Allá en el Rancho Grande: Sabino
- Encarcelan a disidentes y no tocan peces gordos
- Refuerza Nava su equipo rumbo a la reelección
- El discurso de Pancho en su toma de posesión
- Indaga UIF a todos los implicados en sobornos
Transparentes.
Ha quedado claro que en lo local, la cruzada contra la corrupción se hará como dicten los intereses del gobierno estatal de cara a los comicios del 2021.
La estrategia, diseñada desde la Secretaría de Gobierno y operada por la Fiscalía General del Estado, arrancó con la detención del ex secretario de Gobierno capitalino, Manuel Velázquez Pegueros por actos de corrupción –a partir de una denuncia de la Entidad Superior de Fiscalización- durante la administración panista de Marcos Aguilar Vega que, coincidentemente, había iniciado acercamientos con algunos partidos de oposición. El enjuiciamiento de su leal colaborador sirvió para dos cosas: Demostrar que para Aguilar Vega no hay lealtades, pues lo dejó morir solo y obligar al ex alcalde a meterse debajo de una piedra, de la que no ha salido desde mayo.
Luego siguió el ajuste de cuentas con el alcalde en funciones de Colón, Alejandro Ochoa Valencia, quien –como Marcos- se había distanciado del gobierno de Francisco Domínguez Servién y se disponía a brincar a Morena. Su desliz le costó ser detenido por presuntos actos de corrupción a partir, otra vez, de una denuncia de la ESFE.
El alcalde ya fue separado del cargo y asumió sus funciones Filiberto Tapia Muñoz.
¿Cuál fue el último pecado de Valencia? : Haber anunciado el 31 de marzo de este año que presentaría su renuncia al Partido Acción Nacional. Ello, porque lo quisieron meter en cintura, luego de que comenzó a regalar apoyos en efectivo y especie durante el inicio de la pandemia. Esta fue la gota que derramó el vaso:
“Somos gobierno y la gente quiere resultados. No voy a ser comparsa para posicionar a nadie que no quiere ser compatible y el trabajo será la razón, por lo que Acción Nacional debe de estar abierto porque estamos a un año de las elecciones. Nos debemos a los ciudadanos y tenemos que ser respetuoso con quién aspire a algún cargo y a mí nadie me va a condicionar”, dijo en conferencia de prensa ese día.
Y remató: “me quieren condicionar (…) porque piensan que quiero llamar la atención y no voy a pedirle permiso a nadie cuando hay personas que realmente nos necesitan”.
Y así le fue. Hoy duerme en el penal de San Juan del Río.
El capítulo más reciente de la novela escrita por los Granados Torres y Alejandro Echeverría, se conoció la semana pasada con la detención del regidor de El Marqués, Gabriel Olvera, cuando salía de cabildo. Su pecado: Haber iniciado negociaciones para formar un bloque opositor que abarcara no solo su municipio, quería –junto con otros políticos- armar un trabuco que incluyera Colón. No se pudo: Lo detuvieron por posibles actos de corrupción a partir de otra denuncia presentada por la ESFE.
Estará dos meses en chirona, en lo que la Fiscalía integra el expediente.
Así las cosas, considero que si cualquiera de ellos cometieron un delito, es correcto que se les juzgue y condene.
Pero me sorprende la celeridad de la Fiscalía del Estado y no haya hecho lo mismo, por ejemplo, cuando la Entidad Superior de Fiscalización del Estado de Querétaro (ESFEQ) observó varias irregularidades en las actividades realizadas por la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOQ) durante el periodo comprendido del 1 de enero al 31 de diciembre de 2018, que ya fueron remitidas tanto al Poder Ejecutivo como el Legislativo estatales.
En el documento de 45 fojas –publicado por PLAZA DE ARMAS en diciembre pasado-, que también señala a otras dependencias de gobierno del estado auditadas, se consigna que la SEDESO) de la que fue titular hasta marzo de 2018 el actual presidente estatal del PAN, Agustín Dorantes Lámbarri y que desde entonces es encabezada por Tonatiuh Cervantes Curiel, realizó de manera “injustificada”, el pago de 20 millones 606 mil millones de pesos a un proveedor que ya había contratado el año anterior (2017) para realizar encuestas jefes de familia de todos los municipios sobre sus carencias en acceso a servicios de salud, seguridad social, alimentación y vivienda. Además, las entrevistas abarcaron también lo relacionado con percepción sobre seguridad pública, necesidades y carencias de la población y cohesión social. El documento elaborado en 2017, también contaba con Curp, “Credencial (de elector)”, y firma del encuestado.
Por ese trabajo, insiste la ESFEQ, que ya se entregó y subió a la base de datos de la SEDESOQ en 2017, se pagó la cantidad de 57 millones 989 pesos a una empresa domiciliada en Puebla, que aseguró estar ubicada en Querétaro, pero esto no pudo ser corroborado.
