De 1977 a 2017 fui priísta de hueso colorado, en las buenas y en las malas, hasta que fui borrado del Padrón de Militantes y me dediqué a buscar mi sueño: titularizar un organismo constitucional autónomo. Pues bien, un liderazgo nacional como el del tal “Alito” no me atrae como para regresar, por traicionar el legado de Reyes Heroles y de Luis Donaldo Colosio, y mejor sigo sin partido y profundizando en el mundo cultural. Pero antes de entrar al estudio de todo lo bueno que aportó el Partido Revolucionario Institucional al estado de Querétaro de 1946 (fundación del PRI, como tal, antes PNR y PRM) a 2015, con la excepción de los sexenios panistas de 1997- 2003 y 2003-2009, mando un fraternal saludo a mis amigos Juan José Ruiz Rodríguez y Paul Ospital para que se den el abrazo de El Pueblito y tengan oportunidad de competir en las elecciones del año 2021. Aclarado el punto comienzo.
No vayan a pensar los niños, los jóvenes y los migrantes de reciente cuño que Querétaro se inventó en 1997, en 2015 o en 2018: NO SEÑORES, Querétaro entidad y Santiago de Querétaro ciudad son el producto de casi 500 años de esfuerzo y talento. Una sociedad sin memoria está condenada al fracaso y es por ello que quiero mencionar los avances de progreso y desarrollo que se tuvieron en más de 70 años que gobernaron el estado cuadros políticos emanados del PRI.
El primer punto a desarrollar sería el de la Educación Pública, en que se reabrió el Colegio Civil y se transformó en 1951 en la Universidad de Querétaro para finalmente obtener su Autonomía y nueva Ley Orgánica en 1959. La U.A.Q. es el principal logro de los gobiernos emanados de la Revolución Mexicana por ser el principal baso de capilaridad social para que los desposeídos obtengamos una educación superior y aspiremos a mejores niveles de vida. También cuento al antiguo Instituto Tecnológico Regional de Querétaro fundado en 1967 y transformado en 1990 en Instituto Tecnológico de Querétaro para quedar actualmente como Tecnológico de México y finalmente el Colegio de Bachilleres de 1984. Desde el gobernador José María Truchuelo hasta José Calzada, pasando principalmente por Mariano Palacios Alcocer y Enrique Burgos García, la Educación Básica cubrió particularmente todo el territorio estatal, obteniéndose la desconcentración de los servicios de Educación en 1985 y de descentralización en 1992, lo que le dio competencia al gobierno estatal para dar servicios educativos de calidad.
En el ámbito cultural cómo olvidar la creación del Museo Regional de Historia en 1937, la fundación de los Cómicos de la Legua en 1959 y de la Estudiantina de la UAQ en 1963, del Museo de Arte Moderno en 1988, del Centro Cultural de La Casa del Faldón en 1991, del Museo del Norte del Estado en 1987 en Cadereyta, del Museo de la Sierra Gorda en Jalpan en 1987, de las casas de cultura por todo el estado entre 1985-1991, la Asociación de Cronistas Municipales del Estado de Querétaro en 1987, de la Escuela de Artes y Oficios en 1986, del Museo de Los Conspiradores en 2015, del Cine Teatro Rosalío Solano y del Teatro de la Ciudad en 1996, del Museo de la Ciudad en el mismo año, la conclusión del Centro de Congresos de Querétaro y el Teatro Metropolitano en 2010; la creación del hoy Panteón y Recinto de Honor de las Personas Ilustres de Querétaro en 1988, de la Orquesta Filarmónica del Bajío en 1990 y su transformación en Orquesta Filarmónica de Querétaro en 1992, de la Biblioteca Central del Estado en 1986, del Archivo General del Estado en 1987, del Instituto de Estudios Constitucionales en 1988, del Instituto de Estudios Parlamentarios en 1997, de los dieciocho Archivos Históricos Municipales en 1987, de la Junta de Navidad en 1939, del Patronato de las Fiestas de Querétaro en 1974, del Instituto de Artes Gráficas México Italiano en 1977, del Museo de Arte Sacro en 2015 y del Centro de la Imagen en 2014, por citar algunos ejemplos que perduran al paso del tiempo.
En materia de obras públicas cómo olvidar la apertura de nuevas vialidades en el Centro Histórico de Santiago de Querétaro como las calles de 16 de Septiembre en 1946, Ezequiel Montes sur y norte entre 1961 y 1963, la de Corregidora sur y norte en los mismos años, el reordenamiento vial para eliminar avenidas de doble sentido, la creación de andaderos mal llamados “Andadores”, la ampliación de la avenida Universidad a cuatro carriles en 1981, la transformación de la carretera Panamericana en Avenida Constituyentes en 1977.
