El terror ocasionado por Stephen Paddock, el tirador que mató al menos a 58 personas no se vivió únicamente en la zona del concierto del cantante de country Jason Aldean, sino que se extendió al hotel desde el que disparó, el Mandalay Bay Hotel.
Brian Hodge, un turista australiano hospedado en el hotel, narró al periódico local The Age los momentos de terror vividos durante el ataque.
“Fue intenso, como si solo hubiera ametralladoras por 20 segundos, entonces se detenía por cinco segundos y volvía a iniciar”.
Añadió que “había tantos disparos, no podría decir cuantos. Una mujer vino directo a mi y dijo ‘tienes que regresar, hay un tirador’ y todos comenzamos a correr”.
Hodge, de 36 años, dijo que cuando al fin llegaron al casino del hotel, la situación era caótica.
“Había gente gritando y corriendo. Nos dirigimos a un corredor cercano y terminamos en la cocina del cacino. Nadie del personas sabía l que pasaba así que se los dijimos y entonces todos corrimos a la calle”.
Hodge continuó relatando que se escondieron entre los arbustos del hotel por cerca de tres horas esperando que la situación se calmara, mientras continuaba escuchando disparos y veía las luces de los helicópteros sobrevolando la zona.
“Esta tirado en el suelo. Era como la escena de una película. El tirador estaba muy arriba, no sabíamos donde estaban. No quería que nadie supiera donde estaba así que simplemente me hice bolita y me escondí. Fue el momento más aterrador de mi vida”.
Finalmente, el hombre contó el momento en que el equipo SWAT ingresó al hotel y terminó el tiroteo. “Estaban con su equipo completo y podía ver linternas y armas y les gritaban a todos ‘quédense abajo´ o pongan las manos en alto’”.
La policía le confirmó que el agresor estaba en el cuarto 32135, a un lado de aquel en el que se hospeda. “Estoy en el cuarto 32134 así que simplemente me alegra no haber regresado al dormitorio, exclamó.
Pocas horas después del ataque, una grabación de audio del operativo policial da una mejor idea de lo que encontraron los oficiales en el hotel.
“Tenemos visión de la puerta del sospechoso, necesito que todos en el corredor estén alerta y retrocedan”, dice un miembro del equipo SWAT.
“Necesitamos hacer estallar esto y ver si recibimos alguna respuesta de este tipo para saber si está aquí o se movió a a algún otro lado”, dice poco después.
“Todas las unidades en el piso 32, SWAT tiene un aparato explosivo, todos en el corredor necesitan retroceder, todas las unidades retrocedan”, dice una mujer que coordina el operativo.
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