Al menos 22 personas han muerto y otras 59 han resultado heridas en un atentado suicida durante un concierto de la artista estadounidense Ariana Grande celebrado en el Manchester Arena. Según ha informado la Policía británica, el autor actuó en solitario y murió al activar una carga explosiva de fabricación casera.
El autodenominado Estado Islámico ha reivindicado este martes el atentado en Manchester, informa Francisco Carrión desde El Cairo. El grupo yihadista ha lanzado el mensaje a través de un comunicado de su central de medios y no mediante la agencia de noticias Al Amaq, como ha sido la vía habitual en los ataques previos registrados en Bruselas, Berlín o El Cairo. El texto subraya que no se ha tratado de un atentado suicida, como sostiene la policía británica
La Policía de Manchester ha detenido a un hombre de 23 años en el sur de la ciudad vinculado con el ataque. Además, otro hombre ha sido detenido en un altercado en el Centro Comercial de Arnalde, aunque las autoridades aseguran que éste no tiene ninguna relación con el atentado.
“Muchas familias y jóvenes fueron a disfrutar de un concierto y han perdido su vida. Nuestros pensamientos están con esas 22 víctimas que ahora sabemos han muerto, con los 59 heridos y con sus seres queridos. Hacemos todo lo posible para apoyarlos”, ha informado esta mañana en un comunicado el Jefe de la Policía de Manchester, Ian Hopkins.
“Este ha sido el incidente más horrible al que nos hemos tenido que enfrentar en la ciudad de Manchester y el que todos esperábamos que nunca veríamos”, añade. Si bien el ataque de anoche se llevó a cabo por un solo hombre, la prioridad de la Policía “es establecer si estaba actuando solo o formaba parte de una red”.
Por su parte, el ministerio de Exteriores español no tiene constancia por ahora de víctimas españolas. Los teléfonos de emergencia consular para quienes tengan familiares en Manchester y no puedan contactar con ellos son +44(0)7801 371 704 y +44 07712 764 151 Además, la Policía de Manchester ha habilitado otro número de información: +44 0161 856 9400.
El concierto de Ariana Grande, una artista seguida mayoritariamente por niños y adolescentes, se estaba desarrollando con total normalidad. Niños, adolescentes y padres disfrutaban de la actuación. A las 23.30 hora española se encendían las luces que anunciaban el final del concierto, los asistentes comenzaban a abandonar sus asientos cuando en uno de los vestíbulos se producía una explosión. El Reino Unido, muy golpeado en los últimos años por la barbarie, se convertía de nuevo en objetivo terrorista.
Las horas que siguieron al atentado estuvieron dominadas por la confusión habitual en estos casos, con las redes sociales llenas de mensajes de familiares y amigos que buscaban a sus allegados. 400 agentes participaron durante la noche en la operación tras recibirse más de 250 llamadas a los servicios de Emergencia.
Se trata del peor atentado sufrido en suelo británico desde los atentados de 2005en Londres en los que murieron 56 personas. Los hechos trajeron a la memoria elatentado en la sala Bataclan de París, en el que murieron decenas de personas que asistían a un concierto de Eagles of Death Metal, en noviembre de 2015.
De hecho, la primera ministra británica, Theresa May, ha asegurado en su comparecencia tras la reunión del comité de emergencias ‘Cobra’ ha asegurado que se trata del peor atentado cometido contra el Norte de Inglaterra.
“Sabemos que un solo terrorista hizo estallar un artefacto casero cerca de una de las salidas del recinto, eligiendo deliberadamente el momento y el lugar para causar la mayor matanza“, dijo May enfrente de Downing Street, aclarando que la policía creía conocer la identidad del atacante suicida pero que en este momento no podía difundirla.
“Levanté la vista y había cuerpos por todos lados”
Lauren, de 18 años y natural de Manchester, contaba a EL MUNDO mientras su amiga se alejaba cojeando y llorando que “de repente al final del concierto se escuchó un gran ‘bang’. La gente empezó a correr, a empujarse, nosotras mismas hemos tenido que abrirnos paso para poder salir del lugar. No sabemos si ha sido una bomba, disparos… No lo sé. Lo que sí que sé es que a mi amiga le han herido en la pierna y que se decía a la salida que algo ha podido estallar al lado de las taquillas“.
Además, las jóvenes inglesas también aseguraron que se produjo un gran caos en la estación de tranvía próxima al lugar donde se estaba llevando a cabo el evento y donde, desde la lejanía, se podía ver a numerosos policías y miembros de las asistencias sanitarias arrodillados.
“Escuché un gran estruendo y entonces todos empezaron a correr hacia nosotros gritando y llorando. Todos nos pisotearon para lograr salir”, contó a la cadena BBC Jessica, una de las 21.000 personas que terminaban de ver el espectáculo de la cantante estadounidense.
Elena Semino, que esperaba que saliera su hija de 17 años, dijo al diario ‘The Guardian’ que también resultó herida. “Sentí como un fuego en el cuello y cuando levanté la vista había cuerpos por todos lados”, dijo.
Cheryl McDonald, que asistió al espectáculo con su hija de nueve años, dijo a la cadena Sky que nunca había sentido tanto miedo. “Nunca había estado tan asustada en toda mi vida. Mi hija está muy, pero muy conmocionada“, contó.
Las imágenes de televisión mostraban a la policía y a los servicios de emergencia llegando en grandes números al pabellón, mientras que el servicio ferroviario en la vecina estación de Manchester Victoria se detuvo, y los pasajeros fueron evacuados.
“Mi hermana y yo, junto a muchos otros, estábamos viendo a Ariana Grande actuar en el Manchester Arena, y estábamos saliendo del pabellón a alrededor de las 10H40-10h45 pm cuando se oyó una gran explosión y todos tratamos de huir del pabellón”, explicó un espectador, Majid Khan, de 22 años.
La cantante Ariana Grande, miembros de su equipo y otros artistas que han participado en el concierto confirmaron que no han sufrido heridas y que se sienten desolados. “Rota. Desde el fondo de mi corazón, lo siento mucho. No tengo palabras”, afirmó la estrella del pop en un mensaje de Twitter que recibió más de 83.000 adhesiones en apenas diez minutos.
El grado de amenaza de atentados en el Reino Unido es “severo”, el segundo más alto en la escala de las autoridades, y significa que es altamente probable que haya atentados. El primer grado es el de “crítico”, que se activa en caso de amenaza inminente.
El último atentado que sufrió el Reino Unido se produjo en marzo, cuando un hombre embistió con su coche a los transeúntes que paseaban cerca del Parlamento, antes de matar a un policía que custodiaba el edificio, dejando en total cinco muertos, además del agresor, que fue finalmente abatido.