CIENCIA FORENSE
La evolución de las ciencias forenses ha avanzado paulatinamente, hasta constituirse en varias áreas del conocimiento forense, tal es el caso de la tanatoquimia es una rama auxiliar importante en medicina forense, aunque tiene sus limitaciones. Se ha enfatizado el examen de fluidos que no se alteran con tanta rapidez como la sangre después de la muerte. El humor vítreo, líquido pericárdico, líquido cefalorraquídeo o líquido sinovial se han utilizado con estos fines.
Bioquímica como auxiliar forense. –
Han S-q, Qin Z-q, Deng K-f, Zhang J-h, Liu N-g, Zou D-h, et al. En el artículo “Research Advances in Postmortem” publicado en el número 31 de la Revista Chemistry. Fa Yi Xue Za Zhi, señalan que son diversas las ocasiones en las que el médico forense requiere auxiliarse de la bioquímica postmortem para obtener información que le permita determinar la causa de muerte, especialmente en aquellos casos cuyas patologías no presentan cambios morfológicos que indiquen cuáles fueron los cambios fisiopatológicos involucrados en el proceso de muerte, como por ejemplo algunas enfermedades metabólicas, la sepsis, la hipotermia y las anafilaxias, entre otras.
Constituyentes bioquímicos. –
J. Coe, en su artículo “Postmortem chemistry update”, publicado en el número 14 del American Journal Forensic Medicine Pathology, comenta que en medicina forense la determinación de la causa de la muerte requiere el conocimiento de distintas circunstancias y datos en el contexto de una determinada situación. La tanatoquimia es una ayuda importante, aunque tiene sus limitaciones. Se conocen las alteraciones de los constituyentes bioquímicos en el periodo postmortem, especialmente en la sangre y los resultados de las investigaciones publicadas, en ocasiones están sujetos a controversia.
Por esta razón se ha enfatizado el examen de fluidos que no se alteran o contaminan con tanta rapidez como la sangre después de la muerte. El humor vítreo (HV), el líquido cefalorraquídeo (LCR), el líquido pericárdico (LP) o el líquido sinovial (LS) se han utilizado con estos fines. La revisión de Coe destaca estos aspectos y otros de la bioquímica postmortem.
Cambios bioquímicos y fisiológicos postmortem. –
Los cambios postmortem constituyen la progresión natural de la descomposición del cuerpo después de la muerte, comenzando a nivel celular. El proceso implica complejos fenómenos celulares y biológicos que se ven afectados por múltiples factores intrínsecos y extrínsecos, entre los intrínsecos del sujeto podemos citar la masa corporal y el área de la superficie del cuerpo. Los extrínsecos incluyen principalmente la ropa y el aislamiento del cadáver, el entorno de la escena de la muerte y el almacenamiento del cuerpo después de la muerte. Estos factores aceleran o desaceleran el inicio y el alcance de los cambios postmortem y por ende de los parámetros bioquímicos.
Características del cuerpo. –
A. M. Almulhim y R. G. Menezes, en su artículo “Postmortem Changes. In: Stat Pearls”, publicado por el StatPearls Publishing, comentan que algunos de los factores que aceleran la tasa de cambios postmortem incluyen un alto contenido de grasa en el sujeto, sepsis o infección subyacente como la causa directa o contribuyente de la muerte, y la presencia de contusiones con solución de continuidad. Entre los factores que desaceleran la velocidad de los cambios postmortem incluyen la congelación, temperatura ambiente baja, cuerpo apenas vestido o desnudo y el almacenamiento en cámara fría poco después de la muerte. Los cambios postmortem tradicionalmente se clasifican en tempranos y tardíos, sin embargo, independientemente del tipo de cambios que se trate, todos radican en cambios celulares que tienen un impacto directo en los parámetros bioquímicos que tradicionalmente conocemos y determinamos en la práctica clínica del sujeto vivo, lo que ha vuelto complejo la aplicación de estos en el diagnóstico postmortem.
Características forenses del humor vítreo. –
C. Margalho, C. Franco y F. Corte-Real, en el artículo “Illicit drugs in alternative biological specimens: a case report”, pubicado en el Journal Forensic Legal Medicine, citan que el humor vítreo consiste en una solución salina estéril con baja concentración de proteínas; por lo tanto, es un ambiente relativamente estable para las drogas y sus metabolitos durante el intervalo postmortem. Dadas sus características, el humor vítreo es una matriz postmortem alternativa útil que se puede utilizar para detectar drogas de abuso, en particular durante las investigaciones de la muerte, donde la sangre post mortem no está disponible o está limitada en términos de calidad o cantidad, por ejemplo, después del choque hemorrágico, quemaduras, embalsamamiento o procesos de descomposición.
Los ojos. –
C. V. Montefusco-Pereira y L. de Matos Alves Pinto, en su trabajo “El humor vítreo como fluido biológico de importancia clínica en ciencias forenses”, publicado en el Acta Bioquímica Clínica Latinoamericana, citan que el humor vítreo presenta una serie de ventajas que lo convierten en una muestra preferencial frente a otras muestras, entre las que destacan: es de fácil obtención y usualmente se recupera un volumen adecuado; la ubicación anatómica del globo ocular hace que el humor vítreo sea menos susceptible a la contaminación microbiana, a la autolisis y a los cambios de la putrefacción y sobre todo, los cambios postmortem en los parámetros bioquímicos se producen gradualmente, además puede ser analizado con los equipos estándares utilizados en bioquímica clínica.
