INGENIERÍA HUMANA
Los últimos acontecimientos sociales relacionados con la sexualidad del sector más vulnerable de nuestra sociedad, los niños y niñas, me llevan y me obligan a recordar a Fritz Perls, creador de la Terapia Gestalt y su célebre frase “No empujes el río… que fluye solo”, que simboliza los esfuerzos de las personas por conseguir control sobre lo que sucede a los demás, tratando de imponer y priorizar su ideología sobre las normas internas que corresponden, en este caso, a la educación sexual de los niños. Derecho y obligación exclusiva de sus padres. Pero, qué dice la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y qué dice la Ciencia.
Nacemos niño o niña.-
Nuestra historia inicia desde la concepción a través de una célula llamada gameto masculino o espermatozoide, el cual únicamente lleva un cromosoma X, en el caso de las niñas o un cromosoma Y para el caso de los niños. Así, en nuestro desarrollo prenatal, al cuarto mes de embarazo los órganos sexuales están completamente desarrollados.
Sexualidad.-
La sexualidad es un universo complejo en el cual intervienen aspectos tanto biológicos, como psicológicos y sociales. Engloba una serie de condiciones culturales, sociales, anatómicas, fisiológicas, emocionales, afectivas y de conducta, relacionadas con el sexo que caracterizan de manera decisiva al ser humano en todas las fases de su desarrollo. Encontrar una definición de sexualidad es una tarea difícil ya que la sexualidad hace referencia a un concepto multiforme, extenso, profundo y variadísimo de elementos que todos unidos forman el concepto de sexualidad como un todo.
Dimensión biológica de la sexualidad.-
La dimensión biológica de la sexualidad en el ser humano, provee del sustrato anatómico fisiológico sobre el que se desarrollarán los distintos matices de la sexualidad de la persona. La dimensión biológica es crucial en distintos ámbitos de la vida sexual, como son: la procreación, el deseo sexual, la respuesta sexual, etc. Todos ellos están influenciados por la anatomía sexual. Así mismo la alteración física o fisiológica (del funcionamiento), puede acarrear distintos trastornos sexuales o enfermedades, que afecten a la vida sexual de la persona.
Sistema hormonal.-
El sistema endocrino, gracias a las glándulas endocrinas es el encargado de mantener los niveles de hormonas necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Concretamente las hormonas más directamente implicadas en la sexualidad humana son: la testosterona, la progesterona, los estrógenos. Estos tres tipos de hormonas están presentes tanto en las mujeres como en los hombres, aunque en diferentes cantidades y proporciones, de modo que los hombres poseen principalmente testosterona, por eso se conoce como hormona masculina, al contrario las mujeres segregan en su mayoría estrógenos y progesterona, por eso se conocen como hormonas femeninas. Los niveles de hormonas sexuales también varían de una persona a otra y dependiendo de los momentos de la vida.
Dimensión psicológica de la sexualidad.-
La psique (mente) humana juega un papel fundamental en nuestro modo de vivir y sentir nuestra sexualidad. Nuestras forma de percibir la belleza, nuestras ideas sobre lo que está bien o mal en cuanto al sexo, nuestra personalidad, nuestras convicciones, el temperamento de cada persona, son factores decisivos en nuestras relaciones sexuales. Nuestra propia identidad sexual, nuestra orientación sexual, depende en gran manera de nuestro modo de vernos y entendernos psicológicamente en relación a lo sexual. La dimensión psicológica del ser sexual puede dividirse en dos: la intelectual (desarrollo cerebral que posibilita en el ser humano capacidades y potencialidades a nivel de pensamiento y conocimiento que convierten lo sexual de un instinto en un impulso sobre el cual puede ejercer control y la afectiva, (capacidad humana de establecer relaciones de distinto grado de intensidad e intimidad con otros seres de su misma especie), con los cuales se relaciona de una manera que involucra sentimientos y sensaciones. El proceso típico de la dimensión psicológica en los y las adolescentes es la identificación social.
Dimensión social de la sexualidad.-
La dimensión social, engloba el papel fundamental que ejerce la familia, los amigos, la educación recibida en el colegio, la religión, etc, sobre la sexualidad. Las distintas sociedades poseen modelos distintos de entender y vivir la sexualidad. Cada sociedad y cada cultura establecen una normativa cuya finalidad es regular y controlar el comportamiento sexual de sus miembros y unos roles sexuales los cuales implican y, a la vez, definen una imagen determinada de Hombre – Mujer y Relación. La norma, inicialmente externa al ser humano, termina siendo interiorizada por éste, a través del proceso de socialización, llegando a constituir parte de su propia personalidad.
