ENERGÍA Y MEDIO AMBIENTE
El crecimiento de la generación distribuida fotovoltaica en México ya alcanzó los 100 mil contratos de interconexión, según la Asociación Mexicana de Energía Solar, lo que representa un crecimiento de 117 por ciento tan solo en el primer semestre del presente año, cuya capacidad instalada alcanzó los 817 megawatts (MW) a julio de 2019 y, que de acuerdo a ASOLMEX se debe a la competitividad de esta tecnología solar que se sustenta en la reducción de costos de instalación y el vasto recurso solar en 85% del territorio nacional, lo que ha permitido generar importantes ahorros -que pueden ser hasta del 95% en las tarifas eléctricas- que beneficia directamente a hogares, empresas e industrias.
Bajo éste panorama, el estudio Iniciativa de Generación Solar Distribuida, elaborado por PwC, señala que la instalación de techos solares al 2024 prevé diversos beneficios económicos, ambientales y sociales, entre los que sobresalen: inversiones por más de 150 mil millones de pesos, reducción de 27 millones de toneladas de CO2, y disminución de 27 mil millones de litros de agua, lo suficiente para darle de beber a un millón de personas durante toda su vida, según citó la Asociación.
Por su parte, el Análisis costo-beneficio de la Generación Solar Distribuida en México, elaborado por GIZ, arroja que la instalación de paneles solares en techos ha generado inversiones directas por 1 mil 300 millones de dólares y 9 mil 258 empleos en toda la cadena de valor.
En cuanto a la distribución de los techos solares fotovoltaicos por sector, la Asociación aseguró que 75 % se encuentra en hogares, 20 % en comercios y 5% en industrias.
Por otra parte, de acuerdo con los datos del INEGI del 2018, el 83% de las empresas en Querétaro son microempresas lo que significa una cifra de 13,978, que son quienes cargan a cuestas con la mayor parte del empleo en el estado. Una correcta política económica y ambiental, para apoyar a las micro sería entonces financiarlas para la instalación de paneles solares que les ayudaría a reducir sus costos (energéticos) y hacerlas más competitivas, pues la carga mayor que tienen las micro se ubica en los siguientes rubros: nómina, renta y energía. Así mismo, se lograría una reducción considerable de emisiones de CO2 y ahorro en litros de agua.
Pero también, redundaría en la construcción de la soberanía energética del estado. Veamos porque: si el total de las micro contaran con paneles solares se lograría por año entre 4 o 5 MWh por microempresa, que en total serían 58,707 MWh, y que en consecuencia se liberaría del sistema eléctrico para otras empresas (grandes, medianas y pequeñas) y que reducirían 40,704.81 Toneladas/año de CO2, que equivalen a 658,402 árboles. Por tanto, se beneficiaría toda la cadena de valor económico y la mejora en la calidad del aire y el combate al cambio climático.
Ojala y no nos tardemos demasiado, la cuenta regresiva ya inició.