El presidente municipal de Querétaro, Luis Bernardo Nava Guerrero, reveló que se implementará una estrategia de regularización de los denominados Centros de Atención de Adicciones con Residencia, Centros de Rehabilitación, o también conocidos como “anexos”.
Dichas acciones, dijo, están enmarcadas en el. Programa Municipal para la Prevención de Conductas de Riesgo 2023, aprobado en cabildo la semana pasada; y que trabaja sobre cuatro líneas estratégicas: el fortalecimiento de los centros de rehabilitación; la atención psicoemocional a distancia; los Primeros Auxilios Psicológicos y la reinserción para personas en situación de Calle.
En este sentido, adelantó el alcalde, se comenzará en próximas fechas a trabajar sobre el primer eje; que incluiría el acompañamiento para fortalecer los tratamientos y hacer respetar los derechos humanos de quienes buscan el apoyo para dejar una adicción.
“Es fortalecer que los mecanismos y los tratamientos que ofrecen distintos centros se vayan profesionalizando; y, sobre todo, se cuide la parte de los derechos humanos. Queremos que evolucionen y que puedan ya considerarse Centros de Rehabilitación, y que cumplan con todos los requerimientos para ser así considerados”.
Para precisar dicha información, el Secretario de Desarrollo Humano y Social de la capital, Arturo Torres Gutiérrez, detalló que se otorgaría una licencia de funcionamiento, una vez que se acrediten diversos requisitos para que puedan tener una operatividad en el marco de la ley.
“Estamos trabajando en toda esta regulación, y tuvimos hace unas dos semanas una capacitación con los titulares de los centros, donde les explicamos cuál es la normatividad a seguir; y, sobre todo, el tiempo que tienen para regularizar”.
El funcionario destacó que se ha identificado que en la ciudad operan más de 80 establecimientos de esta naturaleza; de los cuales solamente 57 cuentan con la autorización de la Comisión Estatal Contra las Adicciones (CECA).
Además de contar con el aval de la CECA, dijo, también debe presentar la acreditación ante el Consejo Nacional Contra las Adicciones; así como presentar un historial limpio de denuncias o quejas por violaciones a los derechos humanos o de parte de vecinos.