Más de una decena de negocios quebrados y otros tantos a punto de cerrar, son parte del panorama que se ve a diario en la calle Ezequiel Montes, en el Centro Histórico de Querétaro y que se encuentra en remodelación desde abril pasado.
A través de un recorrido por diversos locales comerciales, PLAZA DE ARMAS, el Periódico de Querétaro, pudo conocer la molestia y preocupación que viven día con día aquellos que hasta el momento han podido hacer frente a los embates económicos que la obra ha traído consigo, pues entre cierres de carriles, tráfico y la polvareda que hay, la clientela ha disminuido drásticamente.
“Yo solía vender hasta mil 500 pesos diarios, pero desde la obra a lo mas que llego son a 300 pesos diarios y eso, si es que nos va muy bien (…) no pues hay que estar lidiando con la tierra y los apestosos costales que huelen a mierda y que no se para que utiliza”, dijo Rafael Tavizon, quien dijo que está a nada de cerrar su local porque, a pesar de que se juntó con otro comerciante para rentar el local y salir adelante, no cree poder enfrentar más la crisis.
Una de las preocupaciones constantes entre la gente sondeada, es la tardanza con la que avanzan las obras que tienen una duración proyectada de seis meses, pero que dados los múltiples errores cometidos, creen que durará mucho más, cuestión por la cual mucho no quieren seguir poniendo su patrimonio en riesgo.
Tan solo en un tramo de tres cuadras desde Av. Universidad hasta Av. Hidalgo, son más de diez los negocios que han cerrado por la baja en sus ventas, un número que se espera aumente, pues los que no puedan traspasar sus negocios a otras calle o sostener su negocio con otros recursos, solo tienen la opción de cerrar.
Entre los ciudadanos sondeados por PLAZA DE ARMAS, se hallaron algunos que, haciendo una inversión importante, abrieron su local poco antes de iniciadas la obras, sin embargo, ni autoridades ni las personas que les rentaron les advirtieron sobre lo que venía y que hoy prácticamente les ha hecho perder todo.
Además de las problemáticas ya señaladas, varias personas coincidieron en que el retraso en las obras se debe a la poca cantidad de personal, quienes muchas veces han dejado la obra porque no reciben la cantidad de dinero convenida en un inicio para formar parte del personal, por lo que renuncian y se van de las misma.
Finalmente, es importante recordar que meses atrás comerciantes de la Av. Hidalgo, frente a la Universidad Autónoma de Querétaro también fueron víctimas de la mala planeación de obras en la capital, donde también decenas de negocios cerraron por la baja en sus ingresos como consecuencia de obras prolongadas y mal hechas, que incluso hoy, siguen teniendo cambios.
POR: VÍCTOR POLENCIANO