COLUMNA TABLERO
- Piden 10 millones a AMLO y no 600 a Pancho
- Sufre Memo Vega deudas de sus antecesores
- Destaca el trabajo de Ruiz Cordero en Puebla
- Luis Echeverría, decano de los expresidentes
POR: SERGIO ARTURO VENEGAS ALARCÓN
Fuera máscaras.
Hugo Cabrera al frente de la delegación de diputados locales del PRI-AN y adláteres acudió este jueves a las oficinas de López Obrador en la colonia Roma para pedirle que apoye a la Universidad Autónoma de Querétaro, mientras el senador Mauricio Kuri iba a las del súper delegado Gilberto Herrera, en la Cámara Alta, para invitarlo a hacer un frente común para que se de mayor presupuesto a la educación superior.
Encomiable.
Sí, pero ya explicó el ex rector (ver la nota de ocho de PDA, publicada ayer) la inversión para el plantel de Ezequiel Montes es de entre cinco y diez millones y lo que la UAQ necesita son más de 600.
O sea, ¿que no sería más fácil que los legisladores viajeros hablaran con el señor gobernador Francisco Domínguez Servién para que acepte la solicitud de la rectora Tere García Gasca y del H. Consejo Universitario para igualar -1a1- la aportación del estado a la federal, con lo que pasarían de 613 a mil 300 millones de pesos y sansecabó?
Ese es el tema.
Y es que la actual administración lleva tres años haciendo cuentas alegres del supuesto apoyo del gobierno panchista a la UAQ, en las que mete hasta el costoso Paseo del Estudiante para completar sus números y ni así.
La cosa es que a los gobernadores, dueños de la verdad durante seis años, se les juzga a la salida y eso le va a pasar al actual que lo mismo dice respaldar a su alma Mater y respetar –jejeje- la libertad de expresión.
Nos consta que ni una cosa ni la otra.
En ese lance y debo decir que no me sorprende, Pancho cuenta ahora con el respaldo del PRI (ya sin fingimientos), que igual ven en Morena y en el senador Gilberto Herrera a su principal adversario para el 2021.
Nomás faltó Botello, secretario de Educación y suplente de Kuri, para pedir para la UAQ esos 10 millones que López Obrador piensa destinar a la Universidad de Ezequiel Montes, aunque Domínguez les regatee más de 600 millones.
En lugar de ir a la calle de Chihuahua, en la Colonia Roma, los señores diputados del PAN, PRI y demás, hombro con hombro, podrían pedir cita en la casona de 5 de mayo y Pasteur, para pedirle al gobernador que cumpla el apoyo ofrecido, recordándole que más de 14 mil aspirantes son rechazados para ingresar a la Universidad en la que él logró su carrera y a la que le regatea los recursos.
“La forma es fondo” decía Jesús Reyes Heroles el último ideólogo del PRI.
Ahora no hay forma ni fondo.
La política es así… hoy..
-BLANCAS Y NEGRAS-
Súper delegados.
La nueva figura federal que tanto escozor ha causado a los antiguos partidos y que estructuralmente figurará en la Secretaría de Bienestar (hasta ahora Sedesol) estará bajo el mando directo del Presidente de la República y tendrá a su cargo la coordinación de todos los programas y acciones para el desarrollo integral.
En el caso de Querétaro esas y otras funciones estarán bajo la responsabilidad del senador Gilberto Herrera Ruiz, representante de Andrés Manuel López Obrador en nuestra entidad.
El también ex rector de la Universidad Autónoma de Querétaro ha querido mantener un perfil bajo, dedicándose a las tareas que le han sido encomendadas por el presidente electo, pero ha estado bajo el fuego de las plumas del Palacio de Gobierno.
Cómo estarán las cosas en San Juan del Río que el alcalde Guillermo Vega Guerrero sigue atendiendo pendientes de las anteriores administraciones priistas, que implicarían –sólo en dos casos- pagar algo así como 15.5 millones de pesos, equivalentes al pago anual de seis mil becas escolares.
Lo interesante es que en uno de los asuntos legales, me dicen, el abogado es Enrique Botello Montes, hermano del secretario de Educación del Estado, Alfredo de los mismos apellidos, miembros distinguidos del Partido Acción Nacional. Que alguien me explique.
