Frida Andrade
La mayor participación de los vehículos “chocolate” en el mercado mexicano ha provocado una reducción en las ventas de los que se comercializan dentro del País, señaló Nissan.
Los coches usados, que principalmente provienen de Estados Unidos, han desplazado entre 800 mil y un millón de autos que serían parte de las ventas nacionales, sostuvo Francisco Soto, director de Ventas en Nissan.
“Nos llama la atención que todavía el tema de los autos seminuevos procedentes de Estados Unidos están siendo un problema importante”, mencionó en su participación en el Séptimo Foro de la Asociación Mexicana de Arrendadoras de Vehículos (Amave).
El mes pasado, el Gobierno federal amplió hasta el 31 de diciembre de 2023 el plazo para regularizar los autos “chocolate”.
En el mismo evento, Salomón Chertorivski, presidente de la Comisión de Movilidad de la Cámara de Diputados, criticó que los vehículos nacionales con altos requerimientos de seguridad sean destinados a la exportación, mientras que los mexicanos no pueden acceder a ellos.
“Yo les dije a los compañeros de las armadoras que no puedo concebir que en nuestro país estemos fabricando los vehículos más seguros que exportamos a Europa, pero los mexicanos no podemos usar esos mismos vehículos porque son muy caros”, manifestó.
Es una incongruencia que se exporten esas unidades seguras y, por otro lado, se importen los vehículos “chocolate”, que ya son usados por varios años, destacó el diputado de Movimiento Ciudadano, que busca competir por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
“Son incongruencias que si no resolvemos simplemente no vamos a tener mejor seguridad”, expresó.
Por su parte, Alberto Gómez, presidente de la Amave, aseguró que la arrendadoras impulsarán el uso de los autos híbridos y eléctricos.
Entre las prioridades del sector automotriz para 2024 está incrementar el nivel de deducibilidad al arrendar un vehículo a partir del acercamiento con las autoridades correspondientes.
Luis Rubalcava, subdirector de Flotillas en Nissan Mexicana, dijo que entre los retos de la industria están las inconsistencias que se puedan presentar en las cadenas de suministro, así como los problemas de logística con la llegada de más marcas al País, que conlleva la necesidad de distribuir un mayor volumen.
La industria también se enfrenta a la transición hacia la electromovilidad y el uso de herramientas tecnológicas como la automatización.
Estos aspectos se deben cuidar con el fin de poder aprovechar al máximo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), aseveró.