EL JICOTE
¿CÓMO SE VA A CONTROLAR EL PODER PRESIDENCIAL?
La designación de Alejandro Gertz Manero en la Fiscalía General de la República y la información de los nuevos titulares de los medios públicos, me hizo recordar un intercambio de opiniones que tuve con John Keane, un escritor inglés que se le ubica al nivel de Sartori o Bobbio. Cuando fui a la FIL de Guadalajara asistí a la presentación de su mamotreto: “Vida y muerte de la democracia”.
Como buen inglés en su intervención deslizó la posibilidad de que, dada su extensión, ninguno de los asistentes hubiera leído su libro. Me permití tomar la palabra y le dije que yo era uno de los sobrevivientes de esa lectura. Al escuchar la traducción hizo un gesto, algo parecido a una risa teñida con escepticismo. Para probarlo, le comenté, le explicaría su desconocimiento de la realidad mexicana.
Según Keane la democracia ya no tiene el control del poder por medio de las instituciones de representación sino a través de órganos monitorios, son órganos independientes, apartidistas, especializados; dentro de la estructura gubernamental; elegidos bajo procedimientos especiales. En la mayoría se toma en cuenta a la sociedad y/o al Senado. Estos órganos vigilan la productividad, los derechos humanos, el cumplimiento de la ley. Son nuestros órganos constitucionales autónomos.
El problema, le dije a Keane, es que estos órganos en México son botín de los partidos. Tú me das un miembro de la Judicatura, yo te doy un comisionado del INAI. No son ni especializados, ni imparciales; no representan los intereses de la sociedad sino del partido en turno. Ejemplo. Las designaciones del ministro de la Corte Arturo Zaldívar, destitución de la Presidenta del Tribunal Electoral. Recientemente las designaciones por el Presidente de los medios públicos, que no deberían de ser medios del gobierno sino del público. Entonces, preguntó Keane, ¿cómo se va a controlar el poder en México si el Congreso y los órganos monitorios son incondicionales del Presidente? Mi respuesta fue…