El director del Clúster Automotriz de Querétaro, Daniel Hernández Camacho señaló que sigue existiendo incertidumbre sobre la aplicación de los aranceles, generando un tema de preocupación para el sector automotriz, pese a que no se han implementado aranceles hasta el momento, se espera que las medidas definitivas se anuncien el 2 de abril.
Sin embargo, señaló que el proceso de negociación con las autoridades sigue en marcha y las industrias involucradas continúan evaluando las posibles alternativas; explicó que los sistemas de producción en la industria automotriz son complejos, con componentes que se fabrican en diferentes países y se trasladan a través de múltiples fronteras. Este modelo internacional hace que la aplicación de aranceles pueda generar complicaciones logísticas y económicas.
“Sigue siendo un tema que siguen revisando las autoridades, evidentemente es difícil esperar que se aplique este tipo de arancel en una economía donde tenemos componentes que van y vienen de diferentes países, entonces definitivamente estamos esperando que puedan llegar a un punto de acuerdo o que haya excepciones hacia ciertos sectores, porque si no el impacto en el producto final será significativo”, apuntó.
Como consecuencias de estas negociaciones arancelarias, Hernández Camacho puntualizó que, durante el primer trimestre del año, la venta de vehículos nuevos ha mostrado una leve desaceleración, lo que está vinculado a la transición administrativa en Estados Unidos y la fluctuación de la demanda del mercado. Sin embargo, la incertidumbre sobre los aranceles no es el único factor que influye en esta disminución.
“Como todo trimestre donde hay cambio de administración en los Estados Unidos, sí hemos detectado un poco menos en cuanto a la venta de vehículos nuevos, que tiene que ver completamente con el mercado y con los relanzamientos hacia las plantas que están aquí en México, insisto, más que por incertidumbre, viene en el factor de toma de decisión del consumidor”, dijo.
Por último, señaló que las cadenas de suministro en la industria automotriz son extremadamente complejas. Las autopartes producidas en México pueden cruzar la frontera hasta 12 veces antes de llegar a su destino final, lo que complica aún más la posibilidad de rastrear el origen y el destino de cada componente, por ello, las autoridades y empresarios están trabajando juntos para tratar de mitigar los efectos de los aranceles, buscando una solución que minimice las interrupciones en el flujo de producción y distribución entre los países involucrados.