La Secretaría de Seguridad Ciudadana estatal emitió un protocolo para el uso legítimo de la fuerza pública, que incluye desde disuasión hasta armas letales.
El documento refiere que el objeto de la fuerza pública es “hacer cumplir la ley, garantizar el restablecimiento de la paz y el orden público y mantener la vigencia del estado de derecho” y “sin violentar en ningún momento los derechos humanos”.
En el documento, publicado en el periódico oficial, La Sombra de Arteaga, el pasado 7 de marzo, se indica que se usará la fuerza de manera “racional” para evitar la toma, destrozo o incendio de propiedad; disuadir “a quienes de manera violenta comprometan el mantenimiento de la paz y el orden público”, y garantizar el normal funcionamiento de los servicios públicos y el libre tránsito de personas.
El acuerdo por el que se expide el Protocolo del uso legítimo de la fuerza para el personal operativo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana clasifica las intervenciones en resistencia no agresiva, definida como conducta exenta de violencia de alguien que no acata una orden del personal; resistencia agresiva, conducta con empleo de violencia, amago o amenaza hacia el personal; resistencia agresiva grave, cuando el amago o amenaza, con o sin armas, puede causar lesiones graves o la muerte al personal o a terceros.
El protocolo prohíbe restringir la respiración a una persona al someterla, disparar sin identificar el objetivo o cuando ello pone en riesgo a una persona no agresora, y disparar desde o hacia vehículos en movimiento, “a excepción de que sea la única alternativa”.
Además, prevé trato diferenciado a menores de edad, discapacitados, ancianos, defensores de derechos humanos, grupos vulnerables y periodistas.
POR:LA JORNADA