La caravana de damnificados de Acapulco por el huracán Otis acamparon la última noche afuera de Palacio Nacional.
Los integrantes de la caravana instalaron un pequeño campamento en la avenida José María Pino Suárez, justo frente al recinto, donde esperan ser recibidos por el presidente Andrés Manuel López Obrador en próximas horas.
La caravana de damnificados, que partió el domingo desde el puerto de Acapulco, tiene el objetivo de exigir al Gobierno Federal un mayor presupuesto y apoyo para la gente afectada por el huracán Otis, que hasta el momento ha dejado un saldo de 47 muertos y 53 desaparecidos.
Los manifestantes proyectaron en la fachada de Palacio Nacional diversas leyendas, entre ellas una que detallaba “Acuérdate de Acapulco“.
“Son las 5 am, aquí nos tocó pernoctar, y estamos a la espera de que nos abran, para ser escuchados”, detalló el organizador de la movilización, Ramiro Solorio.
El presidente López Obrador calificó ayer de hacer “politiquería” a los integrantes de esta caravana de afectados por el huracán Otis.
“Pues es que es suficiente, no hay límite, es todo lo que se necesite para reconstruir la actividad económica, turística de Acapulco, atendiendo a todos con preferencia a la gente más pobre, necesitada”, señaló.
“Hay libertad para que todo mundo se exprese, pero hay mucho oportunismo, politiquería. Muchos de los que vienen en la marcha son de los partidos que están en contra de nosotros. El que convocó es este señor Naranjo, del PRD y la señora (Xóchitl) Gálvez, pero hay recursos”, lanzó esta mañana en el Salón Tesorería.
El Gobierno de México estimó el miércoles pasado en 61 mil 313 millones de pesos el costo para las reparaciones y apoyos sociales tras el paso de Otis.
Pero la agencia Fitch calculó en 16 mil millones de dólares las pérdidas catastróficas, mientras que las cámaras empresariales previeron dos años y hasta 300 mil millones de pesos para la reconstrucción de Acapulco, considerado uno de los puntos turísticos más importantes de la República Mexicana.
