LA APUESTA DE ECALA
México 86
El reporte fechado del 5 de julio de 1985 en donde se le avisaba a la FIFA de que México estaba dentro de un cinturón volcánico, en donde existían fuertes rumores de un sismo de grandes magnitudes -debido a las pruebas nucleares en el atolón de Mururoa, en las Polinesias- tenía a los organizadores del Mundial de México de 1986, verdaderamente preocupados.
No se sabía quien había considerado un rumor tan fuerte en contra de México, aunque algunos diplomáticos hablaban de Kissinger, quien quería el mundial para los norteamericanos.
Ya Colombia se había bajado de ser sede, debido a que las condiciones que se solicitaban por parte de FIFA eran determinadamente imposibles de lograr, desde 1983, el propio país había dejado de reconstruir sus estadios y no se contaba con el dinero para tal circunstancia.
En Zurich, Suiza, sede de la FIFA, se mandaban constantes telegramas y cartas a presidencia de México, para que informaran las condiciones y adelantos del comité organizador.
Oficina de Henry Kissinger, 23 de Agosto de 1985.
Cuando Emma Brendann -secretaria particular de Henry- le preparaba su café, en toda ocasión le colocaba una pequeña porción de canela, que le daba un aroma diferenciado entre el café americano, y las memorias de la madre de Henry, quien a tardía edad –casi noventa- aún le enviaba su café que tango le gustaba, desde que fue el secretario de Nixon.
Era pues para Henry, más que un café, un abrazo de su madre.
-Pasa Emma.
-Sr, existen fuertes rumores por parte de la oficina de seguridad nacional, de que se avecinan pruebas nucleares de parte de Francia, en las Polinesias, y que podría traer consecuencias graves en los cinturones sísmicos.
-¿México tal vez?
-¡así se informa!
De todos era sabido que Henry deseaba profundamente que el mundial México 1986 se llevara a cabo en USA, debido a su gran amor a este deporte, es más, uno de los promotores del fútbol en Norteamérica dentro del sistema escolar, había sido él mismo.
-Resulta bastante ostentoso para un país en vías de desarrollo como México, organizar un mundial con costos en millones de dólares, ni siquiera cuentan con una economía sólida que les permita retribuir a los inversionistas estas aportaciones – decía Kissinger al New York Times, en entrevista una vez que a USA perdía la candidatura.
El 26 de septiembre de 1985, Miguel de la Madrid Hurtado, recibe a un visor de FIFA para considerar los daños a la infraestructura, por causa del temblor, del evento de México 1986 ¡por obvias razones no fue recibido!
Tomó hacia la calle de Madero y tenía la consigna de reportar todo lo sucedido, porque ya se veía que el gobierno federal no deseaba que se informara a nivel internacional de la situación del país, de lo sucedido el 19 de septiembre.
Cuando vio el desastre le pareció fuera de lo normal que allí se llevara a cabo el Mundial México 1986, sin contratiempo alguno.
Tomó su cámara Minolta de 35 mm, con cambio de objetivos – avanzado para la época- y registró más de 350 negativos de todos los derrumbes, colapsos, y fallecimientos –tanto en Avenidas como en edificios- siempre respetando la magnitud del hecho, y envió el reporte – vía Guatemala debido a al censura de las autoridades-
Cuando en Suiza vieron las fotografía en papel mate, se dieron cuenta de que no era posible llevar a cabo el mundial ¡y lo cancelaron!
Enviando un aviso a Washington, de que estuvieran preparados los norteamericanos, ¡porque ya de ellos era el mundial del 86!
Guillermo Cañedo de la Bárcena, un hombre bonachón y bastante arriesgado en los negocios, exitoso y cercano al fútbol en demasía – ya había sido dueño del Zacatepec en 1961- era el encargado de negociar con la FIFA – a como diera lugar- de que no se suspendiera el Mundial México 1986.
¡Enviado por Televisa!
Así que dentro de su sagacidad, se autoproclamó presidente del Comité Organizador del Mundial México 1986 -sin permiso de Miguel de la Madrid Hurtado, porque ese puesto le hubiera tocado a Fernando Alanís Camino subsecretario del deporte- y se lanzó a Suiza con todo un “paquete” de adelantos y esquemas de publicidad para que los boletos del Mundial fueran vendido de manera directa por un banco – Banamex-
De estos adelantos la mascota “El Pique” ya iba perfectamente diseñado en un manual de Identidad Gráfica, Guillermo Cañedo tomó al diseñador gráfico de Televisa, le dio las propuestas de varios diseñadores y con ello armó al famoso Pique, sin saberse quien era el autor.
