COLUMNA PLAZA DE ARMAS
Dios perdona, la naturaleza no: Diego
Ángel de la Guarda: Sabino
- Instalan centros de acopio en Querétaro
- Nueva función, se levantó Carlos Lázaro
- Vitorea alcaldesa a los ¡Niños Héroes!
- Delirium tremens el presidente de Colón
POR: SERGIO ARTURO VENEGAS RAMÍREZ
Luto.
La muerte se ensañó con la Ciudad de México y varios estados del país, golpeados por el terremoto de 7.1 grados de intensidad que tronchó vidas y tiró edificios como naipes este 19 de septiembre, a 32 años, cinco horas y 55 minutos de la tragedia. La tierra tiene memoria, se ha dicho. Yo no lo sé de cierto, pero me duelen los muertos y muy particularmente los niños.
En Querétaro perdimos ayer la inocencia y ganamos el miedo. Nunca se había sentido algo así, coincidieron familiares y amigos, algunos de los cuales -este armero incluido- supimos de temblores en la Ciudad de México.
Se sintió en nuestra Plaza de Armas, en pleno Centro Histórico y en la Cámara de Diputados, al sur, como en el resto de la capital y al menos la mitad de los municipios. “Creíamos que estaban haciendo otro simulacro conmemorativo del 85” dijeron los colegas asiduos al 1810.
Y, mire Usted, aunque aquí fue apenas superior a tres grados, el temblor causó espanto, desalojos y concentraciones que evidenciaron nuestra inocencia, porque docenas se concentraron y se sintieron protegidos debajo del Portal Quemado, mientras en un estacionamiento de las calles de Escobedo se desprendían trozos de pared sobre los autos.
Nada que ver con lo ocurrido en la capital del país, Puebla, Morelos y Guerrero, en donde (lugar común) la muerte tuvo permiso, cebándose en al menos 250 personas, pero que ya sabemos es una cifra provisional. Recordemos que hace 32 años seguían encontrando víctimas y sobrevivientes una semana después del terremoto.
La de muertos seguramente será mayor.
Y lo mejor: la solidaridad ciudadana, destacada por muchos medios tradicionales y en las redes sociales, mostrando a miles de ciudadanos ayudando en los rescates.
En Querétaro las instituciones oficiales -primero que ninguna la delegación de Sedesol- y algunos planteles educativos y guarderías instalaron centros de acopio de productos necesarios para los damnificados. Como el Colegio Asunción y la Casa de los Duendes, de Alamos, que entrega todo a la Cruz Roja. Es hora de ayudar.
Y como dijo Diego Fernández de Cevallos ayer en su colaboración con Pepe Cárdenas: Dios perdona, la naturaleza no.
Hora de ir pensando en qué hemos hecho con este planeta.
Más vale tarde que nunca.
-OÍDO EN EL 1810-
Más circo.
El otro PRD, el de Carlos Lázaro Sánchez Tapia, se presentó ayer en el 1810 para responder a las acusaciones del enviado nacional Ángel Ávila. Insistió en que él permanece en El Sol Azteca compo presidente de la mesa directiva y que Adolfo Camacho es el que ya se va.
No nos aburriremos.
-¡PREEEPAREN!-
Borrachín.
Contra PLAZA DE ARMAS, El Periódico de Querétaro, se lanzó el presidente municipal de Colón, Alejandro Ochoa, famoso por sus escándalos etílicos. Dice ser víctima de persecución por no ceder a supuestas pretensiones económicas que sólo existen en su mente, al parecer ya muy dañada por los ansiolíticos. Le exigimos probar su dicho.
Nosotros sí podemos demostrar sus desfiguros, como cuando fue detenido por la policía, manejando ebrio y armado, con su joven asistente (traductora, dice). Y otros menos conocidos, como cuando al día siguiente de su informe no lo dejaron entrar al Club de Industriales porque llegó en copas y en fachas. O su grito del pasado 15 de septiembre, en situación inconveniente. O cuando insultó a través de las redes sociales al periodista Miguel Ángel Álvarez y al secretario de Agricultura, José Calzada, mostrándose con el torso desnudo. Por no hablar de colaboradores cercanos cortando un polvo blanco similar a la cocaína.
Como esas hay muchas.
-¡AAAPUNTEN!-
A revisión.
Ayer uno de los principales diputados locales del PAN, Toño Rangel, confió a nuestro director general que su partido deberá analizar cuidadosamente si vuelve a postular a Alejandro Ochoa en el 2018.
Así de fácil.
Así de difícil.
-¡FUEGO!-
Otra.
Margarita Hernández Aguilar, la presidenta municipal panista de Peñamiller, reformó el Grito de Independencia la noche del pasado 15 de septiembre para vitorear a los “¡Niños Héroes! que nos dieron patria y libertad”, aunque -como todos sabemos- en 1810 no habían nacido.
¡Porca Miseria!