BLINDAJE FINANCIERO
Lo malo no se cuenta, pero cuenta mucho.
Ya le dije que el sexenio de Enrique Peña Nieto es el del mayor endeudamiento público.
Hoy le cuento que también podría ser el de menor crecimiento económico, pese al endeudamiento en el que incurrió dizque para impulsar la actividad económica.
Así lo demuestran cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y de grupos financieros del sector privado sobre la evolución del Producto Interno Bruto.
Sin el ánimo de aburrirlo estoy obligado a citar aquí esos datos para demostrar mi dicho.
De acuerdo con el INEGI, de 1989 a 1994, el PIB creció 4 por ciento; de 1995 a 2000, 3.2; de 2001 a 2006, 2.2; de 2007 a 2012, 2.1; de 2013 a 2016, 2.1.
Evidentemente, nos falta saber cuánto podría crecer la economía en 2017 y en 2018 para conocer la probable tasa de crecimiento promedio del PIB en este sexenio.
Al respecto, le digo que, según proyecciones de los especialistas en economía del sector privado consultados por el Banco de México en junio, el PIB crecerá 1.98 por ciento en 2017 y 2.23 en 2018.
Así, con los datos del INEGI de 2013 a 2016 y las proyecciones de los especialistas consultados por Banxico, estimamos que el PIB podría crecer 2.1 por ciento en esta administración, igual que en el sexenio de Felipe Calderón.
Sin embargo, después de la Encuesta de las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado aplicada en junio por Banxico, algunos grupos financieros revisaron a la baja sus proyecciones.
En este mismo espacio le conté el caso de Bank of America Merril Lynch, el cual estima que el PIB crecerá 1.8 en 2017 y 1.3 por ciento en 2018, lo que sugiere una desaceleración de la economía.
Así, con los datos del INEGI sobre el crecimiento del PIB de 2013 a 2016, que como le dije fue de 2.1 por ciento, y los de BofA Merril Lynch, estimamos que el PIB sería de 1.7 por ciento en promedio durante la administración Peña.
Por supuesto estamos hablando de proyecciones a futuro, de las cuales nos falta ver muchas más de otros grupos de análisis económico y financiero del sector privado, pero más allá de estas, nos falta ver la evolución real de la economía.
De momento, las expectativas no son halagüeñas.
El secretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña, fiel a su papel como miembro del gabinete, responsable de las finanzas públicas, se empeña en afirmar todos los días en culpar del magro crecimiento económico de México al contexto internacional adverso, específicamente, a la debilidad de la economía mundial en general, y de Estados Unidos en particular; a la incertidumbre sobre el resultado de la renegociación del TLCAN, a la menor plataforma de producción de petróleo y al bajo precio de la mezcla mexicana de exportación, a la volatilidad financiera, etc… Y afirma que, pese al entorno internacional adverso, gracias a las reformas estructurales, la economía de México crece, incluso más que muchos países de América Latina y de la región en su conjunto.
El hecho concreto es que esta administración endeudó al país con el argumento