforma, incluye al delegado de Bienestar en el Estado, Gilberto Herrera Ruiz; al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el queretano, Arturo Zaldívar; el titular de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto Castillo y al zar de los casinos con enormes intereses en la entidad, Javier Rodríguez Borgio.
Y aunque no se ha revelado de qué forma eran espiados, parecería que el mecanismo pasaba por computadoras, celulares y otros dispositivos utilizados por los espiados.
El diario reveló que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador detectó una presunta red que espiaba a más de 300 políticos, empresarios, ministros, legisladores y delegados desde un centro de inteligencia privado.
Aunque el presidente mexicano dijo que desconocía la denuncia de espionaje, pero aclaró en su conferencia de prensa que su gobierno no espiará a nadie “porque, además de que es una práctica ilegal, es vergonzosa”
El diario publicó el miércoles una denuncia anónima señalaba a Alfredo Castillo, ex comisionado federal para Michoacán, y Alberto Bazbaz, ex titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), con esta red, y que habría sido dirigida desde la Torre Impulso, ubicada en Santa Fe, en la Ciudad de México.
Ambos exfuncionarios fueron cercanos colaboradores del expresidente Enrique Peña Nieto.
Tanto Castillo como Bazbaz han rechazado su vínculo con la presunta red, mientras que Castillo ofreció colaborar con las autoridades.
Castillo afirmó que su relación con la red es una confusión, y ofreció colaborar con las autoridades. “Para mí es importante decir que soy totalmente ajeno, no tengo nada que ver. “Estoy sorprendido, (quiero) decir que por supuesto si hubiera alguna confusión, porque en todo caso sería una confusión, yo tengo la mejor disposición de apoyar, pero el hecho de que sea una denuncia anónima que no tenga mayores elementos me hace pensar otra cosa”.
REFORMA publicó el miércoles que una denuncia anónima señala que Castillo y Bazbaz supuestamente operan una red de espionaje en el piso 35 de la Torre Impulso, en Avenida Santa Fe 443. Al respecto, Castillo reconoció que en los últimos meses visitó unas 8 veces el edificio, aunque precisó que lo hizo para visitar a un amigo en el piso 36. “Tengo un amigo, totalmente ajeno a temas de gobierno o del Estado de México, que es empresario, que se cambió a esa torre hace como 4 meses y que lo he ido a saludar, pero su oficina está en el piso 36”, precisó.
Por su parte, Bazbaz también se desmarcó del centro de espionaje presuntamente integrado por colaboradores de Enrique Peña Nieto. En una carta a REFORMA, el exfuncionario dijo que espera que las autoridades que investigan la denuncia deslinden responsabilidades. “Soy totalmente ajeno y desconozco la existencia (de esta red de espionaje), no conozco ni tengo relación alguna con el inmueble de referencia ni con las personas que refiere en su participación, con excepción de Alfredo Castillo a quien le tengo un especial aprecio y amistad”, dijo.