Dentro del portafolio de evidencias que llevaba Cañedo, resaltaban varias cuestiones del tipo sociológicas, psicológicas y fotográficas acerca de la importancia de llevar a cabo el Mundial en México, que ante los hechos del temblor, el mundial sería “su bálsamo y distracción, en tan angustiantes y horrorosas pérdidas”
Un conjunto de especialistas de varias áreas, ayudaron a completar y construir lo que tal vez – en muchos años- fue el mejor portafolio de evidencias de FIFA, para un mundial, que inclusive está en el museo de la Federación Internacional- y que a partir de ahí, es la base para solicitar un mundial en la sede.
Cuando llegó Guillermo Cañedo, en la recepción del elegante edificio de color plata y aluminio, que es la sede de FIFA Internacional, la primer palabra que le dijo Jean-Marie Faustin Goedefroid de Havelange, fue un rotundo:
¡No se hará el mundial en México!
Guillermo Cañedo – famoso por sus relaciones públicas internacionales- no se inmutó y le dijo:
-¡No todo está perdido Joao! …queda que sepas nuestra versión.
Después de una exposición en donde se llevó al Mariachi Vargas – que no se le permitió llamarse así, porque iban de “cachirules” ante el gobierno federal y le pusieron Gama Mil- a una parte del Ballet Folclórico de Amalia Hernández, al propio José Luis Cuevas y una carta de Octavio Paz, todo pagado por Televisa.
Se mostró una proyección de Pelé hablando de las maravillas de México – que luego fue un comercial para el propio Banco- todos en Suiza quedaron fascinados por México.
Joao Havelange – como mejor se le conocía- se paró y dirigió este mensaje:
– A nuestros hermanos de México, sus familias y amigos que perdieron a sus seres más queridos, en el pasado 19 de septiembre, la FIFA les regala este mundial de México 86, con el firme propósito de que con ello, disminuyan en mucho el dolor de perder a sus seres amados, de sus amigos… un Mundial es una fiesta, de color y música, de alegrías y pasiones, pero sobre todo de paz… reciban un caluroso abrazo de quienes dirigimos esta federación y ¡nos veremos pronto allá!… en la tierra de la historia y la cultura…
Cuando Miguel De La Madrid Hurtado, leyó el mensaje en la prensa internacional, mandó llamar de inmediato a Emilio Azcárraga, y lo citó en su oficina…
En un rosado traje a su medida, el Tigre, llegó luciendo su fina loción y un rolex submarine de acero, que tenía la carátula del mismo color de su traje, esto llamo la atención del presidente…
-¿Quién chingados les dio permiso de ir a Suiza a rescatar al mundial?
-¡buenos días presidente!
-¡no le miro los buenos!… va Guillermo y se dice ser el presidente del comité organizador, ¡por dios Emilio que esperpento tan grande! esto te costará caro… ¡muy caro!
-¡vamos presidente no te incomodes! ¡todo lo pagué yo…! además Guillermo hizo lo propio, ya era de los gringos el pinche mundial, Kissinger ya lo tenía en la bolsa, ¡ya hasta tenía las sedes el muy pendejo!
-¿de verdad?… – disimuló el presidente la sonrisa…
-¡de verdad presidente!
-¡Son unos cabr…
El mundial se apertura el 31 de mayo con un discurso inaugural por parte de Miguel de la Madrid Hurtado, quien fue abucheado y rechiflado, por todo el estadio Azteca… nuevamente Emilio Azcárraga, veía esta escena, como una película que se repetía…
Cuando el productor de la transmisión de la inauguración del mundial México 86, el famoso Goyo, Azcárraga le dio un memorándum – de propia mano- que decía:
Cuando hable el presidente y la gente comience a abuchear, no bajes el volumen… ¡por favor!… firmaba: Emilio Azcárraga.
¡era una orden!
¿Qué me cuentas a mí que se tu historia?
Luego entonces amigo lector, no nos quejemos del México que estamos viviendo, porque en ello quede claro: ¡Tenemos el País que queremos!? Esa es mi apuesta ¡y la de Usted?…