SERENDIPIA
Revivir el tejido social
En Los Cabos, una de las joyas turísticas nacionales, se presentó ayer el programa Mi México Late,uno de los más equilibrados, justos y prometedores del nuevo gobierno, que trabajará movido por dos trazos esenciales: rescatar ciudades perdidas y marginadas del desarrollo económico, y recobrar, construir o rehacer espacios públicos en territorios donde el crimen organizado fue expandiéndose y creando sus propios dominios.
El programa, a cargo del secretario Román Meyer, tuvo como punto de partida la excursión de cientos de estudiantes del IPN, durante dos meses, por ciudades fantasma y pueblos desfallecientes regados en el país donde las postales cotidianas son portones con agujeros de bala y muertos en las calles. Su misión fue recolectar más de 4 millones de datos en cerca de 600 colonias marginadas e inseguras. El programa se presentó ayer en Los Cabos, un puerto mágico de aguas salpicadas de azules y esmeraldas en las que chapotean los ricos y famosos en un paisaje extraordinario de dunas que colindan con barrios de casas de cartón y lámina sobre la tierra pelona, donde los habitantes del pueblo sobreviven sin los servicios más elementales.
En la presentación del programa, Meyer siguió los pasos de su jefe el Presidente y en el discurso incluyó algunos obuses contra el modelo económico acogido por los gobiernos del PRI y del PAN, que alentaron el crecimiento de proyectos urbanos desordenados y sin planeación y al paso del tiempo solo ahondaron la desigualdad.
“Las políticas del modelo neoliberal fracasaron y la desigualdad se refleja en la falta de articulación para el desarrollo”, dijo Meyer. Citó el crecimiento de zonas turísticas y alto desarrollo económico, que hizo a un lado a las poblaciones vulnerables, en zonas inseguras y no articuladas. Miles de viviendas se construyeron en zonas periféricas, apartadas de los centros de trabajo, sin movilidad, transporte y en zonas de riesgo.
Este año el programa invertirá 8 mil millones de pesos en vivienda y mejoramiento de barrios. Se ampliarán y remozarán casas derruidas, se multiplicarán las acciones para regularización y certeza jurídica y se construirán parques, hospitales, bibliotecas y se crearán espacios dignos donde no hay oportunidades para casi nada.
El programa es el primero que en estos años de violencia se articula desde un gobierno bajo la idea de reconstruir un tejido social destruido por el crimen en un número inimaginable de comunidades.
En Los Cabos, en dos conjuntos de viviendas pobres habitado cada uno por 50 mil personas, el programa planea construir una unidad médica, pavimentar calles, tender alumbrado y redes de agua y drenaje sanitario, levantar parques y bibliotecas y mejorar las canchas deportivas. Una chatarrera y un basurero fueron rescatados y transformados en espacios para la cultura y la recreación.
“Necesitamos construir esperanza donde es tierra de nadie”, dijo Meyer, a quien ya le tocaron la puerta alcaldes del PRD interesados en que el programa llegue a sus comunidades.