ANTORCHA CAMPESINA
Coaliciones, fórmulas para ganar, no para mejorar
Hay quienes sueñan y teorizan que las alianzas entre partidos con ideologías e intereses opuestos son formulas ganadoras para todos los mexicanos. Las coaliciones en las que dos o más partidos se aglutinan para lanzar candidaturas a puestos de elección popular no son nuevas en México; se registraron a partir de las elecciones federales de 1988, cuando varios partidos respaldaron la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano a la Presidencia de la República, inconforme por no haber sido postulado por su entonces partido, el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Desde el proceso electoral 1999-2000 han participado en las elecciones federales siete coaliciones electorales: cinco totales y dos parciales.
Para la próxima elección del primero de julio se construyeron tres alianzas entre los distintos partidos políticos con miras a lograr la Presidencia de la República. Morena, el PT y el PES integran la coalición “Juntos haremos historia” a cuya cabeza va el tres veces candidato, Andrés Manuel López Obrador. El PAN, PRD y MC integran la coalición “Por México, al Frente” llevando como candidato al panista, Ricardo Anaya Cortés, y la coalición “Todos por México” integrada por los partidos; PRI, Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza, que postula a José Antonio Meade. ¿Pero qué tantas coincidencias de principios hay entre estos partidos?
De la primera alianza, según MORENA, lucha contra la corrupción, la simulación y el autoritarismo. El PT dice que sus principios son la ética, la honradez, la verdad, la cooperatividad, la justicia, la libertad y la democracia (todo eso). El PES que lucha contra la desigualdad, para ayudar a los más vulnerables, proteger a los necesitados y transformar la cultura política de nuestro país. En la segunda coalición integrada por el PRD, nacido de aproximadamente 15 corrientes autodenominadas “de izquierda”, que aspiran a construir un socialismo democrático que respete las libertades, las garantías individuales, los derechos humanos y la justicia social, en alianza con Movimiento Ciudadano (MC) que propone una forma de hacer política que responda a los sentimientos de la nación, de cara a una nueva sociedad y de frente a un mundo competitivo y global, mientras que el PAN es un partido conservador, de grandes empresarios de centro derecha, afiliado a la corriente internacional demócrata cristiana.
De la tercer coalición, el PRI que refiere ser partido nacionalista, orgulloso de los principios que guiaron a la Independencia de México, a la Reforma y a la Revolución Mexicana, como un partido que lucha por la democracia y que alienta el respeto a los derechos humanos, que promueve la cooperación y la convivencia pacifica entre las naciones como entre los individuos, etcétera, va en alianza con el PVEM, partido que ideológicamente es conservador y de derecha, defensor de la ecología y que carece de legitimación e ideología y con Nueva Alianza, creado por Elva Esther Gordillo como mecanismo de control político para el beneficio gremial y personal. Pero, ¿alguno de estos partidos se ha tomado la molestia de explicarle a la ciudadanía por qué decidieron aliarse entre ellos a pesar de que no tienen principios e ideologías definidas o estas son abiertamente encontradas? ¿Cuáles son sus coincidencias?
Es claro que estas coaliciones son un verdadero “mazacote” de “rollos huecos” que evidencian una total y absoluta falta de principios ideológicos y morales de los políticos y sus partidos, que revelan su debilidad y que están acordadas para sacar adelante sus ambiciones personales y de sus grupos de poder. Alguien cree como López Obrador, que estas coaliciones ¿agrupan a las fuerzas progresistas del país? ¿De verdad están unidos para la transformación de México y resolver los graves problemas de desigualdad, falta de empleos bien pagados, corrupción e impunidad, o lo único que los une es su mezquina ambición de poder en perjuicio de la gran mayoría de los mexicanos?
El pueblo no debe dejarse confundir por los discursos de políticos oportunistas y buscachambas acostumbrados a vivir del presupuesto. Yo creo, como dijo el ex secretario de gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, que en esta materia sabe lo que dice: “son coaliciones electoreras, más de lo mismo, que lo único que buscan es el poder para seguir viviendo del pueblo y enriquecerse a costa de el”.