- Instala espejos convexos que hagan más fácil a los empleados vigilar fácilmente todos los pasillos y las esquinas.
- Ten sólo una entrada y una salida en tu tienda.
- Mantén la mercancía más valiosa protegida, en expositores cerrados con llave.
- Utiliza etiquetas electrónicas, como las alarmas para ropa que no puedan ser retiradas del artículo sin dañarlo, si no es por un empleado.
- Ilumina todos los puntos de entrada externos con elementos fijos que sean difíciles de alcanzar o de manipular
- Instala cerrojos para las ventanas diseñados y colocados específicamente para que no puedan alcanzarse si se rompe el cristal.
- Pon vidrieras de seguridad. Son altamente efectivas a la hora de detener los intrusiones.
- Coloca detectores de movimiento dentro del edificio.
- Instala alarmas de entrada para detectar la rotura de ventanas o si se abre alguna puerta. Instala también sistemas protectores en puntos clave, para detectar cuando alguien accede a un área restringida, como la de una caja registradora por ejemplo.
- Coloca una cerradura de seguridad en cada puerta exterior, armarios importantes y otras puertas que creas convenientes.
- Para protegerte de los hurtos cometidos por los propios empleados, haz un proceso de selección riguroso (es la mejor defensa contra el robo interno)
- Nunca tengas menos de dos personas a la hora de cerrar por la noche.
- Estate atento a señales de robo: empleados que viven por encima de sus posibilidades y normalmente no cumplen la política de la empresa.
- Utiliza sistemas de acceso con tarjeta en vez de llaves tradicionales, ya que no pueden ser duplicadas con facilidad.
- Instala un circuito cerrado de televisión. Te permite monitorizar a los empleados y tiene un efecto disuasorio muy fuerte cuando saben que hay cámaras de vigilancia en el lugar.
- Coloca señales de seguridad y pegatinas en los puntos de acceso para que cumplan también con su efecto disuasorio ante el robo.
- Instala alarmas silenciosas para en el momento de avisar a la policía darles una mejor oportunidad de coger a los delincuentes.
- Instala alguna forma de protección de caja.
- Utiliza una caja fuerte con un mecanismo que te permita hacer ingresos periódicos a lo largo del día para reducir al mínimo la cantidad de dinero en efectivo en las cajas registradoras.
- Además, si haces un trabajo de concentración y observas tu comercio con los ojos de un ladrón, te será más fácil poder detectar los puntos débiles que tendrás que solucionar.
POR: AGENCIAS