Conductas sexuales problemáticas.-
Así como existen comportamientos que son esperados a la edad y que favorecen el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes; también existen otros comportamientos que no son esperados en ciertas etapas, dificultan el desarrollo o ubican a los niños, niñas y jóvenes en situaciones de riesgo. A estos comportamientos se les llama “Conductas Sexuales Problemáticas” (CSP).
Comportamientos transgresores.-
Algunos ejemplos de comportamientos transgresores son: Espiar a otros niños/as en el baño, tocar furtivamente partes privadas de otros, o mostrar alto interés por pornografía violenta. Ejemplos de conductas del polo restrictivo son: Rechazar con aversión hablar de sexualidad con figuras cercanas, evidenciar una alta vergüenza para conversar del tema, o mantener ideas rígidas homofóbicas o machistas sobre la sexualidad.
Problemáticas auto-centradas o problemáticas interpersonales.-
Será autocentrado cuando el comportamiento sexual de daño o riesgo involucre sólo al mismo niño, niña o joven autor; por ejemplo masturbación compulsiva, masturbación con objetos dañinos, interés exacerbado en la pornografía, rechazo a la educación sexual, etc. Será problemática interpersonal cuando además del autor se implique a otras personas en el comportamiento, niños/as, pares o adultos.
Prácticas Abusivas Sexuales (PAS).-
Son un tipo de comportamiento sexual problemático (CSP) de tipo interpersonal que se caracteriza por implicar una relación no reciproca en donde existe desequilibrio de poder entre los niños, niñas o jóvenes involucrados, y dado este desequilibrio de poder el consentimiento de uno de los participantes no es posible. Se pueden diferenciar tipos de PAS de acuerdo a la edad de la víctima. En la mayoría de los casos es hacia niños/as más pequeños/as (una hermanita, un primo más pequeño o un amigo menor), en otros hacia pares (personas de igual edad, por ejemplo una compañera de escuela o la novia), y en otras situaciones hacia adultos.
Derechos Humanos de niños, niñas y adolescentes.-
Los Derechos Humanos de niñas, niños y adolescentes están previstos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en los tratados internacionales y en las demás leyes aplicables, esencialmente en la Convención sobre los Derechos del Niño y en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (LGDNNA) (publicada el 4 de diciembre de 2014), la cual reconoce a niñas, niños y adolescentes como titulares de derechos y, en su artículo 13, de manera enunciativa y no limitativa señala los siguientes:
Capítulo XVII de la LGDNNA: Del Derecho a la Intimidad, Artículo 76:
Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la intimidad personal y familiar, y a la protección de sus datos personales.
Niñas, niños y adolescentes no podrán ser objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia; tampoco de divulgaciones o difusiones ilícitas de información o datos personales, incluyendo aquélla que tenga carácter informativo a la opinión pública o de noticia que permita identificarlos y que atenten contra su honra, imagen o reputación.
Quienes ejerzan la patria potestad, tutela o guarda y custodia, deberán orientar, supervisar y, en su caso, restringir, las conductas y hábitos de niñas, niños y adolescentes, siempre que atiendan al interés superior de la niñez.
Artículo 77.
Se considerará violación a la intimidad de niñas, niños o adolescentes cualquier manejo directo de su imagen, nombre, datos personales o referencias que permitan su identificación en los medios de comunicación que cuenten con concesión para prestar el servicio de radiodifusión y telecomunicaciones, así como medios impresos, o en medios electrónicos de los que tenga control el concesionario o medio impreso del que se trate, que menoscabe su honra o reputación, sea contrario a sus derechos o que los ponga en riesgo, conforme al principio de interés superior de la niñez.
Artículo 78.
Cualquier medio de comunicación que difunda entrevistas a niñas, niños y adolescentes, procederá como sigue:
Deberá recabar el consentimiento por escrito o cualquier otro medio, de quienes ejerzan la patria potestad o tutela, así como la opinión de la niña, niño o adolescente, respectivamente, conforme a lo señalado en el artículo anterior y a lo previsto en el párrafo segundo del artículo 76 de la presente Ley, y
La persona que realice la entrevista será respetuosa y no podrá mostrar actitudes ni emitir comentarios que afecten o impidan objetivamente el desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes.
