Donald Trump repitió el mensaje de proteccionismo económico, esta vez, en la planta de Boeing ubicada en Carolina del Sur.
Trump dijo que el objetivo de su gobierno sigue siendo potenciar las empresas que manufacturan en el país y amenazar a las empresas que salgan en busca de empleados en otro país.
La visita a la planta de Boeing se dio dos días después de un intento de sindicalización de la planta. Trump está visitando Charleston para la presentación del modelo 787-10 Dreamliner de Boeing, un avión de largo alcance que puede acomodar a más de 300 pasajeros. El avión está construido en Carolina del Sur y será entregado a los clientes a partir del próximo año.
Recalcó la importancia del espíritu estadounidense para la construcción del primer avión, el de los hermanos Wright. Sin embargo, con el clásico tono de desprecio hacia gobiernos anteriores, Trump apuntó el declive de este espíritu.
“Tenemos la gente más maravillosa en el mundo, con el mayor espíritu, pero no hay empleo, ni plantas. Sin embargo, los estadounidenses volverán a tener empleo. Haré todo lo que pueda para devolver el espíritu estadounidense y que el pueblo vuelva a trabajar. Este avión es hecho por estadounidenses”, dijo el presidente estadounidense.
Asimismo, Trump dijo que las empresas que salgan del país serán penalizadas para que el trabajo se quede en Estados Unidos. Añadió que “el empleo es una de las mayores razones por las que estoy aquí y no los voy a desilusionar… no queremos que nuestras empresas se vayan del país. No permitiremos que se vayan”.
Asimismo, anunció que habrá una planta de trabajo en Arizona con capacidad para dar empleo a más de 10 mil trabajadores. Esto, de acuerdo con él, continuará para beneficiar a la clase trabajadora. “Estados Unidos comenzará ganando como nunca antes. No dejaremos que nadie tome ventaja de nuestro país. Lucharemos por mejores salarios para las familias leales a Estados Unidos.”