Luego de un paro de cuatro semanas, un puente de Día de Muertos y las complicaciones viales, la actividad universitaria regresó a la Universidad Autónoma de Querétaro.
Las distintas facultades lucen aún con múltiples pintas, ya sin señalar a alguna persona en particular, sirven como testimonio de lo que motivó el paro en la UAQ.
Las paredes con mensajes que gritan alto a la violencia de género se mezclan con la música y la danza en la facultad de Bellas Artes, en donde los pinceles retomaron su elemento de expresión artística.
En enfermería volvieron a verse los colores claros, y algunas batas blancas y en los jardines las podadoras cortaban el césped y se levantaba la malesa.
“Nosotros venimos a apoyar en las labores de limpieza de enmalesado, poda baja y barrido”, comentó uno de los 40 trabajadores de las brigadas con las que el municipio apoyará a la UAQ.
Un grupo de estudiantes de Psicología comentaron que el regreso a clases ya era importante, pero afirmaron que es más necesario que puedan sentirse seguros en la Universidad.
“Ya era muy importante regresar nota no perder el semestre, pero es mucho más importante que lo que pasó sirva realmente para que no se presenten más casos de acoso, de violencia en la universidad” comento Patricia.
No todas las cafeterías abrieron sus puertas, situación que beneficia a la señora Manuela Camacho, quien desde hace seis años ha hecho de la venta de dulces, botanas y refrescos su forma de vivir desde los pasillo de la facultad de derecho.
“Qué bueno que ya regresaron los estudiantes, fue un mes con mucha angustia, por batallar con los gastos y poder tener para comer. Como soy de la tercera edad ya no es fácil conseguir trabajo “, comentó la señora Camacho, quien a pesar de ver afectado su ingreso apoya la búsqueda de justicia de los estudiantes.
“Está bien que repelen de vez en cuando los muchachos, que se sientan seguros en la universidad”, comentó doña Manuela.
Juan Pablo uno de los estudiantes de Derecho comentó que durante sus primeras clases los maestros llegaron con una actitud distinta.
“Llevo apenas dos clases, pero sí he notado que los maestros están más, comprensivos, como que traen una actitud distinta, ojalá por el bien de todos, pero sobre todo por nuestras compañeras ya los maestros muestren más respeto por ellas”, manifestó Juan Pablo.
Este 3 de noviembre marca un antes y un después en la UAQ, ese el deseo de más de 30 mil alumnos que están retomando sus actividades; el tema estará presente en las conversaciones, en las soluciones y no sólo en las pintas, que estarán presentes como un recordatorio de que la paz, la dignidad y el respeto se vivan en la máxima casa de estudios de Querétaro.