QUERETALIA
El pasado 25 de julio de 2019, el Ayuntamiento de Querétaro en sesión de cabildo homenajeó a ocho personas por sus aportaciones en favor de Querétaro. No quiero dejar pasar que gustosos acudieron al evento tres ex gobernadores del estado acompañados de sus señoras esposas: los doctores en Derecho Mariano Palacios Alcocer y Enrique Burgos García, además del ingeniero Ignacio Loyola Vera. Varios ex presidentes municipales llegaron, pero también la Rectora Teresa García Gasca, y cómo no si la UAQ se llevó la tarde noche con seis de las ocho preseas entregadas.
La doctora Izarelly Rosillo, destacada jurista ambientalista, reconocida por la ONU y la UNESCO recibió la presea “Ignacio Ruiz Calado”, por sus logros en favor de la Ecología queretana.
El distinguido abogado y maestro José Arana Morán recibirá la presea “José María Vértiz”, que se otorga a quien ha hecho crecer la Educación y las Ciencias. El doctor en ciencias Agustín de la Isla será recipiendario de la medalla “Epigmenio González Flores” por sus méritos cívicos en favor de la niñez y la juventud queretanas. El artista de fama internacional, Santiago Carbonell, se hizo acreedor a la medalla “Germán Patiño” por haber formado una gran escuela de Pintura desde Querétaro hacia el mundo. Por su parte, la investigadora histórica Alejandra Medina Medina recibirá la presea “fray Isidro Félix de Espinosa” por haber develado desde 1982 datos históricos sobre la fundación de Querétaro en el siglo XVI.
Quiero decir que es la primera vez en muchos años que se entrega la totalidad de las preseas, ya que en años recientes quedaban algunas vacantes por no haber candidatos con suficientes méritos a juicio del cuerpo edilicio. Estas preseas fueron creadas por el Ayuntamiento capitalino en 1995, a iniciativa del edil Jesús Rodríguez Hernández y el Cronista Municipal Eduardo Loarca Castillo.
Por su relevancia al educar a más de cincuenta y seis generaciones de abogados, contadores y administradores, el Maestro Jorge García Ramírez fue objeto de un homenaje póstumo.
Me enterneció el video de los recipiendarios de las medallas, pero más las palabras de Izarelly Rosillo y las de Jorge García Quiroz, rodándome una lágrima traicionera cuando se corrió el video en homenaje a Jorge García Ramírez.
Mucho vibré cuando el secretario del Ayuntamiento, Maestro en Derecho Jesús Franco González, anunció el reconocimiento especial a Cómicos de la Legua por sus sesenta años de recorrer el mundo y ser el grupo teatral universitario más antiguo de Latinoamérica. Lo recibieron la Directora General Paty Corral Campuzano y el fundador Roberto Servín Muñoz, quien además también fue fundador de la Estudiantina de la UAQ y es Cronista Municipal Emérito de Querétaro.
Mi felicitación a los regidores de Cultura y Educación presididos por Juan José Ruiz Rodríguez y al presidente municipal Luis Bernardo Nava Guerrero por este ejercicio ciudadano e incluyente.
A continuación desarrollo los méritos de los personajes queretanos que dan nombre a las preseas municipales:
SEÑORA JOSEFA VERGARA Y HERNÁNDEZ Ilustre dama queretana que aun cuando provino de una familia muy pobre tuvo la determinación de salir adelante. Contrajo matrimonio con don José Luis Frías. Al no tener hijos decidió entregarse al trabajo apoyando a su marido. Enviudó en 1798. Con la fortuna obtenida con el esfuerzo y el tesón de la constancia, resolvió proteger a todos aquellos necesitados, de modo que en su testamento ordenó que la totalidad de sus bienes se utilizaran para solventar las necesidades de los sectores desfavorecidos, principalmente la niñez.
PROFESOR GERMÁN PATIÑO DÍAZ Insigne promotor de la cultura en nuestra ciudad quien nació aquí mismo. Son varias sus obras pero de ellas destacan la fundación de la Academia de Bellas Artes y el Museo Regional de Querétaro, que llegó a ser el segundo en la República. Mediante gestiones muy atinadas le dotó de pinturas excepcionales y documentos históricos.
LICENCIADO JOSÉ IGNACIO RUÍZ CALADO Hombre insigne de la época virreinal Regidor del Ayuntamiento. Fue el primer Corregidor de Letras. A él se debe la creación de la Alameda, como lugar de recreo y solaz para los habitantes de la ciudad. Otro de sus aciertos fue haber dotado hacia 1790, de banquetas las calles de nuestra capital.
FRAY ISIDRO FELIX DE ESPINOSA Nació en esta ciudad. Prontamente fue llamado a la vida religiosa e ingresó a la orden franciscana. Llegó a ser guardián del Colegio de la Santa Cruz de Querétaro. Escribió innumerables crónicas sobre estas tierras, de ellas destacan: “La Santa Cruz de Querétaro”, “El Peregrino Septentrional Andante”, “Crónica Apostólica Seráfica de todos los Colegios de Propaganda Fide de esta Nueva España”.
EPIGMENIO GONZÁLEZ FLORES Oriundo de esta ciudad e integrante de la Junta Conspiradora, es reconocido como héroe al haber fabricado las primeras armas con las que se lucharía contra el dominio español en busca de nuestra Independencia, por tal motivo fue encarcelado y desterrado a Manila, donde permaneció 27 años prisionero. Regresó a nuestra patria y pudo contemplar la libertad de nuestra nación por la que tanto había luchado.
- JOSÉ MARÍA VÉRTIZ DELGADO Queretano de nacimiento, fue un destacado científico que empleó su vasta capacidad en ofrecer siempre su ayuda y conocimientos en favor de sus semejantes, además de que muchas de sus técnicas operatorias se siguen en la actualidad, como los principios para la erradicación de catarata ocular.
SOLDADO JOSÉ COSME DAMIÁN CARMONA ORTIZ Potosino de nacimiento, vio la luz primera en Calabacillas, poblado de San Miguel Mextiquic, en San Luis Potosí. Fue un soldado mexicano, fiel a las fuerzas republicanas de Benito Juárez, que participó durante los enfrentamientos bélicos de la intervención francesa. Durante los enfrentamientos ocurridos en el sitio de Querétaro fue asignado en el puesto de centinela el 27 de abril de 1867. Estando de guardia una granada golpeó su fusil y rebotó a 2 o 3 m de distancia, demostrando serenidad y disciplina Carmona se mantuvo firme en su puesto —a pesar de la explosión del artefacto— limitándose a solicitar a su superior un arma nueva, pues su fusil había quedado hecho pedazos. Por el valor demostrado y la firmeza para mantenerse en su puesto fue ascendido a cabo de forma inmediata. Este hecho le valió el reconocimiento por el que se ha creado una presea con su nombre. Murió el 1 de marzo de 1869.