Para México, al momento de aportar valor agregado a las mercancías de exportación, su mayor competencia no son los países asiáticos, sino Estados Unidos, su principal socio comercial.
De acuerdo con el reporte “Situación Regional Sectorial. Segundo semestre 2025”, de BBVA Research, entre 2018, inicio del proceso de nearshoring, y 2022, México redujo la proporción de valor agregado nacional en sus exportaciones, al pasar de un promedio de 64.5 por ciento a 58.3 por ciento.
Esto implica que, dentro de las exportaciones de bienes manufacturados del país, Estados Unidos es el principal proveedor de insumos, seguido de China.
“Estados Unidos sigue siendo el principal proveedor de mercancías para México. Sus envíos, por 125.5 mil millones de dólares, representan 41.1 por ciento del total, mientras que de Canadá sólo se obtiene 2.2 por ciento, equivalente a 6.7 mil millones de dólares.
“En cambio, China aporta el 20.1 por ciento del total, equivalente a 61.0 mil millones de dólares”, señala el estudio publicado a finales de octubre pasado.
Por ejemplo, si México exporta algodón, este insumo puede ser transformado en tela en Estados Unidos y posteriormente regresar al país para convertirse en una prenda que, a su vez, se destina al mercado exterior.
Aunque el material se contabiliza más de una vez en los flujos comerciales, el valor agregado sólo se registra una vez en el Producto Interno Bruto (PIB), al considerar el valor final del producto.
De acuerdo con el análisis de BBVA Research, el sector de computación y electrónicos registró una caída de 22.6 por ciento en su Ventaja Comparativa Revelada, lo que refleja que el mayor aporte de valor proviene de componentes importados.
No obstante, el sector automotriz continúa siendo el principal exportador en términos de valor agregado nacional, impulsado por las inversiones en México de empresas estadounidenses.
Incluso en un contexto en el que los aranceles se han concentrado en este sector, detalló Diego López Tamayo, economista senior de Análisis Microeconómico de BBVA Research.
“La industria automotriz ha recibido importantes inversiones de Estados Unidos. A pesar de estar envuelta en la narrativa de los aranceles, es una industria en la que se mantiene la confianza y que continúa siendo una de las más competitivas a nivel global.
“México rankea como el país más competitivo en la industria automotriz y también en la industria metálica básica, que se ha visto envuelta en los temas de acero, aluminio y cobre.
“Asimismo, compite con China en maquinaria y equipo, así como en computación y electrónicos”, detalló.
En este contexto, el reporte subraya que el fortalecimiento de las cadenas de valor regionales representa una oportunidad para incrementar el contenido nacional de las exportaciones, particularmente en sectores estratégicos.
Sin embargo, advierte que, sin mejoras en infraestructura, capacitación de la mano de obra y certidumbre regulatoria, el potencial del nearshoring podría verse limitado en los próximos años.
El especialista advirtió que será necesario que las autoridades mexicanas analicen el impacto, por sector exportador, de la eventual aplicación de aranceles a mercancías provenientes de países con los que no existe un acuerdo comercial, particularmente China, de donde se importan insumos intermedios relevantes para la industria.
El reto, señaló, será evitar que dichas medidas encarezcan la fabricación de bienes de exportación.
