En declaraciones el narcotraficante Jesús “El Rey” Zambada García, ex socio de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera y testigo del gobierno de Estados Unidos en el juicio contra el narcotraficante mexicano, explicó cómo junto con su hermano Ismael “El Mayo Zambada”, operaron la fuga de Guzmán Loera del penal federal de Puente Grande, en Jalisco.
Comentó en la Corte de Estados Unidos que luego de lograr la evasión del narcotraficante en 2001, las autoridades le seguían los pasos de cerca, por lo que fletaron un helicóptero para moverlo a Querétaro, donde los dos Zambada lo recibieron y lo trasladaron por tierra a la Ciudad de México.
El Rey confesó que su hermano le pidió que buscara un lugar en donde pudiera aterrizar el helicóptero que le había facilitado a El Chapo, luego que éste se fugara del penal en Jalisco escondido en un carro de lavandería y posteriormente en un vehículo de recolección.
Jesús Reynaldo Zambada narró que la nave donde viajaba El Chapo y su entonces esposa aterrizó en una zona tipo desértica en
el 16 de febrero de 2015 en el estacionamiento del restaurante Cayenna, en Culiacán.
De confirmarse la versión de Zambada García, esta no sería la única ocasión que “El Chapo” utilizó Querétaro como trampolín de escape:
En julio de 2015, dos horas después de su fuga del panal de Puente Grande, Guzmán Loera entró al estado de Querétaro por caminos vecinales.
Iba a una pista ubicada entre los municipios de San Juan del Río y Pedro Escobedo. En el lugar lo esperaban dos avionetas: una que lo llevaría al Triángulo Dorado y otra que bajaría en Los Mochis y que serviría de señuelo.
La pista de la que despegó en la madrugada, está ubicada en Senegal de las Palomas y tiene una longitud de 300 metros y que supuestamente usó Joaquín Guzmán Loera para fugarse a bordo de una avioneta es utilizada de manera común por aficionados al paracaidismo en una zona que se encuentra ubicada cerca de la comunidad San Clemente. Querétaro, donde él se encontró por primera vez con el capo.
De acuerdo al relato el automóvil en el que viajaba El Rey junto con Guzmán rumbo una de sus casas en la colonia Reforma Lomas, en la Ciudad de México fue escoltado por la policía del entonces Distrito Federal. Ahí permaneció un día y después se trasladó a la casa de uno de sus sicarios: Francisco Aceves Urías, el Barbarino, quien fue ejecutado
Algunos habitantes que se encuentran cerca de la pista, se percataron de la presencia de camionetas de lujo que circulaban por la carretera federal 120, Galindo-Amealco, y por la calle principal de la localidad de Senegal de las Palomas con dirección a Pedro Escobedo.
Era El Chapo, que despegó inmediatamente.
181 días después de su fuga, fue detenido, el 8 de enero, en Los Mochis, Sinaloa.
Y después, extraditado a Estados Unidos.
LA CONFESIÓN DE EL REY
Detenido en 2008 y posteriormente extraditado a Estados Unidos, “El Rey” aseguró hoy que su hermano y el Chapo eran “socios” y los principales líderes de Sinaloa, con más influencia que otros capos como el fallecido Amado Carrillo Fuentes, conocido también como el “Señor de los cielos”, o Juan José Esparragoza “El Azul”.
Zambada García aseguró que él mismo fue parte del cartel de Sinaloa desde 1987 y hasta su arresto, primero ocupándose del sistema de contabilidad para la venta de cocaína en Estados Unidos y luego de cuestiones de inteligencia y seguridad hasta llegar a recibir cargamentos de droga y gestionar las operaciones en Ciudad de México.
El Rey Zambada contó que durante muchos años la organización criminal de El Chapo combatió a sus competidores y que las pugnas más sangrientas fueron con el Cártel de Los Arellano Félix, conocido como el Cártel de Tijuana.
En 1992 un grupo de sicarios irrumpió en la discoteca Christine de Puerto Vallarta y disparó en contra de hombres de Los Arellano Félix. Se sospecha que el comando fue enviado por Joaquín El Chapo Guzmán y que intentó asesinar a Ramón Arellano Félix.
En mayo de 1993 fue asesinado el cardenal Juan José Posadas Ocampo y se dijo que los sicarios de Los Arellano Félix lo confundieron con Joaquín El Chapo Guzmán.
En febrero de 2002 Ramón Arellano Félix, uno de los enemigos de El Chapo Guzmán fue asesinado durante una balacera en Mazatlán.
El Rey Zambada asegura que años después Joaquín El Chapo Guzmán le dijo que se sentía satisfecho de haber podido matar a Ramón Arellano Félix.
Jesús El Rey Zambada, hermano de Ismael El Mayo Zambada, declaró ante el jurado que El Chapo Guzmán y el Cártel de Sinaloa, sobornaron a laPGR, a militares y hasta la Interpol.
Durante su intervención en el juicio que se le sigue en Estados Unidos a Joaquín El Chapo Guzmán, Jesús El Rey Zambada aseguró que en la Ciudad de México pagaban 300 mil dólares mensuales.
Aseguró que él mismo entregaba los pagos a personal de la Procuraduría General de la República y a la Policía Federal de Caminos.
“Los sobornos para funcionarios en Ciudad de México eran de unos 300 mil dólares por mes”.
Jesús El Rey Zambada afirmó que en 2004, El Chapo le ordenó que le pagara 100 mil dólares a un general de apellido Toledano, que se encontraba en Guerrero.
“Yo iba a importar cocaína de Colombia por el estado de Guerrero, platiqué de esto con El Chapo Guzmán Loera y con mi hermano Mayo, y El Chapo me dijo ‘ahí está el general Toledano, es amigo mío, vaya a verlo y dele 100 mil dólares de mi parte”.
“Se los mandaba regalar, y me dijo que lo saludara y le mandara un abrazo”.
Extraditado a Estados Unidos hace 22 meses, El Chapo, de 61 años, es acusado de enviar más de 155 toneladas de cocaína a Estados Unidos durante un cuarto de siglo. Su proceso durará más de cuatro meses. Si es hallado culpable, podría ser condenado a cadena perpetua.
AGENCIAS
SERGIO VENEGAS RAMÍREZ