En ambos ojos. –
I. G. Metushi, R. L. Fitzgerald y I. M. McIntyre, en el artículo “Assessment and Comparison of Vitreous Humor as an Alternative Matrix for Forensic Toxicology Screening by GC-MS”, publicado en el número 40 del Journal Analisis Toxicology, señalan que en general el humor vítreo ha sido ampliamente estudiado como matriz biológica en los análisis de bioquímica postmortem, especialmente en la cuantificación de potasio y glucosa, sin embargo, entre algunas de las limitaciones que se han reportado es la obtención de resultados significativamente diferentes en los valores entre muestras de ambos ojos, algunos autores indicaron que la no uniformidad del método analítico empleado, introduce variación en los resultados, especialmente cuando se cuantifican electrolitos (Na, K, Cl); otra limitante reportada es la poca experiencia de los analistas en el manejo de esta matriz sumado a que la viscosidad de la muestra dificulta el manejo. Sin embargo, a pesar de estas limitaciones el humor vítreo es una muestra de elección primaria para la bioquímica postmortem e incluso algunos autores recientemente la proponen como matriz alternativa a la sangre en los análisis de drogas de abuso y fármacos.
Determinación de la data de la muerte. –
La bioquímica forense postmortem, constituye un gran auxiliar para determinar la fecha de los decesos, como lo es el potasio en el humor vítreo. T. O. Rognum y sus colaboradores, en el artículo “Estimation of time since death by vitreous humor hypoxanthine, potassium, and ambient temperature”, publicado en el número 262 del Forensic Science International, señalan que desde hace muchos años se han evaluado una gran cantidad de parámetros bioquímicos como la urea, sodio, potasio, magnesio, hipoxantina, etc ; a fin de determinar de manera más confiable el Intervalo Postmortem, sin embargo, actualmente es de consenso casi general que el potasio vítreo es uno de los parámetros más robustos, como marcador bioquímico para la determinación del Intervalo Postmortem, especialmente cuando se analiza en conjunto con la hipoxantina y la determinación de la temperatura ambiental donde se encontró el cuerpo.
La glucosa en el estudio de la muerte. –
D. Rebellón Sánchez y sus colaboradores en el trabajo titulado “Importancia del Estudio del Humor Vítreo para el Diagnóstico de Diabetes Mellitus y Cetoacidosis Diabética Post Mortem. A propósito de un caso”, publicado en el número 22 de Cuadernos de Medicina Forense, citan que en la práctica diaria de la patología forense, diagnosticar las complicaciones agudas de la diabetes mellitus como causa de muerte es difícil, debido a la ausencia de hallazgos macro y microscópicos, sin embargo la bioquímica postmortem ha tenido un papel importante como apoyo diagnóstico de estas entidades, y según refieren Rebellon y colaboradores ya en 1995 y posteriormente en el 2004 Karlovsek concluyó que concentraciones de glucosa vítrea ≥234 mg/dl, o de glucosa y lactato combinados en humor vítreo o líquido cefalorraquídeo >427 mg/dl y 422 mg/dl, respectivamente, podrían indicar hiperglucemia antes de la muerte, con un desenlace potencialmente fatal, recomendado hacer un análisis de cuerpos cetónicos para descartar cetoacidosis diabética.
Glicemia ante mortem.-
De acuerdo con C. Palmiere, y su artículo “Postmortem diagnosis of diabetes mellitus and its complications”, publicado en el número 56 del Croat Med Journal, señala que Zilg y colaboradores en el 2009, concluyeron que la glucosa vítrea por sí sola puede ser usada para estimar la glucemia antemortem, y postularon que valores >10 mmol/l (180 mg/dl) corresponden a valores de glicemia ante mortem de 26 mmol/l (468mg/dl), valor que sería concordante con las cifras diagnósticas de diabetes mellitus, iguales hallazgos informaron otros autores indicando que la glucosa vítrea era más fiable que el valor de la suma de la glucosa vítrea y el lactato. Actualmente se recomienda además realizar análisis de Beta Hidroxibutirato como diagnóstico complementario de la cetoacidosis diabética.
Muerte súbita. –
Mireya Matamoros y Fernando Martín, en su artículo “Bioquímica Postmortem. Revisión Bibliográfica”, publicado en el número 21 de la Revista de Ciencias Forenses de Honduras, mencionan que la Bioquímica postmortem además se ha utilizado en el estudio de la anafilaxis, que se encuadra dentro de la muerte súbita. El estudio de determinados marcadores sanguíneos como la triptasa, la Ig E total, la Ig E específica y la Proteína Catiónica de Eosinófilos pueden ayudar a completar el diagnóstico. Las muestras deben obtenerse tan pronto como sea posible para evitar alteraciones postmortem debido a los fenómenos de autolisis y putrefacción.