SERGIO A. VENEGAS ALARCÓN
Los comerciantes del Mercado “Josefa Ortiz de Domínguez” de La Cruz –que celebrarán el próximo 12 de noviembre su 40 aniversario- esperan un proyecto de obras viables de renovación por parte de las autoridades, especialmente en los temas de estacionamiento, seguridad, drenaje y baños, advirtió la dirigente Noemí Garduño.
Son esas las principales entre 10 prioridades comentadas ya con el presidente municipal Luis Bernardo Nava y su equipo, compartió la representante de los aproximadamente 570 locatarios, de los cuales quedan unos 20 fundadores a los que se les hará un reconocimiento en la comida de celebración.
El día 12 de noviembre, anunció, se realizará además del convivio una misa, en la que esperan contar todavía con la presencia del Obispo Faustino Armendáriz, recientemente nombrado Arzobispo de la Arquidiócesis de Durango, o de un representante suyo.
Recordó Garduño que el Mercado de La Cruz –siendo el más antiguo de Querétaro. es contemporáneo, en su actual construcción, de el de El Tepetate y Lomas de Casa Blanca, construidos todos en la administración municipal encabezada por el alcalde Mariano Palacios Alcocer.
Sobre los proyectos que preocupan a los comerciantes, destacó, es el muy llevado y traído del estacionamiento, porque desean saber en cuánto tiempo se realizaría, por parte de quién, su costo y si se planea concesionarlo.
También les interesa, dado el alto consumo de electricidad del inmueble, la posible colocación de paneles de energía solar, pero sobre todo la renovación de los pisos, el drenaje y los baños, considerando una sección especial para menores de edad.
Del mismo modo comentó Noemí Garduño que les interesa reforzar la seguridad en el mercado ante el vandalismo y los robos que afectan a los locatarios, porque hoy solo cuentan con un velador y antes tenían dos trabajando al mismo tiempo, con cargo al Ayuntamiento. La petición incluye un circuito cerrado de video.
Son muchas, finalizó, las necesidades de este que muchos consideran el mercado más tradicional e importante de las familias queretanas, con sus 570 locatarios, además de más de 200 tianguistas que atienden intermitentemente, sobre todo los fines de semana.