ENERGÍA Y MEDIO AMBIENTE
Un mecanismo eficiente para acelerar la incorporación de energías renovables es el incremento en la generación distribuida por arriba de los 0.5 megawatts (MW), un nicho de oportunidad de entre 2 y 3 MW sobre todo para beneficiar a los micro, pequeños y medianos comercios e industrias del país, que son quienes sostienen la mayor parte de los empleos, pero además, serviría para que los terrenos de los ejidos y comunidades pudieran ser espacios para albergar estas granjas de energía solar y por ende, obtener un ingreso permanente y seguro, en lugar de vender sus tierras a los desarrolladores inmobiliarios. Así también hemos insistido en que no sólo se requiere de éste incremento, sino que también, se lleve a cabo una distribución de competencias, para que el tema de energía distribuida pase a los estados y municipios.
Hay que recordar que las metas planteadas durante la administración anterior para 2024 eran alcanzar 18 gigawatts (GW) de capacidad en operación, distribuidos de la siguiente manera: 6 corresponderían a generación distribuida; 6 GW a las subastas actuales, que suman aproximadamente 4.5 GW entre gran escala y generación distribuida, y 6 GW de nuevas subastas. Actualmente hay 800 MW en generación distribuida y 120 mil contratos, por lo que confió en que se podrá llegar a 1 GW solar en esta modalidad.
En el Bajío se encuentra la Central “Don José” (San Luis de la Paz, Guanajuato), que es una central de generación de energía fotovoltaica con una capacidad instalada de 260 MW y con una producción anual de 625 GW por hora. Y como antecedente, diremos que fue resultado de la primera subasta eléctrica de largo plazo para venta de energía a la CFE, y se terminó de construir en abril de 2017, para comenzar sus operaciones comerciales en enero del 2018. El parque cuenta con 85 mil paneles solares de 340 watts cada uno, ocupa una extensión de 1 mil 300 hectáreas de terrenos ejidales en renta y fue concluido con una inversión de 241 millones de dólares. “Don José” tiene un contrato de venta de electricidad con la CFE por 15 años y de 20 años para la venta de Certificados de Energía Limpia.
Insistimos en que para sostener el crecimiento económico del Estado, se necesita lograr la soberanía energética, lo que significa, producir la energía necesaria demandada por los diversos sectores económicos en la entidad, principalmente el industrial, que es quien cada año demanda mayor cantidad de energía para apuntalar sus operaciones productivas.
Otro de los mecanismos para impulsar el uso de energías renovables, son los apoyos en subsidios para el sector residencial, en el cual rápidamente se puede lograr la transición energética con una baja inversión en paneles solares y simplificación en trámites de interconexión con la CFE. Y por otro lado, invertir en la generación de energía a partir de los residuos orgánicos de los principales rellenos sanitarios.
Y como parte de la cultura energética, hay que impulsar la certificación de bajas Emisiones de Carbono en los procesos y productos, con la finalidad de que el consumidor tenga la información y pueda elegir dichos productos que son más amigables en el combate al cambio climático.
Y finalmente, contemplar el cambio a un modelo de transporte público eléctrico, tal como ya se empezó a migrar en los nuevos taxis híbridos.