La dignificación del Centro Histórico tuvo lugar de 1979 a 1985 en que prácticamente se adoquinó todo el primer cuadro, la obtención del título de “Ciudad Monumental” en 1981 y de “Ciudad Patrimonio de la Humanidad” en 1996; así mismo el cambio del alumbrado público de gas a electricidad a partir de 1946, la rehabilitación de las principales casonas y palacios para convertirlos en oficinas gubernamentales entre 1980 y 1985, la redignificación de todos los edificios municipales y plazas públicas en todos los municipios entre 1980 y 1985, la conclusión de vías pavimentadas en 1981 para acceder a las dieciocho cabeceras municipales, principalmente la carretera San Juan del Río-Jalpan entre 1959 y 1967. También fueron obras importantísimas la remodelación de
templos y conventos pero sobre todo el rescate de los cinco templos misionales franciscanos en Sierra Gorda en 1984.
En recreación y deporte cómo hacer menos la creación del Parque Nacional El Cimatario en 1981 y la dignificación de la Alameda Hidalgo en 1988, la construcción del Parque Alcanfores en 1989, del Parque Querétaro 2000 en 1991, del Parque Cerro de las Campanas en 1991, de la Unidad Deportiva de El Pueblito (hoy doctor Enrique Rabell Fernández) en 1977, del Auditorio Arteaga en 1976 y reconstruido en 1983, lo mismo que el Josefa Ortiz de Domínguez cuya obra terminó en 1985, al igual que la obra joya de la corona: el Estadio Corregidora inaugurado el 5 de febrero de 1985. En 2015 terminaron de comunicarse por asfalto todas las delegaciones municipales de los dieciocho municipios y sus principales poblaciones. La conversión a cuatro carriles en 1969 de la carretera México-Querétaro fue un hit espectacular. En 1988 Mariano Palacios Alcocer transformó la antigua carretera “Constitución” en avenida “5 de Febrero” construyendo seis carriles y cinco puentes sobre avenidas principalísimas. En 2010 se construyeron los ejes viales “Conspiradores de Querétaro”, Paseo de la República y Paseo Constituyentes Oriente, así como los distribuidores viales “Bicentenario” y “Constituyentes 1917”. Entre 2012 y 2013 se dio la más grande obra de reforzamiento de los famosos e históricos “Arcos”, acueducto citadino que dejó de funcionar en 1967.
En 1984 se crea la Comisión Estatal de Aguas. En 1994 se terminó el acueducto “Fray Junípero Serra” que trae agua potable desde el Río Extoráz a la ciudad de Santiago de Querétaro.
En materia sanitaria o de Salud Pública destaco la desconcentración de los servicios entre 1985- 1991 y la descentralización de los mismos de lo federal a lo local en 1994, creándose además la Secretaría de Salud. En 1963 se crea el Hospital Civil Regional número 1 en la carretera Constitución, mientras que el Hospital del Niño y la Mujer se crea a un lado de aquél en 1991.
Cómo dejar atrás que la industrialización del estado se dio primeramente en 1949 con Agapito Pozo Balbás y después entre 1961- 1967 con Manuel González de Cosío y Rivera, pasando de ser una población mayoritaria y eminentemente rural, de clase baja, a una población urbana en dos terceras partes del estado, preferentemente de clase media, entre los años de 1961 a 1995. Pasamos de ochenta mil habitantes en la ciudad capital a un millón en 2015. Decían los viejos: “poblar es bien gobernar”: entonces Querétaro ha tenido buenos gobernadores en general.
El mayor mérito de estos gobiernos priístas fue el desarrollo político en un clima de paz y seguridad, donde los cambios gubernamentales y elecciones se dieron casi siempre en un clima de civilidad, legalidad y respeto. Así nacieron las instituciones políticas que hoy nos rigen como el Instituto Electoral de Querétaro de 1994 además de un sinnúmero de organismos autónomos constitucionales entre 1988 y 1997, como la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de 1992, hoy convertida en Defensoría de los Derechos Humanos.
A los queretanos nos gusta el cambio, pero sin violencia. Sin sangre nacimos, sin sangre queremos estar. Querétaro no nació recientemente y su grandeza radica en que el pasado está siempre vivo, no como una carga, no como una losa, salvo para el más crudo y estúpido ánimo modernizador.
La memoria salva, escoge, filtra pero no mata. La memoria y el deseo saben que no hay presente vivo con pasado muerto ni habrá futuro sin ambos. Querétaro existe en el presente porque no olvida la riqueza de un pasado vivo, una memoria insepulta.
El mundo no está terminado, el mundo se está haciendo, pero portando nuestro pasado, la cultura que nosotros mismo hemos hecho. Sólo seremos efectivos en la aldea global si somos responsables en la aldea local.