Con el objetivo de que se llegue a un ordenamiento y regulación del comercio de Querétaro, la Dirección de Inspección en Comercio y Espectáculos ha comenzado operativos de supervisión en las inmediaciones del mercado y el Tianguis de El Tepetate.
El subsecretario de Gobierno del Municipio de Querétaro, Joaquín González de León, resaltó que desde hace algunos días, se iniciaron trabajos de recorridos por los elementos de la dependencia, tras los acuerdos establecidos con locatarios establecidos, líderes de los comerciantes de tianguis y los propios vecinos, quienes se quejan de la competencia desleal del ambulantaje, así como del cierre y bloqueo de vialidades.
Como resultado de estas primeras acciones, se han hecho ya 32 notificaciones a vendedores identificados que no forman parte de esta zona; y ante la reincidencia de invitarlos a retirarse, se han registrado al menos tres aseguramientos de mercancía.
“Se han llegado a varios acuerdos. Uno es mover y retirar a aquellos comerciantes en vía pública que fueron invadiendo tramos de la calle.
Eso se ha estado trabajando, ya se notificaron a muchos de estos, e inclusive ha habido aseguramientos con algunos que no se han querido mover”.
Y es que Joaquín González admitió que, a raiz de la pandemia, se ha incrementado el ambulantaje en diversos puntos de la ciudad; ante la situación económica que orilló a muchas familias a refugiarse en el comercio.
Al respecto, en conjunto con líderes de comerciantes del mercado, se llevó a cabo el levantamiento de al menos dos censos, que sirvieron para actualizar la información sobre los vendedores autorizados e identificados en el Padrón con el que cuenta el sector y la autoridad.
La intención, dijo, es iniciar el ordenamiento y la distribución de los lugares de venta, para impactar también en la mejora de las condiciones de la movilidad para camiones de transporte público, vehículos privados, peatones y ciclistas.
“Vamos a empezar a marcar en la calle los espacios para cada uno de los comerciantes en vía pública. Eso permitirá el retiro de aquellos que no están dentro de los padrones de los comerciantes o reconocidos por el municipio; y recortar los que ya están, para permitir el tránsito de vehículos, transporte público y personas”.