PALABRA UNIVERSITARIA
Algunas verdades sobre Venezuela (Parte I)
El tema de Venezuela ha estado muy presente en la discusión nacional e internacional de los últimos días. Y ciertamente, los medios de comunicación masiva más importantes del mundo lo han tratado con evidente imparcialidad, con la intención de favorecer los intereses de lo que en política se denomina “La Derecha”, pues los dueños de dichos medios pertenecen precisamente a dicha corriente política. Por supuesto que no soy un experto en el tema, sin embargo, he seguido el proceso revolucionario venezolano aproximadamente desde el 2005 a la fecha y pienso que ello me da cierta capacidad para entender el problema. Aclaro que soy un opinador que toma postura, pero en estos casos lo que debe prevalecer son los hechos irrefutables y desde esta idea propongo los siguientes puntos como verdades evidentes del panorama venezolano.
Uno, en Venezuela hay un gobierno de izquierda que se opone a la privatización de los recursos nacionales, que lucha contra la acumulación del capital por unos cuantos privilegiados, que favorece la política de que también los más pobres y desposeídos deben ser los beneficiados de la riqueza nacional, que apoya la idea de que los trabajadores deben tener derechos, salarios y prestaciones que les propicien una buena calidad de vida y que promueve la consigna de que la educación y la salud son derechos humanos a los cuales todos, ricos y pobres, deben tener fácil acceso.
Dos: esta forma de hacer política es totalmente contraria a los intereses de la derecha, la cual comulga precisamente con los valores opuestos; es decir, considera que todos los servicios y los recursos deben privatizarse y estar en manos de unos pocos millonarios, que lucha porque los ricos cada vez sean más ricos y los pobres más pobres, que detesta todo movimiento reivindicador del trabajador y que considera como “privilegio” cualquier derecho o prestación laboral porque según ellos perjudica la “competitividad y la productividad”, y también, que considera que tanto la salud como la educación deben ser servicios privados y caos y en consecuencia, accesibles para unos cuantos.
Tres: en Venezuela esta derecha está constituida por los más importantes partidos de oposición, en los cuales militan grandes empresarios (Enrique Capriles, María Corina Machado, Fredy Guevara, Juan Requessens, Leopoldo López, Julio Borges, Ramos Allup, Juan Guaidó, etcétera), que se hicieron millonarios en regímenes pasados o que son hijos de millonarios beneficiados por gobiernos anteriores.
Cuatro: esta forma “izquierdista” de hacer gobierno es repugnante tanto para los millonarios venezolanos, como para el gobierno norteamericano, pues ambos grupos buscan apropiarse de los recursos y los servicios requeridos por las masas, para incrementar su poder y capital.
Cinco: la miembros de la derecha nacional e internacional, por cierto muy bien comunicados y organizados, son dueños de las empresas que procesan, producen o distribuyen bienes de primera necesidad o incluso alimentos, lo que les otorga un poder enorme sobre el país, además de ser dueños también del 80% de los medios de comunicación masiva en Venezuela, a través de los cuales difunden su ideología y todo tipo de propaganda en contra del gobierno chavista.
Seis: aparte de contar con el apoyo de casi el 100% de los medios de comunicación masiva más importantes del mundo, para favorecer y promover su ideología y su rechazo rotundo a la izquierda venezolana, la derecha cuenta con aliados mediáticos muy importantes, como son cantantes y espectaculistas nacionales e internacionales: Ricardo Montaner, José Luis Rodríguez “El Puma”, Alicia Machado, Jun Luis Vives, Miguel Bosé, Alejandro Sanz, María Conchita Alonso, Maluma, Chino y Nacho, entre muchos otros.
Siete: estos medios nacionales e internacionales y sus conductores estrellas, colocan en el imaginario colectivo las imágenes e ideas que la derecha quiere que los ciudadanos tengan del régimen bolivariano, así, llaman a Nicolás Maduro, actual Presidente de Venezuela, “dictador”, “represor”, “violador de los derechos humanos”, etcétera. Del mismo modo, promueven y difunden el caos y crisis económica que en algunos estados de Venezuela los empresarios han logrado producir, como una realidad que perjudica a todo el país.
Ocho: la mayoría de los líderes opositores tienen contacto y están en constante capacitación con organizaciones de la derecha internacional, patrocinadas todas ellas por los gobiernos de EUA y otros países del “primer mundo”. El objetivo de estas organizaciones es formar a los líderes de los diferentes países que tienen regímenes de izquierda y que no concuerdan con su forma de ver el mundo, con el fin de promover “primaveras” políticas cuyo objetivo es derrocar por las malas a gobernantes “desobedientes” como Correa, Chávez, Evo, Cristina Fernández, Lula, etcétera (continuará).