EL JICOTE
Siempre agradezco cuando los amables lectores me envían un comentario, no importa si es para cubrirme de improperios. Reconstruyo la escena: el lector ocupa su valioso tiempo para leer mi texto; lo piensa; le provoca una gran indignación y hasta un poco de náusea; se dirige a la computadora; reflexiona las palabras más contundentes, las más hirientes, las más ponzoñosas; revisa el diccionario; lee satisfecho lo que escribió; se cae bien y se estimula su auto estima: lo envía. Todo lo anterior me hace sentir que cumplo con una de las misiones de un editorialista: provocar, hacer pensar, investigar y actuar al lector, sin importar que coincidamos en nuestras posiciones. Lo prefiero al resignado tedio dedicado a pasar saliva y bilis en silencio.
Algunos de los lectores se quejan de que no contesto y, efectivamente, casi no respondo, porque ni ante las sensaciones ni los adjetivos hay defensa. ¿Qué puedo responder cuando me escriben que soy un prianista amargado? ¿Chayotero? ¿Qué estoy celoso porque un discípulo me superó? Las redes sociales están invadidas de francotiradores que con un párrafo denigratorio pretenden borrar tres cuartillas en las que procuro dar argumentos y avalarlos, cuando es posible, con estadísticas o hechos. Independientemente a quién le asista la razón, no es equivalente el esfuerzo.
Ahora sí voy a responder al amable lector José Fabio Espinosa, que expone tesis y argumentos. Algo excepcional entre los adherentes de la 4T, que son más apóstoles que simpatizantes, los apóstoles manejan dogmas, los simpatizante la lógica y la realidad, con los primeros no hay nada qué hacer pero con los segundos se puede dialogar. Por ejemplo, Don Fabio afirma que: “La sociedad civil es un término indefinible y muy manoseado por los malos analistas”. Entre otros “malos analistas” está Maquiavelo, que bosqueja el tema. También manosearon a la sociedad civil Hegel, Marx, Tocqueville, quien le atribuye una de las causas del florecimiento de la democracia en Estados Unidos. No le sigo con más nombres porque me vería medio mamón, acá entre nos sí lo soy pero procuro disimularlo. Pero ¡Qué ganas de ser mal analista! El término de sociedad civil está de moda entre los escritores modernos por la crisis de los partidos políticos, la gente prefiere formar una asociación a integrarse a un partido.
Don Fabio afirma que no hay una definición de la sociedad civil, sobran definiciones, le propongo la siguiente: “Es una comunidad de ciudadanos dedicados a la defensa de sus libertades económicas, civiles y políticas; cuya organización y relaciones internas están separadas del Estado”.
Afirma Don Fabio que “reprueba a las encapuchadas, vandálicas”. Pues quiero decirlo que el Presidente no tanto. Las redes sociales están cubiertas de pruebas de que esas encapuchadas bajaron de vehículos oficiales y hasta de un camión proveniente de Morena de Tabasco. La persona que tiró la bomba molotov está plenamente identificada con nombre y hasta dirección. ¿Sabe Usted de alguna investigación? Yo no. Estimado Don Fabio, gracias por leerme y realizar todo el proceso sueño de un editorialista. Reciba un saludo respetuoso. Como decimos los queretanos: Por Dios que sí.