El secretario de Estado de la Unión Americana, Rex Tillerson, esperó prácticamente todo el día para reunirse con el presidente ruso Vladimir Putin.
Las tensiones entre Rusia y Estados Unidos han crecido tanto en los últimos días que la propia reunión, la cual estaba pactada desde hace tiempo, estuvo en duda.
Los dos hombres se sentaron en el Kremlin por la tarde, en lo que fue la primer reunión cara a cara entre un alto miembro de la administración Trump y el líder ruso.
El ataque con misiles de Estados Unidos a una base militar siria después del supuesto ataque por parte de Assad con armas químicas contra población civil hizo incierto si Putin accedería a recibir a Tillerson, alguien que en el pasado recibió la medalla de la amistad por parte del propio mandatario ruso.
En las 24 horas previas al aterrizaje de Tillerson en Rusia, la Casa Blanca acusó al gobierno de Putin de encubrir la evidencia que supuestamente revela que el gobierno sirio fue el responsable de atacar con gas sarín a su propio pueblo. Rusia es el principal aliado de Bashar al-Assad.
Por su parte, el líder ruso contratacó los señalamientos hechos por Washington aseverando que fueron fabricados por la administración Trump para crear una falsa confrontación.
“Esto me recuerda mucho a los eventos del 2003, cuando los representantes de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad alegaron que descubrieron armas químicas en Iraq. Es exactamente lo que está pasando aquí”, declaró Putin, haciendo referencia a un reporte de inteligencia fallido el cual fue citado por Trump en meses recientes.
Trump afirma que ya no se meterá en Siria
El presidente Donald Trump dijo que Estados Unidos no va a involucrarse directamente en Siria, pero que tuvo que tomar acción a causa de los ataques químicos en ese país.
Sus comentarios, transmitidos el miércoles en Fox Business News, se producen menos de una semana después de haber ordenado un ataque contra una base aérea del gobierno sirio basado en evidencia de que el régimen del presidente Bashar Assad atacó a civiles con armas químicas.
“Cuando vi eso, dije que teníamos que hacer algo”, declaró el mandatario, quien también descartó un papel más profundo: “¿Vamos a involucrarnos en Siria? No”.
Advirtió además que el presidente ruso Vladimir Putin —quien respalda a Assad— apoya a alguien que “es una persona realmente mala”. Eso es “muy malo para Rusia” y “muy malo para la humanidad” y el mundo, dijo Trump.