Imperdonables. Aún no ha sido reparada la estatua del esclavo del monumento a Doña Josefa, cuya espada fue dañada por vándalos que se han estado robando piezas de bronce en esculturas de la ciudad. El magnífico conjunto escultórico ubicado en el jardín de la Corregidora fue inaugurado el 13 de septiembre de 1910 y es obra del ingeniero Carlos Noriega. Y el INAH no dice naaada.