COLUMNA INVITADA
La reconstrucción
“Quien no ha afrontado la adversidad no conoce su propia fuerza”. Benjamin Jonson
El mes de septiembre de este año dejó marcada la historia de nuestro país. Dos sismos azotaron diversos puntos del territorio nacional dejando serios daños principalmente en Ciudad de México, Oaxaca, Chiapas, Puebla, Morelos y Estado de México.
El Gobierno de la República emprendió desde el primer momento un diagnóstico para cuantificar los daños. Once secretarías coordinadas por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, realizaron un censo casa por casa para determinar las pérdidas.
Este hecho ha permitido tener el pulso de la dimensión de los daños, calcular los tiempos y los procesos a seguir para intervenir de manera inmediata. Creo que es justo reconocer que el presidente Enrique Peña Nieto y su gabinete han tenido un gran acierto, pues gracias al diagnóstico, en muy poco tiempo se han definido metas y tiempos, algo tan necesario para poder saber cuánto costará y cómo hacer llegar los apoyos para la reconstrucción; en otros países con desastres similares como Chile y Haití no han podido dar respuesta en corto tiempo. Sin duda, un logro del Presidente.
Tras haber atendido la emergencia de manera inmediata, gracias a la sinergia de sociedad y Gobierno, ahora viene la etapa más compleja: la reconstrucción, ya que más de 183 mil viviendas resultaron afectadas, de las cuales, cerca de 70% tuvo daño parcial y 30% fue pérdida total.
A la fecha se han realizado casi 19 mil demoliciones con recursos del Fonden por 666 millones de pesos. De igual manera se han entregado más de 93 mil tarjetas de Bansefi para personas afectadas, y se han habilitado cerca de 280 puntos de venta de materiales a precios preferenciales.
El programa de reconstrucción que el Gobierno federal impulsa tendrá un enfoque especial en la autoconstrucción, por lo que la Sedatu brindará capacitación para su realización, privilegiando la derrama económica local; llevará a cabo supervisión técnica; apoyará con recursos de Empleo Temporal de la SCT; vigilará que no haya abusos de los proveedores y que los damnificados puedan acudir a donde les brinden precios especiales.
Lo anterior se suma a que las diputadas y diputados etiquetamos en el presupuesto para 2018 más de 20 mil millones de pesos para que las personas, que más lo necesitan, y que han perdido su patrimonio y su tranquilidad debido a estos fenómenos naturales logren salir adelante.
Ante estos eventos naturales la solidaridad de los mexicanos fue el factor que nos distinguió ante el mundo. Será justamente la unidad y el trabajo duro el que nos permitirá volver a la normalidad.