COLUMNA TABLERO
Hay más en el Caso Barreiro
- Lozano, delegado de primera para el PRI
- La marca PAN lidera en Querétaro, pero…
- Con Astudillo recuperación de Corregidora
- Historietario: FOA, el silencio sobre Colosio
POR: SERGIO ARTURO VENEGAS ALARCÓN
La historia.
Una nota periodística de El Universal, publicada el 28 de agosto de 2017, detonó una investigación en torno a la adquisición y venta de un lote industrial en el estado de Querétaro y su posterior traspaso a la empresa Manhattan Master Plan Development –de Manuel Barreiro- en una operación presuntamente asociada al ahora candidato presidencial Ricardo Anaya Cortés.
Esa investigación, según fuentes cercanas al Sistema de Administración Tributaria, derivó en que se incluyera a esta empresa en una lista publicada el 31 de octubre del mismo año en su portal institucional, bajo la presunción de facturar operaciones simuladas. Tal lista también fue hecha pública el 15 de noviembre siguiente en el Diario Oficial de la Federación, corriendo a partir de esa fecha un plazo de 30 días para alegatos y pruebas.
Al cumplirse con ese plazo, el procedimiento establece que el SAT debe emitir un dictamen, notificarlo al interesado y publicarlo, lo que ocurrió el 16 de febrero de 2018 cuando el SAT incluyó a la misma Manhattan Master Plan Development en una lista con carácter de definitiva, junto con otras 49 empresas que facturan operaciones simuladas.
El listado, nos dicen, también se consignó el 26 de febrero en el Diario Oficial, lo que fue consignado en medios de comunicación a partir de esa publicación. En el inter, la empresa cambió de domicilio fiscal, que originalmente era un terreno baldío.
De allá para acá se ha producido un gran debate sobre las inversiones del empresario queretano y su tránsito internacional por paraísos fiscales.
El caso, como ya se ha publicado en PLAZA DE ARMAS, El Periódico de Querétaro, implicaría no solamente a empresarios y politicos, sino también a presuntos prestanombres, además de abogados y notarios de aquí y el estado de Jalisco.
Versiones surgidas de la PGR, recogidas por Eje Central, el medio dirigido por el prestigiado Raymundo Riva Palacio, vinculan también al gobernador Francisco Domínguez Servién en apoyos al entramado empresarial de Manuel Barreiro.
Y que aún hay más, dicen.
Todo a 105 días de las elecciones.
-BLANCAS Y NEGRAS-
De primera.
Envió el comité ejecutivo nacional del PRI un delegado de lujo a Querétaro: Carlos Lozano de la Torre, ex gobernador de Aguascalientes y con amplia trayectoria partidista en su estado y en cargos nacionales. De entrada tiene una gran identificación con el dirigente queretano Juan José Ruiz, con quien lo une el vinculo de José Calzada Rovirosa. Van por la unidad priista.
En cuestión de horas se conocerán las listas definitivas de los candidatos federales en los diferentes partidos. Por el PRI de por hecho al ex gobernador y actual senador Enrique Burgos García para la Cámara de Diputados. Necio que es el pueblo, decía “El Zorro” Eduardo Luque Loyola, abuelo del ahora aspirante a senador Ernesto Luque Hudson.
Al que se sigue mencionando para el Senado de la República es al también ex gobernador José Calzada Rovirosa, sin que nadie en la dirigencia lo niegue o confirme. Consultado por este columnista, el presidente estatal Juan José Ruiz respondió escuetamente “es todo un tema”. Y sí, ¿verdad Pancho?
En morena, por decision de Andrés Manuel López Obrador, los suplentes al senado serán propuestos por los propietarios. O sea, Gilberto Herrera Ruiz y Celia Maya García, elegirán a sus compañeros de formula que deberán de ser de su mismo género.
De acuerdo con versiones recabadas de actores politicos, el PAN se mantiene en primer lugar como marca en Querétaro, pero no así algunos de sus candidatos a legisladores o a presidentes municipales que definitivamente no han sido bien recibidos.
Esto coloca al partido gobernante en posibilidad de perder algunos de sus ayuntamientos, como Corregidora, en donde Ricardo Astudillo –de la coalición PRI-Verde- ha logrado consolidar relaciones y apoyos de años, en colonias populares, zonas residenciales, comunidades rurales, sindicatos y empresas, para llegar a la presidencia, frente a un Roberto Sosa está inédito.
Y lo que falta.
-EL HISTORIETARIO-
Colosio.