En 2018, Desarrollo Social, solicitó al mismo proveedor, a través del contrato OM/DA/047/2018 un “levantamiento, actualización y validación de padrones de beneficiarios de los programas que ejecuta la SEDESOQ en todo el estado” que según la Entidad Superior de Fiscalización la “ejecución de ambos contratos tiene la misma base de datos”, además de que el realizado en 2017 debería tener una garantía de funcionamiento hasta 2021.
Por si fuera poco, ESFEQ sostiene que en el contrato del año pasado, se pidió una actualización sobre las “mismas localidades y en los mismos hogares” que en 2017, cuyos datos deberían continuar vigentes.
Es decir, una transa millonaria de los amigos del gobernador. Los señores Dorantes y Cervantes. Y ahí no ha sucedido nada. Hágase la justicia en los bueyes de mi compadre.
Pero ahí viene el 2021.
-OÍDO EN EL 1810-
Señales.
Me cuentan que el presidente municipal Luis Bernardo Nava tiene ya en su apoyo a la muy profesional comunicadora Adriana Ballesteros, ex coordinadora de comunicación social del gobernador Ignacio Loyola y de Armando Rivera en Ayuntamiento de Querétaro. El proyecto, ya se sabe, es la reelección en la capital, que es en donde está el mayor número de votos. Adriana goza de prestigio y mantiene buenas relaciones en los medios, lo que en las nuevas administraciones mucho se les ha dificultado, a pesar de los abultados presupuestos.
Doy fe.
-¡PREEEPAREN!-
Panchismos.
Aquél jueves 1 de octubre de 2015, Francisco Domínguez Servién prometió en el Teatro de la República un gobierno ejemplar, honesto, franco, profesional y transparente, sin autoritarismo y respetuoso de la libertad de expresión, en el que se enterraría la corrupción para siempre. Que quede claro, advirtió “pondremos a la luz todo aquello que estaba en la oscuridad; a partir de hoy, no habrá un solo espacio para la deshonestidad, no habrá perdón para el pasado, no habrá oportunidad para el abuso en el futuro. Gobernaremos con el ejemplo”.
Era la sesión solemne de LVIII Legislatura del Estado de Querétaro y acababa de recibir un ejemplar de la Constitución de manos del interino Jorge López Portillo que le entregó el poder de parte del gobernador con licencia José Calzada Rovirosa, del presidente Enrique Peña Nieto y del señor Miguel Ángel Osorio “Kors” (ahí presente).
Enérgico previno que no toleraría actos de corrupción de los funcionarios públicos y que haría cumplir la ley, solicitando a los alcaldes entrantes Punirse a esta política anticorrupción para dar un mensaje contundente al país de que en Querétaro, la cuna de la Constitución, comenzaba ese día la renovación profunda de la ética pública de la nación. Como lo hemos visto, ¿no?
“Atento el que tenga que estar atento, no habrá fuero político para nadie” sentenció.
Y hasta se quejó del gobierno de José Calzada que, hoy sabemos, le ayudó. “Es mi obligación informar a la sociedad queretana lo siguiente: tristemente hoy registramos un déficit presupuestal sin precedentes y un nivel de gasto insostenible. Han comprometido el futuro de Querétaro. Redujeron la inversión social y la de infraestructura y desbocaron el gasto. Hoy se acaba esta política financiera irresponsable. Me comprometo; la rescataremos”.
Manifestó tambien -jejeje- que la seguridad y la movilidad serían dos temas fundamentales en su agenda. “Tenemos inteligencia para recuperar la tranquilidad. Habrá firmeza y habrá determinación, habrá rapidez y habrá justicia. No me va a temblar la mano”.
Hoy Pancho es investigado por corrupción. Y le tiemblan otras cosas.
Como se vio el miércoles en La Mañanera.
-¡AAAPUNTEN-
Rancho Grande.
La revista Proceso retomó en su número de esta semana el tema de Cruz de Mayo, el próspero negocio de los Domínguez Servién, en donde al más puro estilo Lozoya salen los vínculos familiares más cercanos y, curiosamente, se advierte la multiplicación de las hectáreas en la época del Senado, cuando los moches de la reforma energética.
Y, bueno, ha crecido en estos años de gobierno, porque al fin de cuentas, como aclaró Pancho en la visita presidencial, él no vive de la política.
Más veremos.
-¡FUEGO!-
Queretanos.
Santiago Nieto estuvo el viernes en Querétaro. Se reunió con militantes de Morena en la capital, encabezados por las diputadas Beatriz Robles y Paloma Arce. Más tarde tuvo un encuentro de trabajo en Tequisquiapan para ver asuntos de la Unidad de Inteligencia Financiera, especialmente en el tema de las factureras. El zar antilavado reiteró aquí que son investigados tooodos los señalados por Emilio Lozoya en la trama de los sobornos.
Anote al ex candidato presidencial Ricardo Anaya Cortés y a los ex senadores ahora gobernadores de Querétaro, Francisco Domínguez Servién y el de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca.
¡Porca miseria!