ENERGÍA Y MEDIO AMBIENTE
Como pudieron darse cuenta, el viernes pasado se desarrollaron un conjunto de movilizaciones en un gran número de países desde África hasta América Latina, que exigen acciones inmediatas para combatir el cambio climático en un momento crucial, ya que el tiempo esta encima para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
En Querétaro, jóvenes de Friday for Future, fueron quienes organizaron la movilización desde la Plaza del Estudiante, hasta Plaza de Armas. El contingente estuvo formado principalmente por jóvenes y estudiantes, con una fuerte presencia de mujeres.
Esta marcha que ya es la segunda que se realiza, ahora tuvo el doble de participantes, lo que muestra un impulso mayor y que el movimiento climático va en ascenso.
Las consignas centrales fueron: No hay planeta B; Energías renovables, no hidrocarburos; ¿Qué es lo que queremos? Acciones, y otras más. Y en las pancartas se leían muchas cosas más.
Todo transcurrió sin incidentes y en forma pacífica durante la marcha por la Avenida Universidad.
Si bien la convocatoria mundial alcanzó un eco y se mostro a los tomadores de decisiones mundiales reunidos en Nueva York en la Conferencia Climática, el llamado a tomar acciones urgentes y contundentes, el impacto en cada país, región y localidad es diferenciado, ya que mientras en Alemania el gobierno se presta para tomar decisiones, en otros no alcanza a llamar la atención de los gobernantes.
El colapso ecológico está ocurriendo en todo nuestro entorno. Quizá nos estemos acercando o ya hayamos cruzado la línea tras la que se vuelve imparable. Las soluciones graduales, progresivas e impulsadas por los consensos equivalen al suicidio global. De acuerdo a varios artículos publicados el año pasado por científicos en materia de trayectorias climáticas globales, los cambios necesarios para estabilizar el clima de la Tierra “requieren una reorientación fundamental y una reestructuración de las instituciones nacionales e internacionales”.
En Querétaro se estima de acuerdo al Inventario de Emisiones que son 9.2 Ton/per cápita por año de CO2 que se emiten, lo que equivale al doble de la media nacional y que esta muy por encima de que lo Naciones Unidas estima como óptimo a razón de 2 toneladas por persona al año.
En el estado es urgente tomar decisiones de reducción de emisiones sobre todo en el sector transporte, que es el que emite mayores emisiones. Esto se traduce en más transporte público que autos particulares para la movilidad; que éste transporte público al menos funcione con gas natural y no Diesel; que las escuelas impulsen el uso de transporte colectivo escolar para disminuir el número de viajes en auto particular; que las vías de circulación principales tengan carriles confinados para el transporte público para aumentar la velocidad continua y con ello reducir emisiones; continuar con el programa de taxis ecológicos y establecer zonas donde sólo ese tipo de taxis puedan ofrecer el servicio, como en la central de autobuses y el centro histórico.
Pero, por otra parte, urge acelerar el uso de energías renovables, pues el segundo sector con mayores emisiones es la industria y ellas deberían de adoptar ese tipo de energía que es una ventaja en Querétaro como la solar. Asimismo el gobierno debe promover un programa de paneles solares en los hogares y micronegocios con financiamiento.
Estas medidas, lejos de ser una carga, le agregaría competitividad al estado y se lograrían ahorros económicos. La moneda sigue en el aire, pero el tiempo sigue corriendo desfavorablemente. Hasta cuando es la pregunta.