Rafael Ruiz Cordero, ex delegado regional del SAT con sede en Querétaro y alto funcionario del gobierno de Puebla, presentó la Plataforma Digital Geográfica y Social para el Desarrollo Integral de ese Estado. El gobernador Antonio Gali destacó que su entidad es la primera en contar con un Atlas de Riesgo para cada municipio. Gran logro.
-EL HISTORIETARIO-
¡Arriba y adelante!
Este fue el lema de campaña de Luis Echeverría Álvarez, el ex mandatario más longevo en la historia nacional y una de las figuras mayormente controvertidas del siglo XX mexicano, por Tlatelolco, los Halcones y mucho más, pero también por ser el autor de la reforma política para la participación de las minorías y quien fortaleció históricamente a las universidades públicas, como a la de Querétaro, en cuyo sexenio se creó el campus del Cerro de las Campanas.
Va para los 97 años y en la mente de este columnista se agolpan las imágenes del primero de los ocho presidentes, ya casi nueve, que ha visto en acción y al que tuvo la oportunidad de entrevistar en y después del poder.
Estampas.
Enchamarrado, en la escalinata de la rectoría, junto al ilustre maestro José Guadalupe Ramírez Álvarez y el entonces gobernador Antonio Calzada Urquiza, inaugurando el Centro Universitario en 1974. O cuando ayudó a levantarse al entonces joven reportero derribado por sus guardaespaldas a la salida del Patio Barroco, tratando de recoger sus palabras. “A mi también me empujan” comentó.
Muchos años después, en el campo de golf de Club Campestre, de visita en la casa de su amigo Rafael Hernández Ochoa (+), enfundado en una playera, platicó de la organización de los actos para la conmemorar, en 1967, el centenario del Triunfo de la República, que le encomendó el presidente y que, sentía, fue la plataforma de lanzamiento de su candidatura.
Aquél acto irrepetible reunió al presidente Gustavo Díaz Ordaz y a los ex mandatarios Lázaro Cárdenas, Adolfo Ruiz Cortines, Miguel Alemán y Emilio Portes Gil. Sólo faltó Adolfo López Mateos, ya para entonces muy enfermo.
Por eso y mucho más, tenía predilección por Querétaro, en donde –dijo- se cruzan todos los caminos de la historia.
Hombre de gran carisma, don Luis es el último secretario de Gobernación que pudo llegar a la Presidencia.
De aquellos años, hace casi medio siglo, un cartel lo mostraba con el sudor en su rostro y la frase del líder nacional cenecista Alfredo Vladimir Bonfil: A una voz de Echeverría este país se incendia o se apacigua.
Echeverría o el fascismo, fue otra de las consignas cuando la llamada apertura democrática.
El presidente hacía reuniones de 12 o más horas sin levantarse siquiera al baño. A estos actos, decía el viejo lider agrario Telésforo Trejo Uribe (+), “hay que llegar comido y miado”.
Y es que eran interminables. Entrecerraba los ojos el presidente Echeverría y nadie sabía si estaba domitando o escuchando.
En Los Pinos podía atender diversos encuentros con grupos reunidos en varias salas que iba recorriendo una y otra vez.
Ese era, como bien lo caracterizó don Daniel Cosío Villegas, su estilo personal de gobernar.
Echeverría dejó hace 43 años el poder y sigue siendo noticia.
Murieron dos de sus predecesores: José López Portillo y Miguel de la Madrid. Él aún vive y, dicen, que, a sus casi 97 años y a medio siglo de Tlatelolco, está lúcido.
Con toda la mar detrás.
-LA FRASE DE LA SEMANA-
Obús.
El PRI que promovió la Universidad de Arkansas ahora quiere cerrar la posibilidad de una Universidad pública en Ezequiel Montes: Gilberto Herrera Ruiz, senador de la República, en Plaza de Armas, jueves 22 de noviembre de 2018.
Chúpate esa.
-CINE PLAZA-
Roma.
Diputados queretanos de diferentes fracciones acuden a las oficinas del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, en la colonia Roma, para pedirle dedique a la UAQ el presupuesto destinado a la Universidad de Ezequiel Montes, cinco o diez millones de pesos, en lugar de exigirle al gobierno estatal los más de 600 que le pide el alma mater.
El mundo al revés.
-¡JUGADA FINAL!-
Prianista.
Al diputado priista Hugo Cabrera que ya parece del PAN, un alineado ¡JAQUE MATE!