Hoy Luis Donaldo es evocado como un político inmarcesible y se amplifica aquél discurso histórico del 6 marzo de 1994 –“yo veo un México con sed de justicia”- que tuvimos la oportunidad de escuchar en el Monumento de la Revolución, al lado de Mariano Palacios Alcocer.
Ese día creció el sonorense, que a decir verdad enfrentaba condiciones adversas y no tenía la atención de los medios, tras el estallido del EZLN en Chiapas, el activismo de Manuel Camacho Solís y el “no se hagan bolas” del presidente Carlos Salinas de Gortari.
Aquí mismo, en febrero de ese año, el entonces dirigente nacional del PRI, Fernando Ortiz Arana, dejó pasar la oportunidad de desmentir la posible sustitución del candidato que, decían, no crecía.
Lo recuerdo como si fuera hoy.
El queretano desestimó la pregunta, a unos metros de Colosio, en el túnel de acceso a la cancha de Guerrero 27 norte, hoy Museo de la Ciudad.
Al mes siguiente, Luis Donaldo fue asesinado y el nombre de Fernando apareció en los faxes como la mejor carta para sucederlo, haciendo necesaria, de dijo, la intervención del presidente Salinas para obligarlo a descartarse, lo que ocurrió minutos antes del videodestape de Zedillo.
Se lo pregunté a Fernando Ortiz Arana mucho tiempo después, frente a una copa de Cuervo 1810, el miércoles 25 de febrero de 2004, en El Mesón de Puerto Chico.
Este reportero, entonces director de El Sol de México, deseaba entrevistarlo ante la cercanía del décimo aniversario del magnicidio.
Entrevista no. Una plática de amigos. Comemos y charlamos.
-Yo no podía ser candidato. Salinas, que lo decidiría, no me consideró. No la busqué. A cualquiera que estuviera en mi lugar lo hubieran mencionado. Era el cargo, no la persona. Y yo le debía el cargo a Salinas. Tiene razón Salinas, yo me descarté. No fui presionado.
Eso comentó y no quiso hablar más del caso Colosio.
Sí de otros temas, incluidas las dos elecciones que perdió ante Ignacio Loyola y Paco Garrido, de los políticos nacionales y locales, incluido su hermano Pepe con quien compitió en la primera. De Colosio, no, por lealtad a Salinas.
Entonces háblame para el libro que estoy escribiendo.
-¿Un libro? Tárdate, tárdate.
Eso y más me dijo aquella tarde en ese mesón español, a unos pasos del Monumento a la Revolución, ahí donde Colosio hablo del México injusto y doloroso que veía.
Fernando, con toda la mar detrás, venía de su segunda derrota en Querétaro, los liderazgos en todas las cámaras y el partido en el que tomó protesta a dos candidatos presidenciales: Colosio y Zedillo.
Los comensales del Puerto Chico se acercaban a saludarlo. Tanto tiempo sin verlo, licenciado, lo extrañamos, le decían y lo abrazaban.
-Sergio Arturo me sacó de la casa. Él tiene la culpa de que haya salido.
Todos le hacen fiesta. Incluido el entonces subsecretario de Gobernación panista Humberto Aguilar Coronado. ¡Mi líder! Le dice a Fernando, con quien coincidió en San Lázaro.
¿Quién es éste gordito? Me pregunta.
El subsecretario de Gobernación.
¿Actual?
Sí. Fue diputado contigo, pero por el PAN.
Mmm.
Le digo que lo veo muy bien.
-Soy tragón, pero hago mucho ejercicio.
Y sí lo es.
Pide una charola de jamón serrano y otra de quesos, además de cabrito. Todo acompañado de una copa de Cuervo 1810.
Generoso, habló de todo y de todos.
Se dice que Colosio iba a hacer cambios porque la campaña no prendía, insisto.
-Sí, lo sabía. No me consta que también en el partido. Nunca me lo dijo.
De eso y más conversamos aquella tarde del miércoles 25 de febrero de 2004.
-¿Un libro? Tárdate, tárdate.
Ya pasaron 14 años.
Pronto será una realidad.
-LA FRASE DE LA SEMANA-
Que-ri-daaa.
Los gobernantes panistas han abolido el servicio civil de carrera, para nombrar al compadre o a la querida, privilegiando los intereses de la administración sobre los del ciudadano: Augusto Isla en el Aula Forense de la UAQ, 15 de marzo de 2018.
Con música de Juan Gabriel.
-JUGADA FINAL-
Palacio.
Al gobernador Francisco Domínguez Servién, que parece estar muy preocupado por el crecimiento de Morena, un pateador
¡Jaque Mate!