COLUMNA TABLERO
Queretano, líder nacional de la Radio y TV
- José Luis Rodríguez, preside la CIRT
- Reúne Anaya al panismo en San Juan
- Vendrá López Obrador el miércoles 7
- Choques de gobernadores y rectores
Distinción.
José Luis Rodríguez Aguirre, director de Respuesta Radiofónica, ha sido electo presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Radiodifusión y Televisión (CIRT), en el marco de su 59 Semana Nacional.
Rodríguez Aguirre, hijo del radiodifusor José Luis Rodríguez Ibarra y nieto del pionero de la radio mexicana Francisco Aguirre Jiménez, tiene más de 20 años ligado a la comunicación en Querétaro, en donde encabeza media docena de estaciones y ha presidido varias veces la delegación estatal de la CIRT, generado diversos programas sociales, como La Torre y la Carrera de la Esperanza.
El viernes, tras ser electo, José Luis reconoció los retos que vienen para la industria: mantener el gusto y la preferencia de la audiencia y la unidad de todos los integrantes de la cámara, para que la industria salga fortalecida.
Igualmente se refirió al problema de la sobreregulación del sector, frente a otras plataformas de comunicación como el internet tema que, dijo, será tratado con las autoridades federales durante su gestión para que haya piso parejo.
Asume Rodríguez Aguirre en un momento crucial para el país, la elección presidencial, en donde los medios juegan un papel fundamental. Tanto que todos los candidatos asistieron a la Semana Nacional de la Radio.
Por cierto, una de las primeras felicitaciones para el queretano fue la de Ricardo Anaya Cortés, a través de Twitter.
Y otro dato, los dirigentes de la CIRT son electos para un año, con opción a dos reelecciones.
Merecido reconocimiento para José Luis.
De raza le viene al galgo.
-BLANCAS Y NEGRAS-
Queretanidad.
Bien se vio en su presentación en San Juan del Río el miércoles el candidato presidencial Ricardo Anaya Cortés, en donde reunió a más de ocho mil militantes que abarrotaron el Palenque de la feria y sus alrededores. Desde ahí envió un mensaje de confianza, destacando su pertenencia queretana.
Estuvo toda la clase política panista, representada por Mauricio Kuri y Lupita Murguía, la formula al Senado, el anfitrión Memo Vega que va por la reelección municipal, León Enrique Bolaño de Cadereyta y Luis Bernardo Nava de Querétaro.
Ahí también el diputado federal Armando Rivera, el coordinador estatal Gerardo Cuanalo, el ex dirigente Pepe Báez, la candidata a diputada Ana Paola López Birláin y Felifer.
Y bueno, no faltaron el peor alcalde de Querétaro, Marcos Aguilar, que se le sentó a un lado al ex gobernador Ignacio Loyola Vera, y el de Colón, Alejandro Ochoa, que ahora sí llegó sobrio, según dicen.
El que se disculpó fue el gobernador Pancho Domínguez y no porque prefiera a Pepe Meade y Margarita Zavala, como se asegura, sino porque el acto se efectuó en día hábil y hora de oficina, lo que francamente se hubiera obviado con un permiso sin goce de sueldo, pero ni falta que hizo.
Ahora habrá que ver cómo le va a Andrés Manuel López Obrador, abanderado presidencial de “Juntos haremos historia”, que estará el miércoles 7 en San Juan del Río y Cadereyta para refrendar su propuesta de nación y apoyar a sus candidatos federales, locales y municipales.
Ahí estarán el ex rector de la UAQ, Gilberto Herrera Ruiz y la magistrada Celia Maya García, aspirantes al Senado de la República por Morena, PT y Encuentro Social, y probablemente el impugnado Arquero de Cristo, Adolfo Ríos, propuesto para la presidencia municipal de Querétaro.
-EL HISTORIETARIO-
Déjâ vu.
Hace 38 años, que se cumplirán el martes, estalló el conflicto estudiantil más grave del Querétaro moderno, el de mayo de 80, siendo gobernador el recio Rafael Camacho Guzmán, con apenas siete meses y ocho días en el poder.
Todo comenzó en la Normal del Estado en donde los estudiantes pedían una biblioteca y un camión para sus prácticas, sin que nadie les hiciera caso, en virtud de lo cual decidieron aprovechar la asistencia del presidente José López Portillo a la asamblea nacional del STIRT, el sindicato de la radio y televisión, del que Camacho era el líder moral y este columnista secretario general de la sección anfitriona.
Los normalistas, liderados por J. Dolores González, pretendieron detener el vehículo del primer mandatario a su paso por la avenida Corregidora, en donde fueron interceptados y golpeados por la policía que los correteó hasta dentro de la Prepa Sur de la UAQ.
A partir de esos hechos, el rector Mariano Palacios Alcocer convocó al Consejo Universitario para informar que fue violada la autonomía.
El conflicto incluyó marchas multitudinarias nunca antes vistas en Querétaro, desde el Cerro de las Campanas hasta el Jardín Obregón, hoy Zenea, pasando por el Palacio de Gobierno, entonces ubicado en Madero 70.
Y lo peor, el paro en nuestra máxima casa de estudios por tres semanas, del 8 al 24 de mayo, hasta que intervino el poder federal a través del secretario de Gobernación, Enrique Olivares Santana.
Más a fuerzas que de ganas, Rafael Camacho Guzmán atendió no solamente las demandas originales de los normalistas, sino el cese de una decena de funcionarios encabezados por la primera y única procuradora de la historia local, Hilda Martha Ybarra y el jefe de la Judicial, Manuel Susunaga con sus principales colaboradores.
Las confrontaciones del poder publico con la Universidad autónoma han sido frecuentes. Cabe recordar la del gobernador Ignacio Loyola con la rectora Dolores Cabrera o más recientemente la de Francisco Domínguez con Gilberto Herrera. Y mire lo que son las cosas: El ex rector Mariano Palacios fue candidato a senador en 1982 y luego sucesor de Rafael Camacho. Hoy el ex rector Gilberto Herrera es candidato a senador y…
¡Ah, la historia!
-LA FRASE DE LA SEMANA-
Compromiso.
Mi prioridad absoluta cuando sea presidente será el estado de Querétaro: Ricardo Anaya, candidato de Por México al Frente, en su presentación en San Juan del Río. Miércoles 2 de mayo de 2018.
Anótelo.
-¡JUGADA FINAL!-
UAQ.
A los gobernantes que no conocen la historia y la reeditan, un ignorante
¡JAQUE MATE!