Ya deambulan por tiendas y mercados de Querétaro los representantes de los Santos Reyes, en la víspera de su llegada, para supervisar existencia y precios de los juguetes solicitados por las criaturitas, de acuerdo con las condiciones de la cuesta de enero y la difícil situación económica provocada por más de dos años de pandemia. Ojalá y Melchor, Gaspar y Baltazar puedan arribar oportunamente a Querétaro, librando -adicionalmente- los riesgos de la peligrosísima carretera 57 y, ya no se diga, el cruce por los Apaseos.
Dios los cuide.