DESDE LOS BALCONES
Los periodistas y su crítica infundada contra AMLO
Se ha montado, o está dispuesto desde hace años, una sistemática crítica corrosiva contra Andres Manuel López Obrador, como antes la hubo para Cuauhtémoc Cárdenas y ya ni se diga, contra el general Lázaro Cárdenas y su obra de transformación de la economía de México.
Se ataca por igual a la persona, sus actos y la obra de gobierno, pero en forma abstracta, sin el contexto histórico en que se sucedieron los cambios, caso extremo y absurdo de eso que pretende encubrirse en crítica periodística, serían los dos últimos artículos de un pretendido historiador betseler aparecidos los pasados dias 5 y 12 de agosto, en el diario Universal, en que se insulta, se deforma la obra del Presidente Mexicano más importante de nuestra historia. ¿Y ante tales infamias, todos permanecemos calladitos, dando por objetivo y real un pretendido análisis lleno de inexactitudes e interpretaciones subjetivas a cargo de Francisco Martín Moreno.
El mismo diario El Universal, suscribe un desatino económico y político de Carlos Loret de Mola, al afirmar que por la sola nominación formal, de parte de AMLO, del nuevo director de Pemex, algo que se tornará concreto si acaso, el próximo 1º de diciembre del año que corre; y que por cuya designación a Pemex le costó 500 millones de dólares, sólo por el alza de medio punto del interés de esa deuda, que suma la cantidad de 100 mil millones de dólares.
No hay análisis económico y político alguno en las afirmaciones críticas, si así puede llamarse a lo afirmado por el renombrado columnista y comentarista de Televisa.
Yo preguntaría: la deuda de Pemex es tan determinante como darle nivel y rumbo al alza del interés del capital mundial que, de esta manera se cobra su reembolso varias veces, de la suerte principal, aunado a la autovalorización especulativa donde Pemex no es todavía el punto más alto de esa monopolización crediticia, que se distribuye y se paga de diversa manera por todas las economías nacionales del sistema, entre todos los acreedores del mundo.
Debiera recordar y le recordamos al periodista Loret de Mola, economista también, que la ganancia, en este caso los intereses, si sirven para determinar la renta petrolera mundial, pero no al revés, que esa renta determine los beneficios, que es una de las formas como se distribuye la ganancia y la plusvalía mundial de todas las ramas industriales, del comercio, las bolsa, etc.
Mi amigo José Carreño Carlón, no canta malas rancheras en esto de sustantivar la crítica, como objeto de sí misma, trascendente y dice, entre otras aseveraciones sibilinas, en el mismo Universal de este 15 de Agosto, que el Presidente Electo de México, AMLO, lo siguiente: “Gulliver. Es cierto que su idea de hacer historia lo incluiría en la crítica de Gulliver que, contrario de los liliputenses, pretenden ser “de los que rara vez nacen tres en una época”
Trae más aseveraciones ad hominen este crítico, sustentado en una obra de Bárbara W. Tucker, que pronto reeditará el Fondo de Cultura Económica que él dirige.
En primer término, la historia no se hace con sólo ideas, con sólo tenerlas y expresarlas, tampoco con deducciones de concepto a concepto, o de categorías, o de leyes abstractas así sean las de las ciencias sociales o las llamadas ciencias exactas.
¿Por qué nuestro admirado José Carreño Carlón no advirtió nunca, aún ahora post festum, los desatinos teóricos y prácticos ciertos de un Carlos Salinas de Gortari, al firmar un TLC, sabedor de que con ello arruinaría el campo mexicano y tarde que temprano todas las fuentes de acumulación originaria con que nuestro país operó a lo largo de su historia?
Hay locuras económicas políticas consumadas y otras en marcha, aplicadas desde arriba y de manera voluntarista, sin que las mismas pudieran enmarcarse dentro de un proceso de “transición” del subdesarrollo al desarrollo capitalista de México que, acaso, al que quizá nunca arribemos, ni siquiera a sus orillas estructurales, por los fenómenos contrarios que soplan en lo nacional y en lo internacional.
¿Y cómo llegó Pemex a endeudarse por 100 mil millones de dólares, después de haber producido valor, durante los sexenios de Calderón y Fox, 10 o 20 veces ese mismo valor sin réplica de inversión productiva y reproductiva del mismo; más los endeudamientos dejados por ambos hasta por más de 6 mil millones de dólares?
Hubo años en que se pagaron 500 millones de dólares, por un seguro dizque para garantizar el precio del petróleo. ¿Quién ideó ese saqueo? Pero no se lo encuentra asomo de locura alguna; pues en ello estriba la gran “racionalidad” apropiativa de acumulación originaria de capital en unos cuantos funcionarios públicos, algunos de ellos accionistas hoy del nuevo proceso concesionario en cuyo pozo sin fondo ha caído nuestra economía. ¿A poco no?
Carlos Monsiváis fue un puntilloso crítico de las metidas de pata de nuestros periodistas, en diversas publicaciones, pero en los casos señalados esta vez, no ocurre así, y son granos de arena en la montaña de falacias y distorsiones que se escriben y se lanzan a diario al espacio escrito y cibernético de nuestra realidad.
¿Y qué se hizo con las acciones hasta por mil 700 millones de euros compradas a Repsol y los hoteles flotantes que costaron otro tanto y la compra de oro hasta por cerca de 5 mil millones de dólares? ¿Qué se hizo con todo eso y que dice el hoy empleado de IBERDROLA, Felipe Calderón, CONTRATISTA MAYOR DE LA CFE?