La primera ministra británica Theresa May iniciará esta semana la ruptura con la Unión Europea con la notificación oficial de la salida, la primera de la historia europea y cuyo alcance será profundo.
En las próximas horas se decide el futuro del Reino Unido:dará el primer paso para romper amarras con su principal aliado comercial y político, y podría hacerlo con su integridad territorial en cuestión, si el gobierno escocés reclama inmediatamente otro referéndum de independencia.
Casi nueve meses después de que los británicos decidieran abandonar la UE en el referéndum del 23 de junio, hartos de la inmigración -según la lectura que hizo el gobierno-, el Parlamento se apresta a dar permiso para empezar el divorcio con la aprobación, en las próximas 24 horas, de la ley de ruptura.
Si no hay sorpresas, la Cámara de los Comunes debatirá y aprobará el proyecto de ley, que luego volverá a la Cámara de los Lores para su lectura y votación final, todo ello este lunes. Inmediatamente después, Isabel II hará el resto dando el consentimiento real y convirtiéndolo así en ley.
El mismo martes, May podría enviar la carta a Bruselas invocando el Artículo 50 del Tratado europeo de Lisboa, que da inicio a dos años de negociaciones para acordar los términos de ruptura. “Lo que pasa luego es bastante simple”, explicó a la BBC David Davis, el ministro a cargo del Brexit. “La carta va al Consejo Europeo”, la institución que reúne a los jefes de Estado y de gobierno, “y el Consejo tiene que decidir las directrices” de las negociaciones.
¿Qué hacer con la libra?
Para los inversores, una opción pasa por intentar aprovechar los más que posibles movimientos en la libra esterlina, aunque los expertos tampoco se ponen de acuerdo sobre lo que se puede esperar de la moneda británica. Desde la votación del pasado 23 de junio, la libra esterlina se ha desplomado un 18% y el Ftse londinense se ha revalorizado un 16%, gracias en parte a este efecto divisa positivo. La volatilidad inicial se ha moderado bastante, pero otra cosa es qué hará la libra en cuanto May apriete el gatillo del ‘Brexit’.
¿Está descontada por el Forex la invocación del artículo 50? Para los analistas de Bank of America Merrill Lynch, la respuesta es que “no”. En su opinión, los riesgos para la libra “siguen siendo a la baja” debido al difícil comienzo de las negociaciones. En esta firma prevén más caídas antes de que la moneda británica se recupere de aquí a final de año. En la misma línea, los analistas de JP Morgan también son bajistas. Hace unos días, recomendaron vender la moneda británica contra el dólar al considerar que es una de las divisas más sobrevaloradas del G10. Con todo,en Bank of America apuestan, más que por las caídas en sí, por la volatilidad.
Algo más optimistas se muestran los economistas de Morgan Stanley, quienes piensan que la activación del artículo 50 “no debería ser una gran sorpresa”, informa Bloomberg. “Puede haber muchos titulares de noticias relacionadas con el artículo 50 en las próximas semanas, pero creemos que ya está recogida mucha de la negatividad en torno a la debilidad de los datos económicos relacionados con el Brexit”, añaden estos expertos. El mes pasado, en este banco iniciaron una posición larga de libra frente al euro y apuntan a un movimiento hacia 0,8000, al pensar que lo riesgos políticos de la zona euro siguen siendo altos.
Con todo, una vez invocado el artículo 50, habrá que ver cómo se desarrollan los primeros pasos. Y en particular, se verá desde muy tempranos estadios si el Reino Unido se encamina hacia un ‘Brexit’ más duro, lo que podría generar más turbulencias en el mercado de divisas, y también más oportunidades de trading. Los operadores bursátiles se centrarán en lo que el proceso significa para los servicios financieros, un sector clave de la economía, y cualquier señal de que la banca o la inversión general se están yendo del Reino Unido para mudarse a otras partes podría tener un efecto negativo sobre la moneda, dijo Viraj Patel, estratega de ING Groep NV en Londres.
La respuesta europea
La UE aseguró que presentará su primer plan para las negociaciones en un plazo máximo de 48 horas tras recibir la notificación de salida de Londres, y que finalizará su estrategia en una cumbre el 6 de abril. Luego, dos años de negociaciones. Según un informe interno del gobierno español, revelado por el diario El País, Madrid considera que el elemento “más relevante” de las mismas es “el mantenimiento de la libre circulación de trabajadores”.
España alberga la mayor comunidad británica dentro de Europa, con unas estimaciones no oficiales que hablan de entre 800.000 y un millón de británicos instalados en el país. Según cifras del informe, oficialmente hay 286.000 británicos en España. Inversamente, hay más de 102.000 españoles en edad laboral en el Reino Unido.
El informe cifra entre dos y cuatro décimas de crecimiento del PIB el impacto del Brexit sobre la economía española, es decir entre 2.000 y 4.000 millones de euros, según El País, que no precisa la duración prevista de ese efecto. La única incógnita de estas últimas horas en Londres es si la Cámara de los Comunes mantendrá las dos enmiendas que los Lores adosaron a la ley, protegiendo los derechos de los europeos y reclamando que el Parlamento pueda pronunciarse sobre el acuerdo de divorcio.
Para ello, un grupo de diputados proeuropeos tendría que rebelarse contra el gobierno y sumarse a la oposición, porque los conservadores disfrutan de una mayoría absoluta de 5 escaños (330 de 650) en la cámara baja.
La aprobación de las enmiendas obligaría al gobierno a cambiar de estrategia y abriría un cruce de reproches entre los conservadores, pero no afectaría a lo esencial: la salida empezará pronto. El gobierno pedirá a los diputados que no manoseen la ley y la dejen sin enmiendas, “para que podamos empezar a construir un Reino Unido volcado hacia el mundo y una nueva alianza fuerte con la UE”, dijo Davis en su entrevista.
Pero tan pronto llegue ese momento, Londres podría encontrarse sobre la mesa con una demanda de Edimburgo para celebrar un nuevo referéndum de independencia.
La líder del Partido Nacional Escocés (SNP) y jefa del gobierno regional, Nicola Sturgeon, dijo el jueves que el referéndum podría celebrarse a finales de 2018 e insistió en que Escocia, cuyos habitantes votaron abrumadoramente a favor de seguir en la UE, no tiene porqué verse abocada a su salida.
Escocia ya celebró un referéndum de independencia en setiembre de 2014, en el que el 55% de los electores optó por la permanencia y el 45% por la secesión.
AGENCIAS