El interés superior de Niñas, Niños y Adolescentes en México.-
México ratificó la CDN en 1990, sin embargo, fue hasta 2011 que incorporó el principio del interés superior de la niñez en el artículo 4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, al especificar que: “En todas las decisiones y actuaciones del Estado se velará y cumplirá con el principio del interés superior de la niñez, garantizando de manera plena sus derechos. Los niños y las niñas tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral. Este principio deberá guiar el diseño, ejecución, seguimiento y evaluación de las políticas públicas dirigidas a la niñez”.
Es un principio de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), cuya aplicación busca la mayor satisfacción de todas y cada una de las necesidades de niñas, niños y adolescentes. Su aplicación exige adoptar un enfoque basado en derechos que permita garantizar el respeto y protección a su dignidad e integridad física, psicológica, moral y espiritual.
Sensibilidad y razonamiento lógico en el desarrollo de la inteligencia.- Acá, obviamente que para que una persona sea capaz de tomar sus propias decisiones y ser responsable de sus consecuencias, se necesita del desarrollo anatómico, fisiológico, emocional e intelectual del sujeto, que en conjunto se expresan como su conducta. Para la cual, en su estudio, prácticamente intervienen todas las áreas del conocimiento, tanto tecnológicas como científicas, con excepción del Derecho, ciencia social punitiva. Es decir todas las tecnologías y ciencias estudian qué es el sujeto y sólo el Derecho lo sanciona.
Desarrollo Intelectual en la Infancia.-
En obra titulada “La equilibración de las estructuras cognitivas” de Piaget se denota que su ojo minucioso identificó los modos en que se iba complejizando el niño y se preguntó de qué manera eso podía sintetizarse en diferentes períodos. A partir de ello, es en el año 1956 que Piaget presenta su teoría y en ella concibe el desarrollo cognitivo de los seres humanos como un proceso que se organiza y reorganiza permanentemente y diferencia estas etapas en periodos, sub-períodos y estadios en los cuales de acuerdo a la edad que tenga el niño debe alcanzar ciertos logros hasta adquirir la maduración necesaria que dará paso a la siguiente etapa.
Niño o niña.-
Graciela Hernández Morales Concepción Jaramillo Guijarro en su trabajo “La educación sexual de la primera infancia”, señalan que el sexo es la primera información que solemos tener sobre una criatura; es algo que nos viene dado (se nace siendo niño o niña) y que nos acompaña a lo largo de toda la vida. La palabra sexo hace referencia, por tanto, a la existencia de cuerpos sexuados en masculino y cuerpos sexuados en femenino. Si se acepta que la sexualidad es algo que somos y que nos constituye como seres humanos, entonces es fácil aceptar que la educación sexual es fundamental y básica para el desarrollo de una niña o un niño.
Educación sexual.-
No hay que olvidar que la gran mayoría de los aprendizajes infantiles se dan por imitación, y esto es válido también para el aprendizaje sobre cómo son y deben ser las relaciones. Los modelos que ven, perciben e intuyen tienen, por tanto, mucha trascendencia. Tomar conciencia de estos hechos es el primer paso para empezar a hacer positivo este aprendizaje, y ayudar a que los mensajes insanos, represivos o negativos no formen parte del pensamiento infantil.
Sexualidad y familia.-
Los niños y las niñas establecen sus primeros vínculos en la familia, y suelen recibir de su madre y/o padre una dedicación e implicación muy profunda que difícilmente se vuelve a dar en otros lugares. En el contexto familiar suele ser más fácil la atención a la singularidad de cada una y cada uno. Los cambios producidos con la incorporación masiva de las mujeres al mercado laboral ha dado lugar a una escolarización más temprana, de modo que la escuela suele compartir con la familia los primeros años de su socialización. Se podría decir que, de algún modo, las escuelas infantiles ensanchan el marco familiar y significan hoy en día el lugar por excelencia donde niños y niñas aprenden a socializarse.
La escucha, la creatividad y la apertura.-
Son los elementos que permiten saber qué estrategia es la más adecuada para cada momento y para cada criatura. Sin embargo, cuando la relación se basa fundamentalmente en los manuales o en las grandes teorías, la relación corre el riesgo de convertirse en una técnica, perdiendo su frescura y potencial creativo. Crear un ambiente afectivo es la base para cualquier tipo de aprendizaje, sea éste realizado en casa o en la escuela. Lo que supone, además, la creación de referentes significativos para el aprendizaje de la expresión de los sentimientos y el intercambio de afectos.