Diputados de oposición alistan impugnar todo el proceso legislativo para tirar la reforma judicial porque, entre otros elementos, señalan que no hay certeza de que quienes votaron en la sesión de este martes y miércoles a mano alzada sean diputados.
Ello porque, ante la falta del sistema electrónico para realizar la votación nominal y el desconocimiento de los nuevos diputados, los legisladores de Acción Nacional y de Movimiento Ciudadano acusaron que asesores y personal de los diputados de Morena y aliados ocuparon sus lugares por momentos y aprovecharon para alzar la mano y votar en nombre de los representantes de la autollamada Cuarta Transformación.
Los diputados de oposición aseguraron que denunciaron esta “anomalía” desde el inicio del debate del dictamen en lo general, el martes por la tarde, en la Sala de Armas del Deportivo Magdalena Mixhuca, y pidieron que se rectificara el quórum a través del micrófono para que cada uno de los presentes se identificara. Las dos primeras veces, la Mesa Directiva dijo a panistas y emecistas que lo harían, pero eso no ocurrió, y a partir de ahí ya no volvieron a responder a las quejas de que no había certeza de una votación legítima.
Los diputados de oposición señalan que los lugares de morenistas y aliados seguían ocupados y ganaban las votaciones a mano alzada por mayoría, mientras algunos —al mismo tiempo— cenaban en el “banquete de la quinceañera”, como lo denominaron los panistas, que se montó al fondo del gimnasio.
Otros más estaban dormidos, como el diputado Sergio Mayer, en la sala VIP que les instalaron en la parte central, al fondo, y a la altura de las gradas, del lado contrario a donde se colocaron las sillas para sesionar y aprobar la reforma presidencial al Poder Judicial.
“Algunos estaban en el banquete de la quinceañera, otros estaban durmiendo en el lounge, y todavía les alcanzaba el quórum para mayoritear a la oposición. Algo no cuadra”, recalcó el vicecoordinador del PAN, Federico Döring Casar.