GOTA A GOTA
La claudicación
Alberto Elías Beltrán, el espurio encargado del despacho de la PGR, removió a Santiago Nieto Castillo, titular de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FEPADE) por una supuesta violación al Código de Ética. Inconforme con su despido, Nieto Castillo pidió al Senado que examinara el asunto, alegando que no había violado ninguna ley; esto provocó una disputa de las fuerzas políticas ahí representadas sobre cómo votar, si abierta o secretamente, para decirlo de manera simple. A reglón seguido, ante ese espectáculo deprimente, Nieto Castillo anuncia el retiro de su objeción. Y lo hace, afirma, “por el fortalecimiento de las instituciones” (sic) y por no existir condiciones para ejercer el cargo. En el fondo del conflicto, está la investigación por él emprendida sobre el escándalo Odebrecht, que compromete a PEMEX y, acaso, a la mismísima Presidencia de la República, por recibir cantidades millonarias a modo de soborno para financiar la campaña de Peña Nieto.
No cabe duda que el desistimiento del fiscal es una grave claudicación. Debería leer o releer a Rudolf Von Ihering (1818- 1892) inolvidable jurista alemán que publicó en 1872 su célebre opúsculo “La lucha por el derecho”, tan vigente como el sol de estas horas. ¿Cuál es su tesis central? Pues que cuando alguien sufre una injusticia, tiene no sólo el derecho, sino el deber de luchar, ya no tanto para proteger su interés particular, sino por respeto a su propia dignidad y a la sociedad misma. Pues el derecho vulnerado a una persona, vulnera a la colectividad. Lo demás son patrañas. Y al diablo con ellas.