Con una bolsa de 9.8 millones de pesos a empresas sociales, ocho municipios de Querétaro se vieron beneficiados con la entrega de recursos derivados del convenio de colaboración entre el Instituto Nacional de la Economía Social (INAES) y Secretaría de Desarrollo Agropecuario (SEDEA).
Amealco de Bonfil, Cadereyta de Montes, Corregidora, Huimilpan, Landa de Matamoros, Querétaro, San Juan del Río y Tequisquiapan, fueron los municipios a quienes se llevaron dichos apoyos, existiendo entre los ocho municipios, 26 organismos del Sector Social de la Economía (empresas sociales).
En las 26 empresas beneficiadas se concentran en la producción de floricultura, cultivo de uva, jitomate, café, espárrago y caprinocultura.
Al respecto, Narcedalia Ramírez Pineda, directora general de INAES, reafirmó el trabajo realizado por la entidad en la materia y que gracias a ello, es un esfuerzo de poner la mira en todos los productos y productores para que sigan manteniendo un crecimiento en estrategias de producción.
“Mezclar recursos entre INAES y Gobierno a través de Sedea, ha permitido identificar proyectos, ha permitido el impulso de estrategias más integrales a la sociedad y esto nos brinda oportunidad de atender éste sector productivo”.
Por su parte,el mandatario estatal Francisco Domínguez Servién, señaló que estas acciones buscan empoderar a los productores para transformar el campo queretano y hacerlo moderno y competitivo. Además, destacó que dichas empresas sociales brindan empleo a 130 personas de cada una de las regiones.
“Actividades que aportan liderazgo a Querétaro, como la producción de flores, la venta de jitomate, el cultivo de uva, la producción de queso de oveja y de cabra y la conservación de frutas y verduras; actividades que generan movilidad social en nuestras regiones”, apuntó.
Lo mismo, reconoció la colaboración entre los distintos niveles de gobierno y reiteró el apoyo de su administración a los productores de los 18 municipios del estado, con el fin de que accedan a mercados más competitivos, abran canales de comercialización y fomentar así la inclusión productiva.
POR: DANIEL PEÑA