Diego Fernández de Cevallos calificó como “una decisión mafiosa del PRI y de la PGR avalada por el presidente Peña Nieto” las acusaciones de lavado de dinero en contra del político queretano Ricardo Anaya, luego de que el periódico Reforma publicara este martes que fue exonerado dos días antes de concluir el anterior gobierno.
Entrevistado en Radio Fórmula, el también ex candidato presidencia del PAN y ex líder del Senado advirtió que “bajaron a Ricardo Anaya de una competencia que pudo haberlo llevado a la Presidencia de la República. Igualmente tachó Diego esta supuesta estrategia del PRI de “estúpida” porque golpearon a Anaya para favorecer a Meade pero “no levantaron a su candidato” y favorecieron la victoria de López Obrador.
Con información del periódico Reforma el sitio Fuentes Confiables, dirigido por el analista y encuestólogo Roy Campos, replicó que la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) de México retiró tras los comicios del 2018 las acusaciones de lavado de dinero que presentó contra el candidato presidencial Ricardo Anaya durante la campaña electoral.
El diario tuvo acceso en exclusiva a un expediente fechado el 28 de noviembre de 2018, dos días antes de expirar el mandato del presidente Enrique Peña Nieto, en el que se exoneraba al opositor Anaya de esta acusaciones que lastraron sus aspiraciones presidenciales.
“No existen datos de prueba suficientes aún de manera circunstancial que permitan acreditar el hecho con apariencia de delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita materia”, dice el expediente, según recogió Reforma.
Indica que en febrero del año pasado, en plena campaña para las presidenciales del 1 de julio, la fiscalía hizo pública que investigaba al candidato del conservador Partido Acción Nacional (PAN) de un presunto lavado de dinero de 54 millones de pesos (2,8 millones de dólares).
De acuerdo con esta investigación, el empresario Manuel Barreiro simuló la venta de un edificio de uso industrial propiedad de Anaya a una empresa ficticia para hacer llegar este dinero al candidato presidencial.
La sombra de la corrupción planeó durante toda la campaña de Anaya, quien obtuvo un 22 % de los votos frente al 53 % que cosechó el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, actual presidente.
El equipo de campaña de Anaya negó siempre estas acusaciones y señaló al Gobierno de Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), de haber usado la fiscalía para orquestar una campaña contra Anaya y favorecer a su candidato José Antonio Meade, quien obtuvo un 16 % de los votos.
La polémica se hizo todavía más grande cuando la fiscalía filtró a la prensa un vídeo en el que Anaya y sus abogados acudían a las instalaciones del Ministerio Público pidiendo aclarar esas acusaciones y la situación degeneraba en gritos e insultos. Anaya acusó entonces a la fiscalía de ser una “casa de campaña alterna” del PRI y del presidente Peña Nieto.
POR: FERNANDO VENEGAS